Vida sana

¿Cómo hacer que tus hijos coman como es debido?

Los padres siempre estamos pendientes de que los pequeños tengan una dieta saludable. Sin embargo, somos nosotros mismos quienes damos permiso en la alimentación que puede traernos consecuencias

alimentación, bebé
Foto: Bruno Consani - FREEPIK
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Lo primero que debemos entender es que nosotros –los adultos- somos los que controlamos la línea de abastecimiento. Eso significa que decidimos qué alimentos compramos y cuándo se sirven. Por eso, somos los únicos culpables de los buenos o malos hábitos alimenticios de nuestros hijos.

¡No se estresen! Ahora tenemos una excelente excusa para librarnos de la culpa. Es usual que los pequeños suelan pedir de muchas maneras –dulces, con rebeldía o manipulando- comer alimentos pocos nutritivos.
Tienen hambre
Una de las grandes preocupaciones como padres es que los niños pasen hambre por no comer y por eso prefieren darles lo que piden. Yo las entiendo porque lo más desesperante para una madre es que nuestros hijos se mueran de hambre. Aquí, varios errores que cometemos:

1) Sedemos a la primera
2) Le damos tantas opciones que los niños no saben qué comer
3) Le damos alimentos poco saludables y pensamos que por lo menos comen algo

Dos semanas antes de escribir este artículo comencé a hacer las pruebas para poder escribir con propiedad. El menor de mis hijos se molesta cuando no tiene lo que le gusta. Es bueno tomar en cuenta que cada niño es diferente, pero como madres podemos trabajar en función a las reacciones del niño.

Empecé con sobornos: si te comes algo consigues lo que quieres. Funcionaba. Pero eso no iba a crear buenos hábitos; así que cambié a ser un poco más estricta, sin llegar a los extremos. Simplemente le dije con calma qué era lo que había y que si no quería comer, no lo hiciera. Ahí arrancaba la lloradera, lo dejaba tranquilo y no pasaban más de 45 minutos cuando regresaba a la cocina para comer tranquilamente.

Lo he mantenido así con las comidas principales para dejarle espacio en las meriendas. Luego incorporé la negociación relativa porque suelo hacer un menú semanal de comidas y les pido ideas para la comida que llevan al colegio. Hasta ahora ha funcionado.

Está en nosotros ser firmes con las decisiones. Quizás piensen que no es justo para los niños pero les aseguro que en un futuro lo agradecerán.
La idea no es ser súper estrictos, sino lograr disciplina a la hora de comer y para eso comparto estos pasos:

1) Dale opciones para que escoja qué comer. Quizás parezca que me contradigo, pero puede hacer que su hijo elija entre los alimentos saludables que usted ha comprado.
2) Olvídate de exigir el plato perfectamente limpio. Permite que el pequeño coma hasta donde quiera. Esta es la base para enseñarles a escuchar su cuerpo cuando esté lleno, lo que previene que en un futuro coma más de lo debido.
3) No esperes tanto para enseñarles las opciones de alimentación a tus hijos. Los gustos y desagrados relacionados con la alimentación comienzan en la lactancia, así que quizás necesites darle a probar varias veces un alimento hasta que lo acepten.
4) No los fuerces a comer lo que no quieren, limítate a ofrecerle pocas cantidades al principio.
5) En cuanto a los dulces, está bien que los niños coman de vez en cuando, pero que eso no se convierta en el plato principal o en el más deseado.
6) Evita que coman delante de un televisor o de la computadora, así el cerebro no procesa que está comiendo.
7) Y para mí el más importante: recuerden que los niños aprenden del ejemplo. Si comen de forma saludable, comparten por lo menos una comida en la mesa y no se saltan comidas, su hijo crecerá de la misma manera.

No es tan difícil que tus hijos tengan hábitos saludables y que prueben nuevos alimentos. Inténtalo y ten paciencia.

Con diferencias
Si sientas las bases durante su infancia, el futuro no estará tan distante. Cuando el bebé está recién nacido, la lactancia materna es la mejor por naturaleza. Sin embargo, hay muchas mujeres que no pueden o no quieren tal práctica, así que deben trabajar la alimentación de la mano de su pediatra.

Cuando entren en edad de preescolar, establece progresivamente los hábitos alimenticios. Esta es la etapa en la que aprenden imitando a sus padres. Asegúrate de que la dieta sea equilibrada, variada en alimentos con diferentes texturas, colores, sabores y componentes.
A lo largo de la niñez, los hábitos no cambian mucho; cosa que sí sucede en la adolescencia. Si desde pequeños aprendieron a comer de manera sana, seguirán ese patrón.

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