Los diputados del chavismo, minoría en el Parlamento venezolano, no se reincorporaron este martes a sus curules tal y como se había anunciado ayer, durante el lanzamiento de un nuevo mecanismo de diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y un sector minoritario de la «oposición». Ninguno de los más de 50 legisladores de la bancada chavista se presentó a la sesión ordinaria de hoy, la primera después del período de receso del Parlamento.
El lunes, el chavismo lanzó una mesa de diálogo nacional junto a un sector minoritario de la «oposición», que controla menos de 10 escaños del total de los 167 que hay en la Cámara. A través de este nuevo proceso se acordó el regreso «inmediato» del chavismo al Parlamento y una iniciativa para designar un nuevo órgano electoral, una petición frecuente de la oposición aglutinada en torno al jefe del Legislativo, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente encargado.
Además, el proceso contempla la liberación de presos políticos. El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo ayer que el chavismo volvería a las sesiones, que abandonó en 2017, y que apoyaba la nueva iniciativa de diálogo de Maduro que fue anunciada tras la suspensión de las negociaciones con la mayoría opositora. El Tribunal Supremo de Justicia, que la oposición asegura está subordinado al chavismo, declaró en desacato al Parlamento pocas semanas después que la oposición se hiciera con el control del cuerpo en los comicios de 2015, por cuanto las decisiones del Legislativo son consideras como nulas por el Ejecutivo. El Parlamento, a su vez, tampoco reconoce al Ejecutivo de Nicolás Maduro, al considerar que usurpa la Presidencia por haber sido electo en unos cuestionados comicios en los que no pudieron participar los principales líderes opositores por estar inhabilitados o presos. Por ello, el jefe del Parlamento se proclamó en enero pasado como presidente interino y recibió el apoyo de más de cincuenta países, incluido Estados Unidos. Bandera Roja se desvincula de acuerdo con el chavismo El partido Bandera Roja, contrario al gobierno de Nicolás Maduro, se desvinculó del nuevo diálogo lanzado por el Ejecutivo el lunes con un sector minoritario de la «oposición», luego de señalar que la persona firmante en el pacto por su organización no los representa. «Lo que pretendieron presentar como un ‘diálogo’ entre la dictadura y sectores opositores es en realidad un pacto entre sectores que colaboran con la dictadura de Maduro. Un pacto entre los mismos», dijo el partido este martes a través de un comunicado.
La organización hizo este pronunciamiento luego de que el Gobierno de Maduro difundiera el documento por el cual se estableció el nuevo diálogo con partidos minoritarios de «oposición», y en el cual el político Pedro Véliz aparece firmando como representante de Bandera Roja.
