Aurora Pirrone Belli y sus hijas Beatriz y Andrea Calderón Pirrone continúan el legado de Mucuchíes de su abuela Wanda Belli con un restaurante de cocina fresca, orgánica y espontánea en la ciudad
Toscana, en Mérida, es sinónimo de cocina casera, tradicional y hecha con amor. Con una tradición que remonta tres generaciones, la herencia ha permanecido intacta entre las mujeres de la familia Pirrone Belli.
Wanda Belli proveniente de la ciudad de Udine, al norte de Italia, fundó el 3 de agosto de 1963 el restaurante Los Andes en el pueblo de Mucuchíes que ahora lleva por nombre Toscana.
Con el fin de brindarle al comensal merideño el sabor de la cocina italiana, Wanda junto a su padre y esposo, acompañados de la lugareña Enedina Sánchez, quien dio su toque andino, levantaron el comedor en las montañas. Pero en 2008, sus hijas Renata y Aurora cambiaron el nombre a Toscana Café Gourmet y en 2012, Aurora Pirrone Belli con sus hijas abrieron Toscana La Tienda en La Parroquia, sector que da entrada a Mérida.
Una nueva historia
Beatriz Calderón Pirrone tiene 28 años, pero desde los siete está en los fogones. No fue hasta los 13 años que se decidió por la cocina como su pasión de vida, al igual que sus hermanas. El 29 de septiembre de 2012, un día después de su cumpleaños, recibió como regalo la apertura de Toscana en La Parroquia.
En este espacio se impone lo orgánico y el estilo slow food que va en contra del fast food o comida rápida, una filosofía que respeta al producto local.
En el comedor con capacidad para recibir a 12 comensales, se respira un aire de casa; por lo que Beatriz ofrece a sus clientes la llamada cocina espontánea, básicamente un menú del día basado en productos frescos que se consiguen en el mercado, adaptado al gusto personal.
Con una cocina abierta atienden a sus clientes de martes a domingo. “Nuestros clientes se sienten muy contentos cuando ven que nosotras mismas hacemos la compra, cocinamos y hacemos el servicio en el comedor”, esboza.
Hay algunas recetas que tienen al menos 45 años, entre ellas el dulce de leche, la salsa bologna y el pasticho de carne de la nonna Wanda. “Lo más gratificante de nuestro trabajo es que hemos recibido clientes en nuestra nueva sucursal (Toscana La Tienda) que conocen la empresa desde hace más de 30 años” cuenta Beatriz.
Al alcance
Las hortalizas utilizadas provienen de agricultores de El Valle, El Vallecito, Jaji, Mucuchíes, Timotes, y Los Pueblos del Sur.
Aurora y Beatriz van a El Valle los viernes por lechugas hidropónicas, leche y productos lácteos. También visitan el Mercado Soto Rosa los días jueves especialmente para comprar frutas y pescado fresco.
“Hay un contacto directo con las personas que siembran y nos venden insumos, basados en el concepto del Slow Food, apoyamos a los productores locales, por ejemplo: La carne viene de Santa Bárbara, el Vigía o Barinas, los pollos de Tabay y Lagunillas”.
Para todos
Cuentan con dos cartas: una con platos congelados listos para llevar y calentar en casa y otro para quienes prefieran comer en el local.
Las pastas son hechas a mano con la clásica receta (al huevo), sopas y granos, arepas de maíz o trigo, asado negro, pernil de cerdo, mojito de cazón, berenjenas rellenas, chile con carne, carne mechada, pollo horneado, milanesas, envoltini de pollo, salsas para pasta, pasticho, ravioli y tortas (entre muchos otros) son parte del menú de congelados.
Entre los platos más pedidos hechos especialmente para “La Carta” del día destacan: ensaladas, sándwiches, pastas pescados y mariscos, además de los postres hechos por Aurora y Andrea destacan el blondie de limón y coco, pie de guayaba y naranja, torta de cacao y siete especias, torta de yogurt griego y limón, y la favorita de muchos la torta de parchita. Ofrecen además helados de Emparamados, pan de Juan Pablo Márquez (Pan Comido) y embutidos de Manopencho.
Coordenadas toscanas merideñas:
Con su intenso color rojo y su toldo de rayas abrió un nuevo restaurante ítaliano-venezolano, que ofrece un menú variado, con platos de fusión original y precios accesibles
Este galardón se considera un paso previo al ingreso del restaurante en el ranking Latin America's 50 Best Restaurant
Este restaurante es el nuevo proyecto de Jorge "Beto" Puerta y Adrián Yánez, y presenta platos tradicionales con algunos giros anclados a la memoria gustativa del venezolano
