Íconos

El look que cambió los cánones de belleza

De la nueva camada de jóvenes promesas de la actuación criolla, María Gabriela Díaz resalta no sólo por su talento, sino también por su extraña belleza. Alejada de los dogmas estéticos impuestos en “una noche tan linda como esta”, nadie mejor que ella para interpretar a la modelo vintage Peggy Moffitt, dueña de ese mismo atractivo rebelde

Texto: Víctor Pastore | Fotografía: David González
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En 1964, Rudi Gernreich, el diseñador de modas nacido en Austria, pero trasplantado, para ese entonces, a Estados Unidos, presentó lo que sería su gran aporte a la historia de la moda: el monokini. No, Carlos Donoso, nadie está hablando de tu apestoso primate de peluche. A los puritanos que años atrás habían manifestado que el bikini resultaba una inmoralidad, Rudi Gernreich abofeteó con esta prenda –mucho más obscena que su predecesora de dos piezas. El monokini consistía en una pantaleta bastante modesta, con una cintura altísima, y un par de delgadísimos tirantes que nacían en el centro delantero –los cuales ni siquiera intentaban esconder los pezones de su portadora. La revolución sexual ya estaba lista para ir a la playa.

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Con esta nueva creación de Gernreich los ojos del mundo entero se posaron sobre el trabajo del diseñador y, por rebote, en su estrafalaria musa y modelo favorita: Peggy Moffitt. Con sus arriesgadas incursiones en el maquillaje y ese estupendo corte de pelo obra y gracia de Vidal Sassoon, Peggy Moffitt ayudó a desmontar los cánones de belleza establecidos, destronando definitivamente a las bellezas señoriales de décadas anteriores y pavimentando el camino para el variopinto grupo de los íconos del estilo mod y el flower power sesentosos, desde Twiggy hasta Eddie Sedgwick, pasando por Penelope Tree y Veruschka.

Con esas intrigantes proporciones faciales y estricta cabellera geométrica, Peggy Moffitt se convirtió en el maniquí ideal para los experimentos de costura-ciencia ficción de Gernreich. Sombra aquí y sombra allá y ya estaba lista para presentar lo último en tejidos de punto mod. Tercer ojo escarchado, más sombra de ojos fucsia y el look Sai Baba en LSD resultaba un éxito. Peggy Moffit se convirtió entonces en una de las primeras modelos en apropiarse de la experimentación como firma personal, décadas antes que Linda Evangelista descubriera el tinte de pelo.

Con las inusuales facciones de una Peggy Moffitt actual, la actriz y periodista María Gabriela Díaz recuerda a la modelo que sorprendió a la audiencia con sus movimientos a lo Martha Graham en el clásico del cine mod Qui êtes-vous, Polly Maggoo? –1966– y Blow Up –1966. Replicando la particular belleza de La Moffitt, María Gabriela aceptó encumbrar los kilómetros de pestañas postizas, párpados multicolor y, por supuesto, el exquisito casco asimétrico firmado por Vidal Sassoon; todo esto para interpretar a uno de los iconos de belleza más subversivos del siglo XX.

María Gabriela Díaz protagoniza Las Mirabal en el tiempo de las mariposas en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural. Sábados y domingos a las 4pm hasta el 14 de diciembre de 2014.

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Víctor Pastore – Concepto y edición
Renata Escorihuela – Concepto y edición
David González – Fotografía
Bárbara Marín TFR Studio – Maquillaje
Yorman Toscano Backstage Peluquería – Estilismo
Daniel Leal – Textos y vestuario

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