Caracas FC en su noche más oscura

Si cree que exagero, ¿cómo se puede explicar que la institución modelo de nuestro fútbol esté pasando por horas tan bajas? La derrota ante Arroceros de Calabozo, un equipo que juega en la segunda división venezolana y que por ahora no está cerca de pelear el ascenso, debe remover los cimientos de la institución capitalina. No se trata únicamente de la eliminación de un torneo que lo tenía como campeón defensor, sino de cómo se produce este resultado que expulsa al Caracas de la Copa Venezuela, en su propia casa, y lo acerca al precipicio competitivo del cual había escapado con la llegada de la familia Valentiner hace casi treinta años.
El equipo dirigido por Eduardo Saragó no supo comprender el mensaje que recibió la semana anterior cuando necesitó dos autogoles de Ángel Salas para empatar en casa de Arroceros. Hoy en la radio me preguntaba si aquella caliente tarde de Calabozo le había servido a los Rojos del Ávila para escarmentar. Pero no. Hay algo roto en el equipo capitalino y nadie ha podido identificarlo. Esto supera a las decisiones –controvertidas algunas- de Saragó. Cuando un equipo cuenta con futbolistas como Rómulo Otero, Roberto Tucker, Ruberth Quijada, Miguel Mea Vitali, Ricardo Andreutti y Luis González desperdicia una ventaja de dos goles ante un equipo de la segunda división, en su propia casa, es que definitivamente algo huele mal en la Cota 905.
Entendamos la magnitud del suceso: la Copa Venezuela es un torneo diseñado para favorecer a los equipos denominados grandes. Por eso se juega a dos partidos y, en la mayoría de los casos, las llaves se cierran en la casa de esos clubes. Por ello pega y mucho la eliminación del Caracas F.C. Eliezer Pérez Pérez, historiador del fútbol venezolano entrega un dato alarmante: “es la 1° vez en la historia de la Copa Venezuela que un equipo de 2° división elimina al actual campeón”. Si no es suficiente el dolor para la hinchada capitalina, hay que recordar que este torneo se juega desde 1932.
Esta derrota jamás podrá ser olvidada por una institución que parece haber entrado en una compleja dinámica que definitivamente lo llevará a un proceso de refundación que no será sencillo –no abunda el dinero- ni rápido. Pero por ahora, ¿cómo le explican al hincha que de las derrotas más duras es de donde salen las mayores lecciones? En la película Sospechosos Habituales, Kevin Spacey explica que “el mayor truco que el Diablo hizo fue hacerle creer a la humanidad que él no existía”. Pues hoy, cuando la noche es más densa y oscura, vale recordar que el diablo existe y es malo; no se le gana negando su existencia…
Los goles del partido se pueden encontrar en el TL de la cuenta @Futnaccs