Bajo la premisa de disfrutar la bebida elaborando un producto de calidad, Guarapitas El Gran Varón busca ser un hito en la historia del licor artesanal venezolano
Llamativos colores, sabores tropicales, sensación de «relax»y un nombre con presencia e historia. El Gran Varón es la bebida que pretende cambiar el concepto que tienen las personas de la guarapitas.
El Gran Varón apunta a darle su lugar a la guarapita como una bebida que puede ser consumida y disfrutada en toda ocasión, en cualquiera de sus presentaciones; Caribeña, Kriptonita, Menta Fresa y la tradicional de Parchita.
Kelvis Vaamonde es el «varón» que da la cara por el emprendimiento. Bartender profesional, siempre ha estado fascinado con la elaboración de cócteles, las mediciones, la textura y por supuesto, el sabor.
La marca ya ha estado presente en más de 40 ferias gastronómicas y recientemente, se aliaron con la red de automercados Excelsior Gama para comercializar el producto.
El origen
«El Gran Varón surge a raíz de la escasez de cerveza que hubo hace dos años. En ese entonces se veían guarapitas artesanales por todos lados y mi papá me animó a que hiciera mi propia bebida», comenta Kelvis.
El señor Joel Vaamonde, padre de Kelvis, nunca ha consumido alcohol, sin embargo, vió en la crisis una oportunidad para impulsar el talento de su hijo.
«Hice 24 botellas de un litro para venderlas en el bodegón de mis abuelos, al día siguiente me iba de viaje por mi cumpleaños, les dejé el encargo y me fui».
Kelvis regresó pasado el fin de semana y para su sorpresa habían vendido 15 botellas de guarapita. Esa misma semana, Kelvis y su padre empezaron a elaborar la bebida, de manera artesanal, pero con un norte claro: había nacido Guarapita El Gran Varón.
Los sabores
Todas las guarapitas de El Gran Varón utilizan como base aguardiente blanco y frutas naturales para poder degustar el auténtico sabor del trópico.
Cada uno de los guarapos tiene su propia identidad.
Menta Fresa: Compuesta de base de aguardiente blanco, jugo de fresa, jarabe de fresa y licor de menta. Es la más suave de la cromática familia, ideal para una tarde de domingo viendo un partido o para refrescarse del calor.
Caribeña: La consentida de la casa. Contiene piña, coco, limón y licor de Curazao azul. Puede beberse sola o en mezclas.
Kriptonita: La que hace temblar a Superman. Con 23º de alcohol es la guarapita más fuerte de la marca. Lleva jugo de parchita, naranja, piña, limón, y Curazao azul. Se presta para ser consumida en reuniones nocturnas, picaderas, incluso parrillas.
Parchita: El clásico. A muchos les traslada a su juventud, por lo que procura complacer a todo el mundo. Al ser la tradicional, no puede permitirse ningún descuido y pule todos los detalles al momento de ser elaborada. Kelvis confiesa que su secreto es utilizar parchitas que tengan un balance entre dulce y ácido.
El nombre
La percepción inicial de muchas personas es relacionar el nombre de la marca con la canción de Willy Colón, sin embargo, la historia detrás de «El Gran Varón» honra al abuelo paterno de Kelvis, el señor José del Carmen Vaamonde, quien ya falleció.
«Mi abuelo pagó una promesa a la Virgen del Carmen cuando era pequeño, por lo que se dejó crecer el cabello, era largo y lacio, y la gente preguntaba: ‘¿Es hembra o es varón?’. A partir de ahí lo llamaron ‘varón’ para toda la vida».
El abuelo de Kelvis luchó contra el cáncer durante cuatro años, pero en principio, le habían diagnosticado 8 meses de vida. José Vaamonde luchó y venció la enfermedad desafiando el diagnóstico clínico.
Kelvis estuvo siempre a su lado, desde que era un niño, hasta el útimo día de vida, hasta el último aliento de su abuelo, Kelvis estuvo ahí .Tomando en cuenta este fuerte vínculo, su mamá, Enismel Henríquez, sugiere colocarle a la marca «El Gran Varon», de manera que el espíritu de su abuelo siempre pueda vivir como un ejemplo a seguir.
«La guarapita lleva el apodo de mi abuelo porque él fue un guerrero, aguantaba sus dolores y no decía nada para evitarnos el sufrimiento. Ese espíritu de lucha es lo que plasmamos en el logo de la botella».
Desde ese momento, El Gran Varón ha crecido y se ha dado conocer como una empresa familiar que ha llegado a incurrir en varias sucursales de automercados Excelsior Gama: los dos de la autopista vía El Hatillo, el de La Tahona, el Expreso Baruta y Galerías Sebucán.
«Yo tomo para disfrutar la bebida, no para que ella me disfrute a mí. Con eso en mente, elaboro un producto con la mejor calidad para complacer a mis clientes», concluye Kelvis.
De esta manera, El Gran Varón sigue expandiéndose propagando el mensaje de que no hay barreras que nos frenen para crecer y evolucionar.
Podemos encontrarlos en instagram como @guarapitaelgranvaron para hacerles pedidos delivery y conocer en que ferias se encontrarán.
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