Desde que fueron anunciados los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), en abril, se han constituido más de 15.000 en todo el país. Sin embargo, esta organización encargada de racionar productos básicos a precios subsidiados no logra llegar a todos los sectores. Venden una bolsa que cada vez trae menos productos y los propios consejos comunales responsables de su aplicación denuncian discriminación en el funcionamiento. Los ciudadanos, aunque hayan recibido su cuota periódica, no están contentos y las colas continúan en todo el país.
