Era de origen norteamericano pero desde la década de 1970 vivía en el estado Carabobo. Participó en innumerables proyectos y se ganó el aprecio de muchos que hoy lloran su partida. Sus vecinos le rendirán un sencillo homenaje el próximo jueves 29
En su propia casa, en la urbanización La Entrada del municipio Naguanagua de Valencia, capital del estado Carabobo, fue asesinado el paisajista Christopher Baasch durante la madrugada del sábado 24 de abril. Las autoridades policiales anunciaron ese mismo día la captura del presunto homicida quien, según versiones, fue identificado como Christian De Antonius.
Esa madrugada los vecinos de la víctima pidieron ayuda a los cuerpos de seguridad, luego de escuchar los gritos de dos personas que también estaban en casa de Baasch. Ambos fueron luego interrogados por los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la sede del organismo en Las Acacias, al norte de Valencia. Los datos ayudaron a la rápida captura del agresor.
Las dos personas que se encontraban en la residencia de Baasch también resultaron heridas.
Se conoció de manera extraoficial que el móvil del hecho sería el robo, pero las autoridades que llevan las pesquisas no han informado todavía sobre los detalles que rodean al caso que causó estupor y tristeza entre los carabobeños y que dejó a otras dos personas heridas.
Baasch tenía planeado viajar, el lunes 26 de abril, a República Dominicana para encargarse de un proyecto. No descartan que algún conocido haya filtrado la información a su homicida que ingresó buscando dinero en moneda extranjera y en efectivo.
Baasch era oriundo de Estados Unidos. Nació en California, pero se residenció en Carabobo en la década de los 70. Por años participó en importantes planes de paisajismo. Entre ellos están el parque Fernando Peñalver, el proyecto Palmetum de la Universidad de Carabobo, áreas del aeropuerto “Arturo Michelena” de Valencia y hoteles, centros comerciales y residencias.
Amigos y conocidos lo recuerdan como un apasionado de los árboles y vegetación venezolana, un amante del verdor de este país. Un hombre afable, sencillo y defensor de la democracia, aquella que conoció cuando llegó al país.
El exalcalde de Naguanagua, Julio Castillo, expresó en un escrito el pesar de perder a su amigo y vecino de muchos años. Narró que los funcionarios de la policía municipal no pudieron acudir a tiempo por falta de gasolina. Posteriormente, el cadáver del paisajista debió ser trasladado a la morgue en su propia camioneta porque no había furgoneta disponible para la movilización.
“Chris era mi vecino. Vivía en una parcela a la vera del río que nos surte de agua desde hace más de 40 años. Su jardín nos cautivó siempre. Mis nietos se sentían exploradores de tierras desconocidas en él. Cada vez que llegaban había que programar una visita a remontar las piedras de la quebrada y a escuchar sus respuestas sobre las plantas”, es parte de lo relatado por Castillo en un texto titulado Desde el jardín, que escribió a propósito del asesinato de su amigo.
El secretario de la Universidad de Carabobo, Pablo Aure, lamentó la pérdida. “Triste noticia para los carabobeños. El hampa desbordada cobra otra vida de un ciudadano de bien. Brille para él la luz perpetua y descanse en paz”, colgó en su Instagram.
También compartió palabras de pesar la exrectora de la Universidad de Carabobo, María Luisa de Maldonado. Dijo que conocieron a Chris en 1987, cuando su esposo, el exrector Ricardo Maldonado, emprendió junto a su equipo la transformación de la Facultad de Economía.
“Fue allí donde iniciamos más de 30 años de trabajo para enaltecer cada espacio rescatado, arborizado, humanizado y sobre todo sembrado de mucho amor. En cada uno de esos rincones serás recordado por tu profesionalismo y noble corazón, inspirado para desarrollar maravillosos paisajes para el deleite. En nombre del proyecto Palmetum, las lagunas, jardines, caminerías y cada espacio recuperado, mil gracias de todos aquellos que vivimos tu trabajo y amamos a la UC”, escribió.
El Colegio de Ingenieros del estado Carabobo hizo público su pesar.
De igual manera, el secretario general de Un Nuevo Tiempo en Naguanagua, Pancho Pérez Lugo, dijo que estaba afligido por el crimen. Pidió celeridad en las investigaciones.
“Como vecinos de Naguanagua y La Entrada, rechazamos la violencia instalada en nuestro municipio. Estamos consternados ante este abominable hecho. Exigimos que atrapen a los culpables y que se haga realmente justicia en este caso”, enfatizó Pérez Lugo.
A las 11 de la noche del sábado 24 de abril, el secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno regional, José Ávila, informó sobre la aprehensión del asesino de Baasch.
Dijo que, en tiempo récord, el Cicpc de Carabobo logró la detención del homicida. “El implicado ya se encuentra detenido y a la orden del Ministerio Público. Habrá justicia”, escribió en sus redes sociales.
Aunque oficialmente no trascendió el nombre del imputado, la periodista regional Sandy Aveledo dijo que sería Christian De Antoniis, expresidiario de 26 años.
Según Aveledo, el sujeto salió de la cárcel de Tocuyito hace año y medio, donde cumplió condena por golpear a una mujer.
Aun incrédulos por la noticia del asesinato de Christopher Baasch vecinos de la zona de La Entrada, en el municipio Naguanagua de Carabobo, rendirán un homenaje espiritual al paisajista que honró a muchos con su amistad y su apoyo.
En redes sociales compartieron una invitación para que aquellos que conocieron a la víctima, los acompañen en una oración por el descanso del alma de quien en vida fue artífice de importantes jardines en espacios públicos y privados, no solo de Carabobo, sino también en estados como Falcón y Portuguesa, entre otros, así como en el Caribe: Grenada y República Dominicana. La actividad tendrá lugar en la redoma de La Entrada, este jueves 29 a partir de las 4:30 pm.
El ex gobernador de Carabobo, Henrique Fernando Salas Feo confirmó a El Estímulo el parentesco que tenían con Baasch. Eran primos y además siempre fueron cercanos. Agregó que para su familia esta noticia era incomprensible y dura.
“Estamos consternados con lo ocurrido. Era un primo muy querido, un ángel por lo bueno y bondadoso. Muy espiritual y sin bienes de fortuna. Su trabajo lo hacía feliz y gozaba viendo al prójimo alegre. Donde vivía, los vecinos lo adoraban, organizaba eventos para unirlos a todos. Era un genio del paisajismo, una buena muestra de su genialidad es el parque Fernando Peñalver, hoy convertido en alimento para el alma de todos los carabobeños y de toda Venezuela”, indicó.
Salas Feo recalcó que el asesinato de su pariente “es una muestra más del enorme daño que el régimen invasor de Venezuela le ha hecho a nuestra gente. Se han perdido los valores y principios fundamentales que hicieron de nuestro país un paraíso de alegría para propios y extraños”.
Dijo que el paisajista vivía en una casa muy sencilla que para entrar había que adentrarse en un hermoso jardín que calificó como un paraíso: “Nadie tenía un jardín como el que tenía en su casa. Poseía una magia especial para crear paisajes”.
Salas aprovechó para expresar su anhelo: “Ruego a Dios para que lo más pronto posible iniciemos la reconstrucción y recomposición de nuestro país y de nuestra gente. Que veamos a Venezuela llena de prosperidad, alegrías, logros, con un presente y futuro promisorio, con esperanza segura de avanzar. Ese era el sueño de nuestro primo Chris y de muchos; hay que seguir luchando hasta alcanzarlo. Dios lo tenga a su lado”.
“Chris era un venezolano con el corazón y él no quería irse porque quería que Venezuela, que está pasando por un mal momento, saliera de la pesadilla en la que estamos viviendo. Chris no solamente era ese paisajista maravilloso y talentosísimo que todos conocimos, yo prefiero llamarlo jardinero, era un gran jardinero, él sembraba con sus propias manos. Era un gran promotor social, un hombre cautivado por su comunidad, que quería a su comunidad y la comunidad lo quería a él”, narró Julio Castillo, ex alcalde del municipio Naguanagua, vecino y amigo de la víctima.
Añadió que Baasch estaba pendiente de hacer sancochos, organizaba las parrandas navideñas en las que muchos participaban, los del pueblo y la urbanización La Entrada. También vigilaba que se reforestara el cerro de la zona. Encabezaba el comité de Aguas en el sector.
“Era un bailarín de primera, bailaba joropo y salsa. Era un ser humano y un venezolano de excepción. Así lo recordamos todos sus vecinos y amigos y este desenlace que ha tenido nos tiene tristes”, relató Castillo.
Baasch llegó a Venezuela en la década de 1970 para conocer sus raíces venezolanas, pues su abuelo era originario de este país: “Se crió en California, estudió en Estados Unidos y un buen día dijo que quería venir a conocer Venezuela, que quería conocer sus raíces y se quedó”, destacó Henrique Fernando Salas.
Constantemente, refería que nadie lo sacaría de este país. Luego de más de cuatro décadas en suelo venezolano, Chris fue asesinado por Christian De Antonis Barranco, de 27 años, según escribió en su cuenta de Twitter, José Ávila, secretario de Seguridad de Carabobo.
