Estos son algunos datos del mercado venezolano de combustibles, en momentos en el que el gobierno de Nicolás Maduro anuncia que racionará el suministro de gasolina y diésel a través de un sistema digital llamado “Carnet de la patria”, con el cual el gobernante Partido Socialista administra la relación de dependencia de los ciudadanos comunes con el Estado:
– En enero las importaciones de productos desde EEUU (país con respecto al cual Venezuela mantiene una estrecha dependencia histórica) sumaron 111.000 bpd en promedio diario, para subir a 126.000 bpd en febrero, a 170.000 en marzo y a 90.000 en abril, según las últimas cifras oficiales de la Agencia de Información de Energía (AIE) del Departamento de Energía de EE.UU.
– Entre enero y abril de 2017, el promedio diario de estas importaciones fue de 86.000 bpd.
– Entre enero y abril de 2016, cuando se agudizó el colapso de Pdvsa, esas importaciones eran de 53.000 bpd en promedio.
– Las gasolinas terminadas componen la principal parte de estas compras, con un promedio 37.000 bpd.
– En el primer cuatrimestre, las compras de fuel oil (una clasificación que incluye principalmente al diésel o gasoil para vehículos y plantas termoeléctricas), sumaron 29.000 bpd en enero, 24.000 bpd en febrero, 38.000 en marzo y 33.000 bpd en abril, para un promedio de 31.000 bpd.
– Esto significa que según los cálculos del chavismo, la mitad del consumo de diésel para vehículos es provisto por Estados Unidos a precios de mercado internacional.
– Por estas compras, Venezuela pagó a compañías privadas de Estados Unidos, unos 725 millones de dólares, a los precios de mercado vigentes en promedio en el cuatrimestre.
– Si se mantienen los precios y volúmenes, se proyecta una factura de unos $2.900 millones en todo 2018 en gasolina y diésel para regalar en el mercado venezolano.
– Esa cifra equivale a la cuarta parte de los $12.000 millones que según expertos chavistas paga por año el gobierno venezolano en entregar combustibles gratis a los afortunados que tienen en Venezuela vehículo propio.
– También equivale a más de la cuarta parte de los 11.000 millones de dólares en importaciones totales que se esperan para el país este 2018 de colapso económico.
– Eso significa que uno de cada cuatro dólares pagados por el país en compras de bienes al extranjero es combustible para quemarlos a un precio cero, mientras no invierte lo suficiente en comida, medicinas, equipos, maquinarias, repuestos y materias primas para la industria.
– Esas importaciones de combustibles equivalieron a casi el 10% de todas las exportaciones de crudos hechas por Venezuela en el cuatrimestre, que promediaron 1,329 millones de pbd, con una desplome de un tercio respecto a igual período de 2017.
– Las importaciones de gasolina para regalar equivalen a un tercio de lo que debía pagar este año Venezuela en intereses y capital de deuda ($10.400 millones). Desde finales del año pasado Venezuela está en default (situación de impagos de su deuda porque no tiene divisas y Maduro ordenó de forma unilateral una reestructuración y renegociación de deuda, proceso que no se ha cumplido).
– Desde el punto de vista de un acreedor, la gasolina regalada equivale a que una persona que dice no tener plata para pagar la tarjeta de crédito o un préstamo por un vehículo, mantenga cada fin de semana grandes fiestas de entrada gratis en su casa, donde corre la cerveza obsequiada a precio cero.
Fuentes: Departamento de Energía de EE:UU; OPEP, haimaneltroudi.com; Torino Capital, cálculos propios.]]>
