El pollo se luce en un choripán

La Montserratina presentó sus dos nuevos productos: chorizo de pollo y choriqueso que formarán parte de la línea premium de la marca. Estas propuestas fueron bautizadas como “obras maestras” y, al igual que los otros productos, son chorizos pre cocidos, libres de gluten, que se pueden preparar al horno, al grill o durante tres minutos en el microondas.

La primera obra maestra, el chorizo de pollo, es elaborada con pechuga de pollo, pimientos asados y tomillo. Su sabor recuerda al tradicional arroz con pollo pero con ese agradable toque de ahumado que caracteriza a la marca. Este chorizo tiene buenas notas ahumadas y especiadas y es ideal para acompañar con arroz, ensaladas o como ingrediente para una sopa o para wraps.

Por su parte, el choriqueso es el primer embutido de La Montserratina relleno de queso cheddar americano con jalapeños. Al morderlo, el queso se explaya sin que la cantidad sea exagerada. La combinación entre el queso y el chorizo es equilibrada; mientras que los jalapeños le añaden un sutil toque de picante. El equipo de La Montserratina lo recomienda para preparaciones tex-mex o para hacer nachos.
Luis Suárez, coordinador de Mercadeo, explicó que, aunque La Montserratina decidió abrir su línea premium con estas dos obras maestras, la marca  estima lanzar otros productos.
A su vez, Jorge Osorio, gerente general, señaló que, a pesar de que  la situación es difícil, La Montserratina seguirá apostando por Venezuela.
“Vamos a seguir innovando. Durante dos años hemos logrado reducir el uso de ingredientes importados. Trabajamos para producir productos 100 % nacionales”.
Tanto el chorizo de pollo como el choriqueso se encuentran actualmente en distintos supermercados, bodegones e incluso licorerías a nivel nacional. La presentación de ambos productos es un empaque de cinco unidades.

Donde todo empezó
Mariela Lander,  integrante del equipo de mercadeo de La Montserratina, dio un rápido recorrido de la trayectoria de la empresa y comentó que todo empezó cuando la familia Berenguer, originaria de Cataluña, emigró a Venezuela y comenzó a fabricar en su casa de San Martín salchichas y chorizos para vender.
Poco a poco, el negocio familiar creció y decidieron comprar una planta en Tejerías, estado Aragua. Con ello, la producción era más industrializada sin dejar a un lado la esencia de lo artesanal. Para esa época, las etiquetas de los productos rememoraban Cataluña y la mascota era un carismático chorizo con gorro de chef.
Para 1990, la planta de Tejerías se quedó pequeña y la familia tuvo que adquirir otra planta en una locación cercana. Gracias a esta adquisición, la marca alcanzó mayores niveles de tecnología y mayor capacidad productiva. Como consecuencia, La Montserratina pudo llegar a más estados y pasó de ser una marca regional a una nacional.
En el 2011, La Montserratina fue adquirida por Plumrose Latinoamérica lo que conllevó a una nueva imagen que se caracterizó por ser una mezcla entre lo clásico y lo moderno. No obstante, luego de casi 70 años en el mercado, la marca continúa con su propósito inicial: “ser los artesanos del sabor”.
“Queremos rescatar la esencia de los llaneros venezolanos. Nosotros celebramos en julio el Mes del Parrillero. Hacemos concursos, planificamos actividades y organizamos juegos para representar la tradición venezolana”.
Durante los últimos años, la empresa ha buscado adaptarse a las necesidades del mercado y a la era cambiante en la que se encuentra inmersa. Por ello, se ha esforzado para aumentar su presencia en diferentes formatos y plataformas; desde las redes sociales hasta eventos, La Montserratina quiere estar todos los hogares de los venezolanos.
Además, la marca ha ampliado su línea de parrillero y constantemente trabaja de la mano de la tecnología para crear nuevos productos como lo son el chorizo de pollo y el choriqueso.]]>