Cultura

Carlos Manrique: ya puedo decir que hice algo en la vida artística venezolana

Curriculum de artista: “1951 am Dezember wird Carlos Manrique in Caracas – Venezuela”.  Una envolvente interrogante con ribetes de escándalo asaltó las redes en torno a la identidad del ganador del Premio Nacional de Artes Visuales 2016-18.

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Texto: Nabor Zambrano / Fotografía: Cortesía

Carlos Manrique, ¿tu lo conoces? Perán Erminy, memorioso acompañante del arte nacional, no está vivo para testificar y en su lugar la intriga política salpicó un evento con jurados anónimos en algunas disciplinas y ausencia de razonamientos estéticos.

El curriculum de Carlos Manrique está en alemán. Pero sus respuestas enviadas por correo están en un español dificultoso producto tal vez de los años que lleva viviendo en Colonia y de un Accidente Cerebro Vascular que lo ha afectado sensiblemente. Son más de cuatro décadas fuera del país tomando como referencia este dato del CV: “Mitarbeit an der Ausstellung, Visión de Venezuela fur den Jahrestag der Schlacht von Ayacucho, Lima (Peru) Gruppe Jacobo Borges”. Previamente está el dato de sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas con los maestros Alirio Rodríguez, Régulo Pérez, Luís Guevara Moreno, Ramón Vásquez Brito, Pedro Briceño y Pedro León Zapata. Y de nuevo Mitairbet im Ateliers des Malers Régulo Pérez y Zeitweise im Atelier Von Carlos Cruz Diez tatig y en otro momento con Luís Guevara Moreno. Todo a mediados de los años 70.

-Sí tengo relación con Venezuela –dice- Estoy enterado políticamente de lo que pasa hoy en Venezuela. Tengo relaciones con gente del mundo de la literatura.

Mi hermana está encargada de todo mi trabajo en Venezuela, mi hermana es escritora. Conozco muchos colegas, algunos han muerto y otros están vivito y coleando. Vivo hace 40 años en Alemania y voy cada 3 a Venezuela. No hay que perder los contactos –añade recordando sus experiencias expositivas en Caracas que incluyen tres participaciones en la Feria Iberoamericana de Arte, el Banco Industrial de Venezuela y el Museo de Arte Contemporáneo.

El Correo del Orinoco, de los pocos medios que en forma escueta dio la información de los favorecidos con la máxima presea oficial, destacando la fotografía de Gabriel Jiménez Emán (Literatura), no nombra a los jurados que tomaron las decisiones, lo que recuerda a los jueces sin rostro que en Colombia dictaban sentencias en casos de alto registro dramático. Mucho hermetismo rodea este evento de por sí polémico y la mención Artes Visuales no deja de serlo.

Lo fue cuando a comienzos de los 70 y contra todo pronóstico le fue otorgado el premio al artista naif, o popular o primitivo o ingenuo, Feliciano Carvallo cuando se daba por descontado que el mimado Carlos Cruz-Diez estrecharía manos en los fastos de entrega. Y lo fue cuando en 1979 el preciado galardón del Salón Michelena recayó en Mauro Mejiaz, un artista con muchos años de residencia en Paris, en detrimento de los que se fajaban en casa. La polémica alcanzó tonos encendidos y el crítico Rafael Pineda metió baza: “Es como vetar a Marisol porque vive en Nueva York”, zanjó el intelectual guayanés.

La marchand Magdalena Arria (Graphicart) recordó a un Manrique salsero de muchos bríos que llegó a desarrollar una carrera en el medio musical. Lo recuerda junto a Milton Becerra, Luís Villamizar y Hernán Montero trabajando en el Atelier de Cruz Diez en Bello Monte y su posterior viaje a Paris. Con Graphicart participó en varias ediciones de la FIA y también lo hizo en el Museo Jacobo Borges y el Centro de Arte Euroamericano. Por su parte Miriam Labarca, ex directora de la Fundación Banco Industrial de Venezuela, nos remite un catálogo con nota crítica de Perán Erminy donde figura Carlos Manrique en la colectiva Coloristas a gran escala con Justo Osuna, Enrico Armas, Luís Barreto, Oswaldo Subero y Marcos Ettedgui.

Una somera investigación en las redes con no pocas evasivas permitió finalmente llegar a la identidad del jurado: Juvenal Ravelo, Saúl Huerta (Premios Nacionales) y Edgar González, ex director del Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz-Diez y actual Director de Cultura del Banco Central de Venezuela. Los de las restantes disciplinas sigue siendo un secreto y un misterio.

-Me entere del Premio por mi esposa querida –añade-. Estaba en el taller pintando y me llamo y me dio la noticia pues mi hermana se lo acababa de comunicar. Yo había entregado hace años mi Información y siempre mandaba (pero) esta vez la pegué. Yo quería ganarme ese premio para decir que hice algo en la vida artística de Venezuela. Algún dinero cae muy bien.

Un artista siempre está ladrando. Yo no rechazo ese Premio ni loco, es mi país, que (me) perdonen los políticos. A mí me llamaron y verdaderamente tengo mi Kurrikulung. Hay diáspora, pero la vida sigue. Una amiga en Miami me dijo: agarra el dinero y no vaya. Y yo le dije: No, yo asumo la responsabilidad. Ese premio se lo han ganado muchos buenos artistas y el Jurado es serio y (sus miembros) son venezolanos. Y hay una cosa buena, que el premio no lo dan (los) críticos.

-A mí me interesa la obra –declara enfático el artista cinético Juvenal Ravelo-, lo demás, sus viajes o que si vive fuera del país, es superficial. Y el jurado tiene que cumplir con su objetivo que es el de la evaluación de la obra. Imagínese que a Cruz Diez o Soto, que residieron tantos años en Paris les hubieran negado el Premio por esas razones. Carlos Manrique tiene obra en las colecciones de la Galería de Arte Nacional y del BCV. Yo no sé si es que hay gente que no lee ni se enteran de las cosas y empiezan a decir tonterías. (Manrique) es un artista de mucha calidad, con una obra neofigurativa muy buena y eso fue lo que nosotros evaluamos.

El nutrido curriculum de Carlos Manrique no deja espacios vacíos con exposiciones, intervenciones, videos performances, eventos musicales y hasta una participación cinematográfica (“Ahora nadia se muere de amor”) en Italia, Bélgica, Francia y varias ciudades alemanas, como Bonn, Dusseldorf y Colonia, donde reside y trabaja. La sección EinzelAustellngen de su currículum habla de la Universidad de Colonia, Hotel Intercontinental de Colonia, Museo Bochum, Museo Siegburg, British Petroleum Galerie de Bochum, y varias galerías privadas.

-En Alemania estoy bien –continúa Carlos Manrique-. Tengo 3 exposiciones para el año 2021 en sitios importantísimos de Berlin y Düsseldorf. Aquí en Alemania es muy difícil, dificilísimo, exponer. Consigues lo materiales, hay muchos negocios y muchos artistas y museos. –Y cita-: Stätischgalerie, Kunst Vereine y Kunsthallen. Muchos artistas que mueren y no tienen a nadie y las obras las queman. Menos mal que los hijos míos (también) son artistas.

Hay otra faceta de Manrique de la que tampoco se sabe mucho.

-Yo hacía música Latin Jazz y Salsa, pero tuve que dejarla. Había formado una orquesta (con la que estuve) viajando por toda Europa. En Alemania hay que concentrarse y hacer una sola cosa, y (en el caso personal) es la pintura. Contactos con otros artistas, sí los hay pero hay que trabajar y dejar que la gente trabaje. He expuesto individualmente en Alemania, Museo Bochum, Museo Siegburg, Museo del Chocolate, Landes Museo Bonn, Museo de la Ciudad Colonia, Städtische Galerie Maininge, Städtische Galerie, Iserlohn. Y muchas Galerías. Tengo proyectos futuros de perfomance e instalaciones, uno con niños llamado “Tambores y Cacao” para el que cuento con mi traje para los perfomances.

En el amable intercambio epistolar el periodista le pregunta por sus simpatías políticas, también le recuerda que su español no es muy preciso y le pide que traduzca al español algunos eventos destacados en su curriculum en aras de la precisión que exige el periodismo. De hecho, buscar algunos términos alemanes en google resultó en imposible.

… Para eso querían mi currikulum –respondió escuetamente-. El currículum está Bien escrito. Eso es increíble.
No hablo mas.

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