Corina Bello quedó con un cepillo en una mano, con el secador en la otra y a oscuras. En su habitación no había suficiente luz natural como para ver su reflejo en el espejo, pero estaba segura que quedó con los crespos hechos porque una vez más era victima de un apagón valenciano.
En menos de 24 horas Carabobo sufrió dos apagones. El primero fue de casi tres horas y el segundo casi de cuatro.
Corina vive al norte de Valencia y este apagón fue una gota más para la agonía que vive diariamente. «Me quiero ir de esta ciudad. Ya no aguanto. Llevo más de un mes sin gas, el agua se va todos los días y la ponen treinta minutos en la tarde y treinta en la noche ¿Hasta cuando?», reclamó.
Como la de ella, muchas familias en el municipio Valencia y Naguanagua tuvieron que dejar de hacer sus actividades por la falta de energía eléctrica que cada vez es más común y prolongada. La primera fue de 8:15 pm hasta las 10:50 pm.
Ante la problemática, Corpoelec informó vía Twitter que «por fuerte lluvia en Tocuyito y descarga atmosférica, salió un auto transformador en la subestación 765 Tocuyito».
Estas respuestas no satisfacen las inquietudes de los carabobeños, cansados de vivir en zozobra ante un servicio eléctrico cada vez más decadente. «Nosotros no pagamos gran cantidad de luz, pero lo que pagamos justifica calidad y aquí desde hace unos diez años no sabemos lo que es eso y todo por culpa de Maduro y su gente que pareciese encantarle vivir así», expresó Bello.
El cansancio empeoró durante la mañana del lunes cuando la ama de casa se propuso ir al banco para hacer diligencias y antes de abrir la puerta de su apartamento escuchó el sonido de las plantas eléctricas vecinas.
Bello es una mujer planificada y tenía que hacer varias labores del hogar ese día, pero sin electricidad no pudo planchar ni lavar la ropa.
Pero no fue la única urbanización afectada: El Viñedo, Los Mangos, Los Nísperos, Las Chimeneas y La Viña también quedaron a oscuras.
No hay consuelo para estas familias a las que en muchas ocasiones se les dañan las carnes en el congelador o, peor, pierden electrodomésticos por los subidones de energía. «Antes de irse la luz por completo quedamos como por 10 segundos a media fase y yo sentí que el televisor y el secador se habían dañado. Si se dañan no hay para reponerlo. ¡Estamos jodidos!», lamentó.
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