Petit-Petit es una empresa venezolana que surgió hace ocho años, cuando tres amigos se unieron con la finalidad de hacer las tortas más creativas del país. Arminio Borjas (abogado), Verónica Ochoa (repostera) y Victoria Galarraga (repostera) eran fanáticos del programa norteamericano Cake Boss y, después de unos cuantos maratones de episodios, se dieron cuenta de que existía una oportunidad de negocio que conjugaría las pasiones de los tres venezolanos. Apostaron tanto por la idea que se fueron a New York para aprender de la mano del equipo del programa de televisión en Carlo´s Bakery. “Petit-Petit es nuestro bebé, hemos hechos de todo para que se haga realidad. Es un proyecto ambicioso y artístico”. Dado el éxito del emprendimiento y su receptividad en toda Venezuela, se dieron cuenta de que debían extender su idea. De esta manera, decidieron montar un café donde las personas pudieran disfrutar de dulces estéticamente perfectos y hechos con recetas honestas. En un principio, querían darle al lugar un estilo parisino ya que los tres emprendedores estaban enamorados de la ciudad europea. Sin embargo, Marisa Marconi, artista y decoradora, les comentó que el ambiente del local no reflejaba lo que transmitía la marca y, por eso, les aconsejó reformular su propuesta.
Es así como, después de mucho trabajo y esfuerzo, Petit-Petit abrió las puertas de un café que refleja la historia y la visión de la marca. En él podrán disfrutar de tortas sencillas con sabores balanceados mientras observan las fotografías de artistas locales dispuestas en las paredes del lugar. De igual manera, podrán comprar artículos de repostería para elaborar postres al mejor estilo de Petit.
Arminio nos comentó que la idea es que cada persona que entre al café pueda despejar su mente, alejarse de la realidad y compartir con los demás su personalidad. En Petit-Petit, cada cliente es único al igual que sus diseños. A pesar de que el café abrió el mes pasado, ya el grupo de Petit-Petit tiene proyectos futuros que se llevarán a cabo a corto plazo. Por un lado, Petit Chuches se enfocará en repartir dulces snacks en los municipios Baruta y Chacao. A su vez, Petit en Casa ofrecerá paquetes de materiales e ingredientes para que las personas puedan preparar increíbles tortas desde la comodidad de sus casas. Cada torta es un desafío muy dulce Ante lo sorprendidos que estábamos con los diseños de Petit-Petit, no podíamos dejar de preguntarle a Arminio algunos datos curiosos que queríamos saber. Entre ellos, el sabor más extraño que han preparado, que ha sido Coca-Cola y Frescolita. En lo que respecta al diseño, un tiburón que muerde a un niño fue lo que escogió un cliente para su torta de cumpleaños.
Sin embargo, en algunas ocasiones los clientes les piden combinaciones muy extrañas o diseños que no necesariamente van a quedar bien estéticamente. Por ello, brindan orientación para convertir sus fantasías en realidad. Y ¿quién es el cliente más exigente? Las novias ¡por supuesto! Según Arminio, esto sucede porque ellas buscan que la torta sea su acompañante y que se convierta en el centro de atención en lo que a la decoración respecta.
Por ello, si quieren una torta cuyo diseño sea sorprendente, no duden en hacer un pedido con Petit-Petit. Ellos dedicarán su tiempo para ofrecerte un servicio especializado, escucharte y darte la torta más creativa que puedas imaginar. Es importante tomar en cuenta que, mientras hagan la solicitud con más tiempo de anticipación, ellos podrán hacer una mejor planificación. Los pedidos se manejan a través de sus redes sociales, página web o directamente en el nuevo café. Coordenadas:
