1. Ya que es muy importante consumir muchos vegetales y frutas, hay que pensar cómo se conservarán. Congelados, naturales, deshidratados o en conservas, cada uno tiene condiciones específicas de almacenamiento a respetar. Infórmate primero antes de procesarlos. Debes contar con espacio, utensilios y condiciones de higiene adecuados.
2. Es aconsejable tener alimentos ya listos que se puedan abrir y consumir, sin necesidad de cocinar. Los precios de los enlatados y la poca variedad en el país empuja a realizar sus propias conservas. Salsas, sopas, cremas, vegetales en salsas o currys, por ejemplo, pueden elaborarse y conservarse en envases de vidrio esterilizados. Insistimos: hay técnicas de conservación e higiene a respetar. ¡Hagan su lista de recetas, compras y manos a la obra!
3. Tener condimentos preparados permite darle un toque diferente a las preparaciones. En momentos de contingencia es posible que se repitan mucho un pequeño grupo de alimentos. Diferentes condimentos permitirá variar lo sabores y presentaciones. Ajos confitados, vegetales deshidratados con hierbas aromáticas, mojitos, pestos; ajíes, cebollas, pimentones o ajo porro en vinagre o confitados, entre otros, son ejemplos de condimentos que podrán realzar las comidas y permitir darle variedad de color y sabor a un mismo alimento.
4. Pueden comprarse frutas bien maduras de temporada y preparar papel de fruta, pasta de fruta o mermeladas.
5. Las frutas y vegetales pueden deshidratarse en forma de chips. Esto alarga su conservación y disminuye el espacio que se requiere para su almacenamiento.
6. Hay que prever que tal vez haya momentos donde no se cuente con electricidad o gas. Tener a la mano carbón o leña para crear o utilizar una parrillera o una cocina de leña, en comunidad, podría sacar de apuros y crear momentos para compartir con vecinos, algo bastante constructivo en tiempos difíciles.
7. Que las horas de las comidas sean de recogimiento, paz y compartir para que puedan ser momentos de recargarse de energía y vitalidad. Evitemos hablar de cuánto costaron los alimentos, cuántas horas de cola se hicieron y de cuándo será la próxima comida y hagamos de esos momentos un espacio también de agradecimiento.