Internacionales

Cada vez menos indocumentados en EEUU

El número de inmigrantes indocumentados se ha estabilizado en Estados Unidos desde la crisis económica entre 2007 y 2009, y la mitad lleva residiendo al menos trece años en el país, según un estudio publicado por el Centro Pew Research.

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Inmigración Venezuela

En marzo de 2013 se registraron 11,3 millones de inmigrantes indocumentados, de acuerdo con el informe, un volumen que «se ha mantenido estable en los últimos cuatro años», dijo a Efe la investigadora asociada del Centro Pew, Ana González-Barrera.

El estudio, que indica que en 2009 los inmigrantes en situación ilegal en Estados Unidos sumaban 11,2 millones, asegura que «no se prevé un aumento significativo en el futuro».

Según el informe, los trabajadores sin papeles en 2013 llevaban una media de trece años residiendo en el país, frente a los ocho años de promedio de los que había en 2003.

La «disminución significativa» de la llegada de nuevos inmigrantes se traduce en la tendencia acentuada de los trabajadores sin papeles de convertirse en residentes de larga duración y de familias con hijos que cuentan con nacionalidad estadounidense por haber nacido en el país.

Según González-Barrera, el sector de la construcción, que atraía a la mayor parte de los trabajadores inmigrantes de corta duración, como es el caso de los mexicanos, todavía no se ha recuperado tras la crisis, lo que explica en parte la disminución de las llegadas.

Después de diez años de vivir fuera de sus países, además, los inmigrantes han establecido vínculos duraderos, han logrado traer a sus familias y en la mayoría de los casos tienen hijos que nacieron aquí, explicó la analista.

El debate migratorio se ha visto exacerbado con la llegada masiva de 63.000 menores en los últimos diez meses que atravesaron la frontera con México procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, en su mayoría.

«A pesar del aumento de las detenciones en la frontera», el flujo de gente que regresa voluntariamente a sus países de origen ha aumentado, «como es el caso de México», tras la crisis de 2007, explicó la experta.

En este sentido, «tenemos una cifra récord de 4,5 millones de inmigrantes menores de edad» registrados en 2012, aseguró González-Barrera, mientras que en 1990 sumaban 1,5 millones.

Según otra encuesta del Centro Pew, las recientes aprehensiones en la frontera, exacerbada por la crisis de los menores, han resultado en un fuerte cambio en las actitudes de los ciudadanos, que ahora consideran que la principal prioridad de la política migratoria debe centrarse en reforzar la frontera.

Esta tendencia, «desfavorable hacia la inmigración» en la que se opta por la seguridad nacional frente a la ayuda humanitaria o la regularización de los trabajadores sin papeles, «no la veíamos tan acentuada desde 2010», aseguró la analista.

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