El entrenador David López se estrena como colaborador en Bienmesabe, orientándonos sobre el cuidado que se merecen los pies que son una parte del cuerpo más importante de lo que se cree. Hábitos como la suela blanda o zapatos muy tecnológicos los deforman y lesionan el cuerpo
¡Hola! Quiero que enfoques tu conciencia aquí y ahora y que, donde quiera que estés, pienses en tus pies.
Tus pies son las llantas de tu cuerpo y de tu voluntad. Gracias a ellos podemos hacer cualquier cosa nos propongamos. Pero ¿sabes cuán importante es la salud de tus pies?
Te cuento: Los pies son una revolucionaria pieza maestra de evolución de la raza humana.
El lugar a donde llega la información de nuestros pies en el cerebro es del mismo tamaño a donde llega la información de nuestras manos. ¿Qué te dice eso?
Pero hay más: Si esa información no llega fidedigna a nuestro cerebro, ¿cómo responderemos correctamente a las demandas de nuestro entorno diario?
¿Sabías que hay más probabilidades de lesionarnos con zapatos de suelas suaves que duras?
Parece contradictorio, pero las suelas blandas disminuyen el efecto rebote creando una excesiva actividad muscular, aumentando así el riesgo de lesiones en los pies.
El uso de zapatos acolchados obliga al cuerpo a dar pasos más grandes y a golpear más fuerte el piso, y esto lo hacemos de manera inconsciente porque el cuerpo necesita obtener la información correcta del entorno.
Lamento decirte que su uso continuo es la mayor causa de deformaciones del dedo grande del pie y hace que se ubique detrás del segundo dedo.
También hace aparecer lo que comúnmente se llama juanetes.
Según un estudio hecho en el año 2016 por Issue of Maturitas, 1 de 4 adultos mayores de 45 años sufre de dolores en los pies y en 2/3 de los casos las personas quedan deshabilitadas.
Otro estudio, de 2017 elaborado por Issue Of Gerontology, mostró un incremento de 62% de las caídas recurrentes en la edad adulta, todas relacionadas con dolor en los pies.
Moverse es una destreza cuya piedra angular es la propiocepción: Si nuestros pies no pueden obtener la información correcta, nuestro cuerpo no puede descifrar la kinemática para una mejor y eficaz locomoción.
Mi experiencia personal y la experiencia con mis clientes que entrenan sin zapatos o con zapatos minimalistas, demuestran cambios importantes en la salud de los pies como mejor movilidad, estabilización, fuerza, y la reconexión con las habilidades intrínsecas del cuerpo a través del movimiento, conciencia del movimiento, postura, respiración, humor, dominancia parasimpática, hábitos saludables y más.
Los pies son la base de soporte de nuestro cuerpo y movimientos. El arco actúa como una ballesta que cuando se descarga, la musculatura intrínseca y los ligamentos permiten el soporte del arco y la propulsión.
Cuando corremos absorbemos 2,5 veces nuestro peso. El arco y el tobillo están diseñados para asumir 52% del impacto.
Al absorber este peso con el talón, nuestro cuerpo compensará recurriendo a rodillas y caderas, aumentando la posibilidad de lesiones.
Al caminar pilotamos sobre talón, tobillo y dedo grande, siendo este dedo, al que también llamamos dedo gordo, es el más importante de los tres.
La movilidad, flexibilidad y fuerza del dedo grande son condiciones necesarias para el sano desenvolvimiento de la locomoción.
Los pies están diseñados para impulsarnos con la bola del pie (eje de rotación) y con el dedo gordo.
Tenemos entonces que nuestros pies son para sentir la superficie llevando información precisa, confiable y real al cerebro. Tienen forma de aspa de ventilador, razón de su estabilidad y además son tan flexibles y fuertes como nuestras manos.
En total son 26 huesos,33 articulaciones, 19 músculos, 10 tendones y 107 ligamentos que lo conforman.
Hace más de 4 mil años, un grupo de pobladores africanos usaron los primeros zapatos hechos con piel de antílope, por su grosor.
Los usaban para protegerse de espinas y demás peligros para sus pies mientras corrían para cazar sus presas.
Los pies son anchos, y con razón.
Actualmente no salimos en familia a cazar e ir al supermercado no es el equivalente.
Una vida más cómoda y sedentaria han convertido a nuestros pies en un adorno digno de ser hasta un fetiche, cosa que está bien, siempre y cuando no disminuya nuestra calidad de vida y libertad de movimiento y de acción.
La mayoría de los zapatos modernos irrespetan y desconocen completamente la función natural del pie con tecnologías de control de movimiento, absorción y amortiguación.
Cabe preguntarse, después de 60 años usando este tipo de zapatos, ¿por que siguen las personas lesionándose?
Por muchas razones. Son zapatos sin suficiente espacio para los dedos, con tacón (los zapatos siempre deben ser flats, con cero tacón), existe desinformación, la industria de la moda se impone, por la cultura, etc., etc.
En cada uno de nosotros está la herencia de nuestros antepasados donde su salud se veía reflejada en todo el cuerpo. Y los grandes protagonistas, fueron, son y seguirán siendo los pies.
Termino invitando a cada persona que esté leyendo este texto, que mire sus pies y se pregunte, ¿los estoy cuidando como es debido?
Lo bueno es que nunca es tarde para empezar. Hoy es siempre un buen momento.
Seamos conscientes con el cuidado de nuestro cuerpo. Ello nos dará inmensa satisfacción.
Instagram. @davidfit
David López. Es venezolano, con más de 20 años de experiencia y actualmente es entrenador personal en Miami. Puedes conocer más de David haciendo click en esta entrevista.
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