Las 6 claves de un buen pan de jamón
Las claves de un buen pan de jamón se ven a simple vista, tanto por fuera como por dentro. Un chef comparte 6 datos para garantizar plena satisfacción al comprarlo

Las claves de un buen pan de jamón se ven a simple vista, tanto por fuera como por dentro. Un chef comparte 6 datos para garantizar plena satisfacción al comprarlo
En cualquier parte que un venezolano celebre la Navidad habrá pan de jamón. Y aunque los ingredientes básicos son masa de harina de trigo, jamón, pasas y aceitunas, las versiones y las formas de preparación son variadísimas. Pero… ¿cuáles son, a simple vista, las claves de un buen pan de jamón?
Luis Alejandro Marcano, chef y especialista en creación de menús, enumeró 6 claves de un buen pan de jamón, para no llevarse una decepción al momento de probar este pan que forma parte de las navidades caraqueñas, y luego venezolanas, desde 1905, cuando fue creado en la esquina de Gradillas del centro de la capital.
1. Mirar que el pan tenga pequeños huequitos de tenedor o de cuchillo a lo largo del pan. Es importante porque es lo que permite que todo el vapor del relleno salga y el pan quede bien cocido.
2. Los bordes del pan deben de estar abiertos porque el vapor también sale por allí. Debe verse un poco el jamón y no tener rastro de líquido quemado (cosa que ocurre cuando ponen exceso de melado de papelón).
3. El glaseado debe estar color marrón madera y no quemado. El color pardo le da una costra un poco dulzona, crocante y firme, pero no amarga.
4. El equilibrio entre la masa y el jamón debe ser mitad y mitad. «Cualquier desajuste en esta proporción hace que el sabor sea distinto», dice Luis Alejandro.
5. En la miga deben verse pequeños huequitos, conocidos por los panaderos como alvéolos de la miga. Los hoyitos revelan que la masa ha sido bien cocida.
6. Las aceitunas deben estar en el centro y las pasas en todo el giro del pan. El jamón del relleno debe estar bien enrollado.
Cada cual tiene sus preferencias particulares en lo que se refiere a pan de jamón. A Luis Alejandro le encanta que el «melao» de papelón (que en algunas panaderías se hace con miel y azúcar, como en Abadía) cubra todo lo largo del pan, incluidas las puntas, para darle más consistencia al punto dulce.
«Parece simple pero hacer un buen pan de jamón y reconocerlo es como una ciencia que cada uno de los venezolanos tenemos en nuestro corazón. Sólo entre pecho y espalda se sabe cuando hay un pan bueno y uno malo», resume Luis Alejandro.