Alimentos que puedes usar en vez de desechar

Estamos acostumbrados a desechar alimentos sólo porque no nos gusta su aspecto o porque lucen distinto a lo que esperamos de ellos. En esta época en que todo está caro y escaso, y también porque es una manera de ayudar al planeta, compartimos 7 tips para aprovechar lo que usualmente suele acabar en el pipote.
Cambures negros. A veces pasa. Se nos olvidan los cambures y se ponen negros y aguados. No se te ocurra botarlos: Son los mejores para hacer tortas y panquecas porque son súper dulces. Créenos. Después que hagas una torta con cambures pasados nunca más querrás hacerla con cambures maduros.
Conchas de cambur. Los venezolanos estamos escuchando esta receta desde que la actriz Carmen Julia Álvarez decidió difundir recetas de aprovechamiento en los 90. Lo importante es que funciona. Se lava la cáscara, se pone a hervir hasta que ablande, se “desmecha” con un tenedor y se cocina con el mismo sofrito que se hace para la carne mechada. Sabe muy parecida.
Cáscaras de papa y zanahoria. Se lavan, se les unta un poquito de aceite, se les pone sal y si se quiere pimienta, y al horno hasta que estén crujientes. Ese snack se convertirá en uno de los favoritos de la familia.

Hojas del brócoli y de ajoporro. Muchas personas limpian el brócoli y botan las hojas, incluso el tronco. Craso error. Las hojas se pueden lavar y utilizar en sopas. Y el tronco se pica en rodajas delgadas y se cocina y come igual que los “arbolitos”. En cuanto al ajoporro, mucha gente sólo usa la parte blanca, sin saber que las hojas verdes resultan deliciosas en sopas y en guisos.
Pan recontraduro. Rállalo, y ya tienes listo el próximo empanizado de unas milanesas. También es perfecto para tortas y budines.
Semillas de auyama. Otro excelente snack. En algunos países de Europa lo comen mucho. Se lavan, se dejan secar, se les coloca sal y las especies que quieran (como pimienta, pimentón en polvo, cúrcuma…) y al horno hasta que estén tostaditas. Tienen ácido fólico, omega 3, calcio y hierro.

Ponqué duro o seco. A veces la torta no se consume cuando está fresca y se pone dura y seca. Solución: Córtala delgadita, y métela a tostar al horno. Si quieres (pero no es necesario) le puedes untar mantequilla arriba y ponerle azúcar y canela. Va a ser un éxito total.
Restos de huevo y pan de los empanizados. Cuando hacemos milanesa, siempre queda un poco de huevo, de pan o de harina que solemos tirar. Únelo todo, ponles sal y pimienta y haz una especie de tortilla delgada, colocándola en una sartén con poquito aceite.]]>