Restauración

Redescubriendo con consciencia a Catar

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A veces, nos resulta toda una aventura conseguir opciones diferentes en Caracas a la hora de comer. Pienso que el caraqueño cuando no come sushi o pizza, come carne. Pero, opciones saludables son escasas en la ciudad, aunque eso no significa que no tenemos la opción de ponernos creativos con las opciones que ya existen

Enfocada en una alimentación sana y baja en azúcar, decidí ser un poco ingenioso con el restaurante Catar, ubicado en la cuadra gastronómica de Los Palos Grandes.
Muchos conocemos su trayectoria. Famoso por el enfoque ecléctico de su oferta, es un espacio que agrada a un público amplio. De hecho, me atrevo a decir que uno de sus elementos más distintivos es la interpretación original que le han dado a las pizzas de su menú. Ahora bien, por más delgadita que sea eso no la hace más sana. Pero, al observar la carta del restaurante, bajo la óptica de este mes, se consiguen opciones viables para cuidar el consumo calórico y la ingesta de azúcares procesadas.

Desde opciones como carpaccios y ensaladas, hasta platos fuertes de carnes y pescados. El carpaccio de atún abrasado siempre es una buena alternativa para aquellos que deseen evitar el tradicional de lomito crudo. El aderezo es liviano de soya con jengibre, le da un gusto impecable. Como dicen, es un tiro al piso.

De las ensaladas, la que más me ha gustado y jamás falla es la bicolor de lentejas, acompañada de queso de cabra. Las lentejas son una fuente importante de fibra y proteína vegetal y el queso de cabra, de todos los lácteos, es uno de los menos perjudiciales para el cuerpo. Sus índices de grasa y lactosa son inferiores a los de los quesos provenientes de la leche de vaca. En cualquier caso, las ensaladas de Catar, en general son orgánicas y todos los ingredientes tienen una excelente calidad, las vinagretas no son pesadas, ni muy dulces.

Los platos principales al grill son los mejores en plan saludable. Asimismo, los acompañantes que se pueden escoger permiten que el plato completo sea balanceado y liviano. Ninguno de estos son fritos, aunque algunos son carbohidratos procesados, como la polenta. Tampoco decepciona el ceviche especial. Es excelente, además viene acompañado de batatas, que de todas las féculas es una de las que más nutrientes y antioxidantes tiene.

De los postres, pues, no se puede siempre tener la misma fuerza de voluntad. El problema con los postres de Catar, y de muchos sitios en la ciudad, por no decir todos, es que tienen azúcar procesada. Si el interés es cuidar el consumo de refinados, eviten el dulce a toda costa. Pero no puedo hablar de este comedor sin mencionar la exquisita y esponjosa torta fluida de chocolate, que si en algún momento decido comer azúcar, ése será mi dulce por excelencia. Es un sencillo fondant, nada ingenioso en él, pero la calidad del chocolate se siente en cada mordisco.

El servicio se ha mantenido cordial y eficiente a lo largo de su trayectoria, cosa que le añade mucho valor a la experiencia. Además, para aquellos que estén desarrollando esa consciencia sobre la dieta y el consumo de azúcar y calorías, puedo afirmar que más de la mitad del menú de Catar presenta opciones sabrosas y saludables. No se arrepentirán ni sentirán remordimiento al terminar.

Iguana Tips:

#iguanómetro: 8/10

Probar: Ensalada bicolor de lentejas/ Carpaccio de Atún abrasado/ Ceviche

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