De temporada

Alimentos y comensales se preparan para la contingencia

En estos tiempos hay muchos llamados a comprar y guardar alimentos porque vienen tiempos aún más difíciles. Al almacenarlos, es necesario organizarse para continuar con una alimentación de manera balanceada, en la medida de lo posible y evitar que los alimentos almacenados se dañen

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Por eso, se hace indispensable domar la angustia y tomar decisiones bien reflexionadas en aras de preservar la salud de nuestra familia a través de la alimentación. Compartimos siete consejos para preparar sus compras y provisiones de comida:

1. Ya que es indispensable consumir muchos vegetales y frutas, hay que pensar cómo se conservarán. Congelados, naturales, deshidratados o en conservas, cada uno tiene condiciones específicas de almacenamiento que respetar. Estemos informados: se debe contar con espacio, utensilios y condiciones de higiene adecuados.

2. Es aconsejable tener alimentos ya listos que se puedan abrir y consumir sin necesidad de cocinar. Los precios de los enlatados y la poca variedad en el país empuja a realizar tus propias conservas. Salsas, sopas, cremas, vegetales en salsas o currys, por ejemplo, pueden elaborarse y conservarse en envases de vidrio esterilizados. Insistimos: hay técnicas de conservación e higiene a respetar. ¡Hagan su lista de recetas, compras y manos a la obra!

3. Tener condimentos preparados permite darle un toque diferente a las preparaciones. En momentos de contingencia es posible que se repita mucho un pequeño grupo de alimentos. Diferentes condimentos permitirán variar lo sabores y presentaciones. Ajos confitados, vegetales deshidratados con hierbas aromáticas, mojitos, pestos; ajíes, cebollas, pimentones o ajo porro en vinagre o confitados, entre otros, son ejemplos de condimentos que podrán realzar las comidas y permitir darle variedad de color y sabor a un mismo alimento.

4. Pueden comprarse frutas bien maduras de temporada y preparar papel de fruta, pasta de fruta o mermeladas.

5. Las frutas y vegetales pueden deshidratarse en forma de chips. Esto alarga su conservación y disminuye el espacio que se requiere para su almacenamiento.

6. Hay que prever que tal vez en momentos no se cuente con electricidad o gas. Por eso, tener a la mano carbón o leña para crear o utilizar una parrillera o una cocina de leña, en comunidad, podría sacar de apuros y crear momentos para compartir con vecinos, que es constructivo en tiempos difíciles.

7. Que la horas de las comidas sean de recogimiento, paz y compartir para que puedan ser momentos de recargarse de energía y vitalidad. Evitemos hablar de cuánto costaron los alimentos, cuántas horas de cola se hicieron y de cuándo será la próxima comida y hagamos de esos momentos un espacio también de agradecimiento.

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