Con motivo del 25 aniversario de esta singular iniciativa, el Ayuntamiento de Avilés ha decidido intentar entrar en el Libro Guinness de los Récords. Eso sucederá si el próximo lunes 17 de abril logran reunir a más de 9.450 comensales sentados a la vez.
Avilés podría convertirse así en la ciudad con la mayor comida en la calle de cuantas se celebran en el mundo. La concejala de Festejos, Ana Hevia, reconoció que «no será tarea fácil porque es condición imprescindible que todos estemos sentados en el momento de la contabilización, que se producirá entre las 14:45 horas y las 15:30 horas».
Los encargados de certificar la hazaña serán los notarios de Avilés, que recorrerán las calles de la ciudad contador en mano que corroborará el número de personas que participan de este peculiar evento.
Los notarios Carmela Noguera, Juan Álvarez Valdés, Luis Sobrino, Arturo Ezama y Fernando Ovies serán los encargados de dar fe y de anunciar si el hito se ha conseguido. Después, se enviará la documentación al “Guinness World Récords” para comunicar -si se logra- que en Avilés se celebra la mayor comida en la calle del mundo.
Hasta ahora es la ciudad de Metepec, en México, la que ostenta este título obtenido en un encuentro gastronómico de tacos.
Eventos gastronómicos multitudinarios existen muchos por el mundo, como el Oktoberfest por poner un ejemplo, pero siempre en el marco de una carpa o espacio concreto y vinculado a un negocio o promoción. Lo llamativo de la Comida en la Calle de Avilés es que tiene lugar por todo el casco histórico y con la única finalidad de confraternizar y disfrutar de la gastronomía, de hacer ciudad, y de poner en valor la tradicional Fiesta de El Bollo, que tiene más de un siglo de historia, y que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en el año 1972.
