En un rincón de la feria del centro comercial Sambil Caracas se encuentra Japandog, un local como cualquier otro dentro de este complejo gastronómico; la única diferencia es que desarrollan un producto que nadie puede imitar. Se trata de unos perros calientes con sabor a Sushi ¡conócelos!
Entre los locales de comida que existen en la feria del Sambil, hay uno que destaca por su propuesta: los Japandogs, que son nada más y nada menos que perros calientes con ingredientes provenientes del Asia, que imitan los sabores y combinaciones del sushi. Al principio suena descabellado, pero poco a poco, la idea de probar estos perros calientes nada usuales, pasa de ser una curiosidad a una necesidad.
Y ya que como dice nuestra editora, para opinar hay que probar, Bienmesabe tenía que degustar estos especiales hotdogs. Para eso, pedimos una degustación de los mini Japandogs: unos perros de 12 centímetros especialmente para los que desean experimentar de todo un poco.
Ahora bien, si quieres consumir el tamaño clásico, puedes pedir los Japandogs de 24 centímetros. Eso sí, no podrás comer todos los estilos, a menos de que te conviertas en un adicto a estos irregulares perros, como nos pasó a nosotros.
En el menú puedes encontrar las siguientes propuestas de perros calientes:
Estas propuestas puedes combinarlas en los combos que ofrecen, bien sea en su presentación de 12 o 24 centímetros. Para variar, también ofrecen las siguientes entradas:
Mientras degustábamos estos extraordinarios perros, conocimos al encargado del local; Andrés Avendaño, quien nos comentó que el secreto mejor guardado de la casa han sido los panes con los que preparan los perros, ya que son realizados con una receta original de la marca pero preparados por la conocida empresa de panes artesanales Pan Alemán.
Las salchichas son de la empresa de embutidos Meister, salchichas alemanas que según Avendaño, son las mejores y armonizan muy bien con el producto que ellos ofrecen:
«Es que después de todas las que probamos, la fórmula de las Meister son las mejores. Y estamos felices con nuestros proveedores porque ellos nos traen todos los productos frescos y siempre tenemos la rotación constante de la mercancía».
«Mientras más fresco, mejor» ese es el lema del equipo de Japandog, que tiene la suerte de haber adquirido su propio centro de producción ubicado en el Sambil, en el nivel sótano. Ahí, los cocineros se encargan de realizar la mise en place, cocinar todo para luego despacharlo y emplatarlo arriba en el local. Todo se realiza en la mañana para que esté fresco, ya que usan productos de gran sensibilidad como pueden ser los camarones, la ensalada wakame o el aguacate.
Esto, junto a las originales recetas y combinaciones de ingredientes que agregan a los perros calientes, hacen de los Japandogs una experiencia explosiva. Todo lo que sentirás al saborearlos, será una fiesta para tu paladar.
Avendaño cuenta que, aunque tienen dos años ubicados en el Sambil, ya existían hace tres años como proyecto y se daban a conocer través de eventos, exposiciones, actividades:
«Lo hacíamos así con la intención de tantear el terreno y ver si cuajaba la idea para el público venezolano».
La idea, la trajo originalmente uno de los socios del local (David Montoro, de 45 años) en un viaje que hizo a Vancouver, vio la fusión y quedó prendado de esta idea, así que la compartió al resto de sus compañeros; Humberto Pacheco de 40 años, y Boris Planchard de 33 años, cuenta el encargado:
«En total somos seis, el resto del equipo y ahí nos coordinamos. Aparte de estar en la sede del Sambil, también trabajamos con eventos de encargo, fiestas, cumpleaños, exposiciones… usted diga».
Andrés dio con el lugar gracias a que conocía de antes a Boris, quien estudió cocina y cuenta con una carrera sólida en la academia de cocina La Casserole Du Chef. Boris, también participó en un programa de televisión de RCTV que se llamaba Montado en la olla, aunque su mejor escuela siempre han sido las cocinas y el día a día. Boris y Andrés se conocieron a través de unas clases que Boris impartía en la escuela de cocina Chef School, ubicada en Los Teques, comenta Avendaño:
«Y bueno, después por cuestiones de la vida, él ya tenía el proyecto montado y me dijo -¡Andrés vente conmigo, vamos a trabajar juntos!- y aquí estoy. El resto del equipo se conoció por cosas de la vida, pero es un ambiente muy parejo ¡todos somos contemporáneos!»
Andrés tiene siete años en la cocina, dice que desde pequeño siempre supo que lo suyo era estar en el fuego, hasta que decidió aprender formalmente el oficio. Hoy con 27 años, sabe defenderse. Recuerda que la primera vez que probó los perros calientes no estaba muy seguro de que cuajara la idea, su reacción fue sorpresiva y lo primero que le dijo a Boris fue: ¿qué te estas fumando tú? Aunque luego no pudo parar y dice que tenía la mente ocupada buscando las combinaciones ideales para ganarse al público venezolano:
«Lo más difícil fue adaptar los productos como el wasabi, que al principio fue muy rechazado y tuvo que eliminarse de los ingredientes».
Para compensar la salida del picante más importante en el sushi, el equipo sacó un perro caliente estilo coreano; el Megumi, que tiene picante pero mucho más suave, ya que es a base de Kimchi, una ensalada coreana conocida por tener repollo fermentado y de ahí se obtiene el picante.
Todo sucedió por ensayo y error, un verdadero experimento científico que se llevaba a cabo en las narices de los comensales criollos. Cambiaron muchos ingredientes hasta evolucionar y adaptarse al paladar del país, comenta el cocinero y encargado:
«La gente viene y lo primero que dice es -¿wao qué es esto? No sé si quiera probarlo- hasta que lo prueban y luego traen a la familia entera».
En ese sentido, han “tropicalizado” los perros calientes desde el concepto original del sushi globalizado tal y como lo conocemos, pero en esta propuesta tiene un «gustillo» distinto. Los ingredientes asiáticos que destacan son el wakame, algas nori, jengibre y las huevas de cangrejo (masago), esto lo varían con ingredientes más tropicales como el plátano y el aguacate y siempre están mezclando un poquito de eso un poquito de esto y así.
Sin embargo, Avendaño admite que ha sido más difícil convencer a los más pequeños y acepta, que en el equipo de cocina tienen esa parte como “materia pendiente” pero que dentro de todas las opciones de perros calientes, la que más gusta a los niños es El último Samurai, que lleva un ragú de carne de cerdo, con queso mozzarella gratinado al momento, y es lo que más se asemeja a lo que ellos comerían en casa. Pero en líneas generales el encargado reconoce que a pesar del miedo que pueda tener al principio, el venezolano es arriesgado:
«Y ese es nuestro gentilicio, el venezolano sí se atreve. Al principio les da un poquito de temor pero después dicen -¡bueno si va!
También han sido testigos de apariciones estelares y celebridades de la farándula venezolana que dieron con el local a través de las redes, ya que ha sido la mejor plataforma para darse a conocer en los distintos lugares a los que se presentan. Finalmente, Andrés nos invitó a degustar los más atrevidos perros calientes en la ExpoGastronomía 2016 que se realizará en la Plaza Altamira a partir del 22 de septiembre.
Coordenadas Japan Dogs:
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