Íconos

El lenguaje mudo de Isabel II

La soberana del Reino Unido ha sabido cómo comunicarse con sus súbditos y escoltas incluso sin pronunciar palabras. Ella no tiene que espetar un mandato, su silencio y movimientos de carteras son ley. Conozca por qué Isabel II es epítome de elegancia y discreción

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Si existe alguien de “sangre azul”, que busque mostrar su linaje al mundo, a través de las cámaras, es la Reina Isabell II de Inglaterra. La monarca lleva encima más cargos, que flores en sus sombreros. Es jefa de 16 Estados soberanos, es la figura principal de la Mancomunidad de las Naciones, gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra, apadrina más de 700 organizaciones y encabeza el parlamento, entre otros pétalos para sus rosas. La vida no le ha negado nada, al menos cosas materiales. Las carteras son una de sus prendas favoritas, más por lo que comunican que por lo que guardan.

¿Para qué debe llevar la Reina bolso? No necesita llaves, pasaportes ni mucho menos dinero. Helen Mirren caracterizó a la coronada en la película The Queen con elementos que, al parecer, son realmente importantes para Isabel II. La actriz hizo hincapié en sus variadas carteras —Launer, sus favoritas. Supo leer el lenguaje que se esconde detrás de los movimientos que hace la madre del príncipe de Gales. Y, ¿cómo no hacerlo si las carteras encierran el mundo de una mujer? ¿Qué resguarda un carísimo bolso de majestad? Pero cuando se habla de uno, el asunto se convierte en un secreto casi de Estado.

Los especialistas en la realeza europea, Phil Dampier y Ashley Walton, descubrieron el agua tibia y publicaron What’s in the Queen’s Handbag and other Royal Secrets, libro que describía las prendas u objetos que escondía el bolso de ella. Al parecer, no es Mary Poppins, sus brazos sostienen con ligereza un toat que sólo lleva fotos de sus familiares, un apoya carteras para guindarlas en cualquier lado, edulcorantes, y una cámara fotográfica, porque no le bastan los flashes que la acompañan con regularidad.

Acostumbrada a los códigos de espías, resulta curioso que el “elemento” sirve para comunicarse con su grupo de colaboradores. Si una entrevista o cualquier otra situación se le torna incómoda, mueve su handbag. El lenguaje en códigos viene según la posición. Por ejemplo, si el bolso esta apoyado en el suelo indica que la conversación está poco interesante y que necesita intervención de su dama de compañía. Si está apoyado en la mesa le comunica a su team que pronto deberá acabar la velada.

Aunque no todos los signos secretos han sido develados, no hay duda alguna que les avisará hasta cuando quiere ir al baño a sus amaestrados. La Reina no necesita de un iPhone para hacer llegar el mensaje. Ella ha vivido el siglo de Guerras Mundiales, avances científicos, globalización y pandemias. A pesar de todo, sigue siendo la figura pública de mayor prestigio entre cortes y coronas. Sabe codearse con las personalidades del mundo actual. Si alguien conoce el siglo XX y XXI es ella.

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