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Alexandra Braun: la dalia rubia

Dos rubias, voluptuosas y amantes de los aplausos. Una norteamericana, otra bien criollita. Ambas con miras al mismo lado: el estrellato.  Veronica Lake jamás pasó desapercibida, Alexandra Braun tampoco. Hoy una de ellas pasó para la historia, la otra está lista para hacerla. En una transformación de Faranduleras, Verónica y Alexandra demuestran que tienen mucho en común

TEXTO: DANIEL LEAL
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A pesar de sus escasas apariciones en la pantalla grande, y sus capacidades histriónicas bastante limitadas, Verónica Lake logró erigirse como uno de los iconos más populares del Hollywood de la década de 1940. Si sus capacidades actorales no la colocan en el mismo panteón del cine noir que, digamos, Joan Crawford; por lo menos la rubia protagonista de This Gun for Hire –1942– supo embelesar a un enorme club de fans que aún la mantiene como figura de culto.

En 1941, y tras un par de comedias que funcionaron bien en taquilla, los estudios Paramount descubrieron el verdadero talento de esta rubia. Con sus 1,51 metros de pura voluptuosidad imposible, Veronica lake les funcionaba perfecto para compensar en pantalla los 1,65 metros de estatura de su galán alan ladd. Entonces aparecieron juntos en clasicazos como The Glass Key –1942– y The Blue Dahlia –1946–, ésta última cinta con guión de Raymond Chandler.

Siempre fotografiada con su look insignia –una cascada de rizos platinados apenas ocultando uno de sus ojos azules, Veronica lake hizo una carrera en Hollywood a punta de lucir misteriosa, sensual e inalcanzable en esos glamorosos retratos de estudio Circa  japonés a lo Pearl harbour. Durante la segunda Guerra Mundial, el gobierno estadounidense le exigió que modificara su peinado. Demasiadas mujeres, tratando de imitar el elegantísimo peekaboo platinado habían resultado una maquinaria pesada. Fue entonces, cuando el declive en su carrera comenzó y terminó cuando fue (re) descubierta, a principios de los sesenta, trabajando de mesonera en el bar de un hotel en Nueva York.

Mucho más alta, pero igual de rubia, que la protagonista de Sullivan’s Travels –1941–, la animadora, actriz, modelo y empresaria Alexandra Braun demostró que su desenlace en la industria será muy distinto al de la Lake. Tras unos minutos bajo la cabellera dorada y presumiendo esas gigantescas pestañas, Alexandra hizo gala de su increíble talento y su físico envidiable, canalizando ese glamour etéreo –y extinto– del hollywood vintage.

• Fotografía: David Gonzalez,  Marcos Duran TFR Studio

• Beauty Bar: José Luis Catarí

• Vestuario: Engelbert Alvárez

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