Directo desde Bahía de Cata, Cacao Pittier es la barra de chocolate de variedad única de gusto tropical que ahora hace gala en el mundo de los chocolates artesanales en Venezuela.
Su inspiración, por supuesto, es el parque nacional Henri Pittier, de donde proviene el origen de su cacao.
«Cacao Pittier es trópico, flora y fauna. Cacao Pittier es identidad venezolana».
De la misma manera en que pudiésemos desvestir la composición de una fragancia, las notas a limón, mandarina, panela y el distintivo sabor de la castaña es lo que inicialmente se pasea por nuestro paladar al degustar Cacao Pittier.
Es un chocolate muy acriollado al 70% de cacao de cepa pura de Cata y se muestra extrovertido al revelar sus sabores desde el momento que podemos ingerirlo. Sin ser apabullante, la dulzura de la panela es lo que en determinado momento se impone como base para darle paso a los cítricos y finalmente el toque de finura otorgado por la castaña.
El amor por el chocolate fue lo que unió a Valentina Hernández, Samuel Machado y Robert Bonillo en el taller de Cacao de Origen bajo la tutoría de María Fernanda Di Giacobbe.
Los tres socios se conocieron en el laboratorio con el sueño de convertirse en maestros chocolateros, donde se agruparon para elaborar y presentar una barra de chocolate realizada por ellos mismos.
En esa ocasión, el origen utlizado fue Carenero, sin embargo, fue el cacao de Cata el que los sedujo y los llevó a la puesta en escena de los conocimiento recién adquiridos.
¿Por qué Cata?
Al haber trabajado con Carenero, entendieron que el chocolatero puede entregar una barra con determinados tipos de sabores si se trabaja directamente con el productor. Ocurre que tanto Robert como Samuel, antes de ser chocolateros, eran productores de cacao. Los tres socios tenían la visión y ahora la técnica y decidieron hace un año emprender su propia marca de chocolates.
«La clave para un buen chocolate es explotar sus sabores a través de una buena fermentación. En general el proceso de postcosecha influye mucho», añade Valentina.
La conexión directa con el productor es fundamental, para poder entregar un producto con el sello Tree to bar y distinguirse del resto de los chocolates artesanales que ya hay en el mercado.
El equipo de Cacao Pittier quería entregar algo distinto, y en esa búsqueda se aliaron con el productor de la Hacienda Cata, Juan de Dios, que animado con la propuesta de Cacao Pittier, se involucró en la creación de la barra atendiendo los pedidos particulares de Robert, Samuel y Valentina.
«Nos satisface decir a todo aquel que consume Cacao Pittier que tiene la garantía de que cada parte del proceso fue minuciosamente supervisado y posee los mayores estándares de calidad y cariño que se le puede imprimir a una barra de chocolate».
Aunado al proceso de Tree to bar, es importante destacar que Cacao Pittier solo trabaja con granos de Cata, convirtiéndose así en un chocolate single variety o de variedad única.
Cacao sustentable
Para Cacao Pittier no se trata solo de hacer chocolate, el equipo de Cacao Pittier también está plenamente comprometido con el crecimiento y el apoyo de la comunidad por lo que es menester en su agenda la organización de talleres que puedan aportarle algún extra a las personas que habitan en Cata y viven por y para el cacao.
De la misma manera, Cacao Pittier trabaja en conjunto con la Fundación Phelps para realizar un proyecto de investigación en pro de la conservación de la fauna que habita en el parque.
«Queremos que las personas se identifiquen con la naturaleza, por eso lo resumimos en una palabra: cacao sustentable».
Son pocos los chocolateros que hacen vida en la hacienda y Cacao Pittier quiere ser pionero de las nuevas tendencias de chocolateros que cambien la manera de producir, y consumir chocolate en Venezuela.
«Es impresionante la cantidad de gente interesada en el movimiento chocolatero, personas jóvenes que quieren conocer al cacao y eso es lo que queremos apoyar»
Cacao Pittier también ostenta el palmarés de haber estado en Chocoa, uno de los eventos de chocolateros más importantes del mundo realizado anualmente en Amsterdam, donde los asistentes pudieron apreciar el sabor de la barra elaborada a partir del cacao de Cata.
«Tenemos en cuenta que en Venezuela existe un contexto dífícil para el emprendedor, pero en Cacao Pittier nos gusta paliar la adversidad con trabajo, además es chocolate de lo que estamos hablando».
El consumidor ideal de Cacao Pittier, según lo definen ellos mismos, son las personas amantes de la naturaleza, de la playa, del campo, de la selva y de la montaña. Ellos buscan transmitir el amor por ese parque nacional que impregna su chocolate, y por eso mismo, la imagen de su empaque es la reinita cabecidora, que habita en el parque Pittier.
Cakawa Chocolatería elaboró dos tabletas, al 71 y 73% de pureza, con granos de la finca La Chiquinquirá en Pedraza, y las envolvió en empaques de lujo con imágenes de los diablos danzantes, patrimonio inmaterial de la humanidad. Estos chocolates luego se venderán en España y Francia
