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La TV en la cocina venezolana: La perfecta ama de casa

En Venezuela, ¿quien no quería parecerse a la Perfecta Ama de Casa?

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Ya hemos señalado como los espacios dedicados a la cocina tuvieron importante cabida en las nacientes emisoras televisivas de diferentes países de nuestro continente. En especial, en la TV cubana que para la época ejercía gran influencia en la nuestra, se presentaban desde 1951 Ana Dolores Gómez Kemp en Cocina con Frigidaire (Canal 6) y Cocina al Minuto con la conducción de la famosa Nitza Villapol quien logró un importante posicionamiento, seguida por otros espacios como Cocina Popular (Canal 4,1954), Cocina mágica Hotpoint (Canal 2,1954) y “El postre de Hoy” (1955).

Quizás influenciada por estos antecedentes, Radio Caracas Televisión, mejor conocida como el canal de Bárcenas, estrenó el 4 de enero de 1954 a las 5:30 de la tarde en su programación regular, un espacio dedicado a las amas de casa que se convirtió en un entrañable referencia con más de 20 años de ininterrumpida presencia en los hogares venezolanos.

La agudeza publicitaria de Carlos Eduardo Frías, al frente de ARS Publicidad concibió para los ejecutivos de RCTV un espacio que debía llamarse La perfecta Ama de Casa y se lo propuso en primera instancia a María Teresa Palacios de Fernández, dama con muchas dotes culinarias, quien se negó a aceptarlo, ante lo cual lo asumió atrevidamente su hija Ana Teresa, quien no solo contaba en su haber con la cultura culinaria de su madre y de su tía, la conocidísima Tía María (María Chapellín Palacios), pionera indiscutible de los espacios de cocina a través de su programa en TELEVISA, sino que se preciaba de haber heredado de su tatarabuela, un cuadernito repleto de recetas que venían desde principios del siglo XVIII, preparaciones que en muchos casos ella probaba y se esforzaba en adaptar a los productos y dosificaciones de los nuevos tiempos.

Cuando Ana Teresa hizo su debut en vivo en las pantallas blanco y negro de RCTV, era una hermosa y desenvuelta joven recién casada, quien con su simpatía, elegancia y don de gente, capitalizó enorme popularidad en el público femenino y a través de sus recetas, de las marcas y productos que recomendaba, de los utensilios y equipos que utilizaba, en suma, de las recomendaciones expresadas día a día al aire, se convirtió rápidamente en una autoridad en lo que se refiere a culinaria y economía doméstica.

Años después, la perfecta ama de casa contaba que la idea del programa le pareció divertida y todo funcionó muy bien desde el primer momento que Amalia Pérez Díaz la presentó en el set que Ariel Severino diseñó en un ángulo del estudio diez. Todos los utensilios con que se inició los compró en SEARS, el gran almacén que recién habían inaugurado en Bello Monte.

El primer programa contó con la dirección de José Ferrara y el patrocinio de productos como Aceite Vatel, Oster, Harina Gold Medal y Helados EFE y la receta que escogió para el debut fue un pescado en salsa tártara.

Respecto al primer programa, narra una anécdota:

«Empiezo a cocinar mi salsa y monto el “baño de María”, le pongo la mantequilla, los huevos y empiezo en la cocina a moverla y dar las indicaciones de que se debe hacer eso constantemente para que el huevo no se precipite y quede una salsa suave, tersa, aterciopelada. En ese momento, con una pequeña explosión, la salsa me vuela de las manos, la paila se me voltea y me baño de salsa y agua caliente en frente de las cámaras, en vivo y en directo, el primer día. Le comento al público que eso le puede pasar a cualquiera por falta de previsión, porque ese “baño de María” no tenía escape de vapor y me voló la olla. Me limpié y me sequé toda y los invité a realizar la salsa rústicamente en una cacerola, al estilo de nuestras abuelas. Terminé la salsa, cubrí el pescado con la salsa e invité a que me vieran al día siguiente y me despedí»

La fama y el éxito de Ana Teresa la llevaron a entrevistarse en 1957 con las dos pioneras de los programas de cocina en la televisión cubana a partir de 1951: Ana Dolores Gómez Kemp, autora de un libro y colaboradora permanente de la Revista Carteles y Nitza Villapol, la más importante figura de la Cocina Criolla Cubana.

Al igual que ellas, su mensaje se dirigía a las amas de casa modernas que al lado de su tradición culinaria deseaban aprender nuevos platos e incorporar modernos productos y artefactos, vigilar la sana nutrición y aprovechar de la mejor manera el tiempo dedicado a las tareas domésticas. De esta forma y a lo largo de 20 años, la espigada recién casada se convirtió, junto a su esposo William, en la madre de seis hijos y en una bonita señora que todos recuerdan por sus recetas nacionales e internacionales espléndidamente servidas en la mesa y editadas en distintas publicaciones, que han hecho huella en nuestros paladares y en la memoria de comidas y celebraciones familiares donde el compartir y el rico sabor son inolvidables.

* Referencias Bibliográficas: Antonio Olivieri: La televisión de Venezuela. Los 40 años de Radio Caracas Televisión; “El Buen Gastrónomo” (encartado de El Universal), Año1, No.3, 1996.

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