Autobuses, taxis y moto taxis decidieron paralizar sus operaciones, sin razón aparente, en la población de San Juan de Colón a pocos kilómetros de la frontera con Puerto Santander- Colombia.
La suspensión de actividades fue replicada por el gremio de comerciantes, quienes decidieron bajar sus Santamarias, convirtiendo en pocas horas a la población en un pueblo fantasma donde reina un “toque de queda”.
Versiones extraoficiales (hasta el momento no hay pronunciamiento oficial) señalan que el 100% del transporte público se detuvo y que fueron suspendidas las actividades comerciales, escolares y universitarias en la zona, además del cierre de oficinas públicas y privadas.
Habitantes del municipio fronterizo que prefirieron mantener su identidad en reserva, reportaron que “las calles se encuentran desoladas, pareciera que fuese domingo en San Juan de Colón. No hay negocios abiertos y ni un alma se ve en la calle».
Los habitantes agregaron que la amenaza recibida por supuestos grupos irregulares advertía que luego de las 3 de la tarde “no podría haber ningún tipo de actividad comercial y las calles deberían permanecer desoladas”.
Enfrentamientos
De manera extraoficial se conoció que en zonas urbanas del municipio Ayacucho (Las Américas y El Paraíso) se han presentado enfrentamientos al margen del Ley entre grupos que se disputan el control del lugar. El comercio ilícito (contrabando de alimentos y gasolina) hacia la vecina república de Colombia se ha incrementado en los últimos meses.
Varias publicaciones de usuarios en la red social Twitter, informaron que la situación corresponde a «un presunto control de la zona de grupos irregulares»; además se habla de al menos 4 muertes violentas en tan solo dos días. No obstante, esta versión no ha sido confirmada por los organismos de seguridad del estado.