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Bolivia pone fin a la era de Evo Morales, acuerdo le niega participación en elecciones

El régimen excepcional y transitorio prevé la renovación del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la inscripción de votantes y la participación de todas las fuerzas políticas, aunque impide que Morales y su exvicepresidente sean candidatos.

Jeanine Áñez presentó un proyecto de ley para realizar elecciones
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El gobierno interino de Bolivia y más de una docena de líderes sociales y sindicales llegaron el domingo a un principio de acuerdo para pacificar el país. El acuerdo incluye el repliegue de militares de lugares no estratégicos y la derogación de una polémica ley que había dado inmunidad para el uso de la fuerza.

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó también la ley para convocar a nuevas elecciones generales y que excluyen al exiliado exmandatario Evo Morales de la próxima contienda.

En un acto en la sede de gobierno, la mandataria firmó el llamado «Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de Elecciones Generales», tras su aprobación unánime en el Congreso bicameral el sábado.

«Llegamos a este día con la satisfacción del deber cumplido porque este es el principal objeto de mi gobierno: nuevas elecciones en el menor tiempo posible», dijo Áñez durante la ceremonia.

Ambos acuerdos marcan un avance hacia la pacificación del país, con el objetivo de poner fin a semanas de disturbios que han dejado 32 muertos.

Bolivia sin Morales

Morales renunció a la presidencia bajo presión de las Fuerzas Armadas y manifestantes el 10 de noviembre.

El régimen excepcional y transitorio prevé la renovación del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la inscripción de votantes y la participación de todas las fuerzas políticas, aunque impide que Morales y su exvicepresidente, Álvaro García Linera, sean candidatos.

La nueva autoridad electoral será la responsable de fijar la fecha de las elecciones generales, que deberán celebrarse en un plazo máximo de 120 días contados después de la convocatoria.

El exmandatario afirmó, en una entrevista con el diario argentino Página 12 publicada el domingo, que renunciaba a su candidatura a la presidencia, que le gustaría regresar a Bolivia, pero que por el momento no lo ve posible y que no descarta pedir asilo en Argentina, adonde el sábado llegaron sus dos hijos.

“No lo descarto (asilarse en Argentina). Quiero estar más cerca de Bolivia. El hermano y la hermana Fernández siempre me cooperaron”, dijo Morales.

La posibilidad de que Morales sea candidato había quedado descartada en la ley sancionada anoche por el Congreso, que fue aprobada por el Movimiento al Socialismo (MAS) del exmandatario.

Pacificación para Bolivia

Una de las principales demandas de los líderes sociales era el repliegue parcial de las Fuerzas Armadas como condición para suspender las movilizaciones y bloqueos de carreteras, además de la celebración de elecciones generales antes del 22 de enero.

En El Alto, donde las protestas seguían activas en contra del gobierno, la presencia militar se mantendrá para resguardar la planta de YPFB en Senkata, ante el riesgo de vandalismo que podría hacer estallar los depósitos de combustibles.

“Se va a abrogar el decreto y se lo va a modificar disponiendo que las Fuerzas Armadas se mantendrán en todas aquellas empresas estratégicas del Estado para su custodia y conservación”, dijo el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, en referencia al decreto que permite el uso de armas para reprimir las movilizaciones.

Otro artículo clave de la ley es la protección a los dirigentes sindicales, que establece garantías para que Morales regrese al país como líder de trabajadores.

Pero Añez se opuso al proyecto de ley presentado por el MAS para darle inmunidad a Morales, al anunciar públicamente que, de ser aprobado, lo iba a vetar.

“No podemos otorgar protección a quienes han sometido, perseguido, engañado y burlado a los bolivianos”, sostuvo.

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