El extremismo sigue cobrando víctimas. Desde hace más de tres décadas el uso de la violencia para expresar posiciones políticas ha derramado la sangre de centenares de inocentes. Cada vez más sangrientos, el atentado en Niza, Francia, trae a la memoria una triste historia humana: la muerte como consigna 5 y 6 de septiembre de 1972. Munich, Alemania:
El grupo terrorista Septiembre Negro aprehendió y asesinó a once miembros del equipo olímpico de Israel y a un policía alemán durante los Juegos Olímpicos de 1972. La fotografía de uno de los terroristas culpables de la llamada “masacre de Munich”, no identificado y con la cara oculta por un pasamontañas, quedó grabada en la retina de toda una generación, tras los hechos ocurridos el 5 y 6 de septiembre de 1972.
Los asaltantes exigían la liberación de 200 presos palestinos en cárceles israelíes antes de las 9 de la mañana de aquel 6 de septiembre, aunque el plazo se extendió hasta las 5 de la tarde. Tras un giro en la negociación que llevó a los asaltantes y rehenes a El Cairo a petición de los terroristas, se desarrolló la emboscada por las fuerzas de seguridad alemanas en la que cinco terroristas fueron abatidos y tres detenidos. Ningún rehén sobrevivió. A pesar de la ola de peticiones para cancelar el evento olímpico, se celebró un homenaje a los atletas israelíes en el Estadio Olímpico a la mañana siguiente y los juegos continuaron con la programación prevista, delegación israelí incluida.
21 de diciembre de 1988. Vuelo 103 de Pan Am:
El vuelo 103 de la aerolínea internacional realizaba un itinerario entre Frankfurt, Alemania, y Detroit, Estados Unidos, con Londres y Nueva York como ciudades de escala. 38 minutos después de despegar de la capital inglesa, el avión explotó en el aire y colapsó sobre la ciudad de Lockerbie. Los 259 pasajeros que abordaron la aeronave y otras 11 personas que se encontraban en tierra fallecieron por causa del atentado terrorista atribuido al líder de Libia para ese entonces, Muamar el Gadafi. Un explosivo plástico colocado en un radiocassette provocó una serie de fallas mecánicas que causó la caída libre del avión por dos minutos antes de chocar con tierra.
17 de marzo de 1992. Embajada de Israel en Buenos Aires, Argentina:
Una humareda gris invadió el cielo azul que cubría la capital argentina aquel 17 de marzo de 1992. Un terrorista suicida estrelló su camioneta Ford F-100 contra el frente del edificio de la embajada de Israel en Buenos Aires, Argentina. La explosión ocasionó la muerte de 29 personas -5 de ellas no identificadas dadas las condiciones de los cuerpos- y 242 heridos. El atentado fue considerado como el peor ataque contra una misión diplomática de Israel y el primero de carácter fundamentalista en la historia del país albiceleste. El segundo sucedió dos años más tarde, 18 de julio de 1994, cuando otro vehículo lleno de explosivos se estrelló contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), la organización judía más importante del país. El hecho estuvo bajo la mira de la opinión pública ante la inexactitud del saldo de muertes que produjo: la AMIA contabiliza 85 víctimas, aunque su listado de decesos solo menciona 84; mientras que la cifra oficial dada por el Estado (86 muertes) se puso en duda en 2001 luego de la supuesta simulación de la muerte de una de las víctimas.
30 de enero de 1993. Explosión de un carro bomba en el centro de Bogotá, Colombia:
A nueve cuadras de la sede de la Presidencia de la República, dos del Ministerio de Justicia y seis de la sede de la Alcaldía Mayor de Bogotá, explotó un vehículo cargado con 100 kilogramos de dinamita. 25 personas murieron en aquel rincón del centro de la capital colombiana y setenta resultaron heridas. El atentado dejó su huella arquitectónica en la entonces sede de la Cámara de Comercio de Bogotá, una oficina del Banco Popular y un supermercado, además de un cráter de 1,95 metros de ancho y 95 centímetros de profundidad. Diez años más tarde, Bogotá fue nuevamente escenario de ataques terroristas que revivieron los hechos del 93, atribuidos para entonces a Pablo Escobar, jefe del Cartel de Medellín. Otro carro bomba explotó en el estacionamiento del Club El Nogal el 7 de febrero de 2003, dejando un saldo de 36 muertos y más de 200 heridos. En la última década, nueve personas resultaron heridas tras la explosión de otro vehículo junto al complejo de edificios donde se ubican Caracol Radio y la sede de la Agencia Efe en Colombia, entre otras empresas, el 12 de agosto de 2010.
19 de abril de 1995. Edificio Federal Alfred P. Murrah en Oklahoma, Estados Unidos:
La fachada del edificio Federal Alfred P. Murrah, ubicado en el centro de Oklahoma City, capital del estado homónimo, desapareció en cuestión de segundos tras la explosión de un camión alquilado estacionado en la calle frontal. Más de 2.300 kilogramos de explosivos caseros fueron detonados por Timothy McVeigh y Terry Nichols. El móvil que los impulsó a cometer el atentado fue su odio al gobierno federal y el desacuerdo que sentían por el manejo del asedio de Waco en 1993. 168 personas perdieron la vida y hasta el 11 de septiembre de 2001 este asalto fue considerado como el ataque más grave perpetrado en Estados Unidos.
12 de octubre de 2000. Adén, Yemen:
El barco de la marina norteamericana USS Cole se encontraba anclado en labores de repostaje de rutina. Desde su llegada al puerto hasta el primer bombeo de combustible pasó una hora y durante el aprovisionamiento, una pequeña lancha se acercó a un costado del buque destructor y activó un explosivo de alta potencia. La detonación provocó una incisión en el casco del barco de Estados Unidos de unos 10 metros. 17 marineros murieron y más de 30 resultaron heridos por la metralla, y fueron trasladados a un centro médico de Alemania para finalmente ser regresados a territorio estadounidense. Un equipo intentó minimizar los daños en la maquinaria y las zonas más importantes del barco y consiguieron controlar los problemas por la tarde de ese mismo día, permitiendo que la embarcación pudiera continuar operativa al haberse dañado el caso pero no la quilla. Investigaciones posteriores revelaron que los tripulantes de la U.S. Navy pensaron que la lancha de los atacantes era una embarcación habitual del puerto, encargada de recoger basura del agua. Se trató del atentado más mortífero contra la Armada de los Estados Unidos desde el ataque iraquí al USS Stark (FFG-31) el 17 de mayo de 1987. Fue dirigido y organizado por la organización terrorista Al Qaeda recayendo la inmolación en sus militantes Ibrahim al-Thawr y Abdullah al-Misawa.
11 de septiembre de 2001. World Trade Center en Nueva York, Estados Unidos:
Cuatro vuelos comerciales fueron secuestrados por miembros de la red yihadista Al Qaeda. Dos de ellos impactaron contra las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York —provocando su colapso—, otro estalló en el Pentágono en el estado de Virginia y el ataque del último supuestamente dirigido a Washington fue frustrado por los pasajeros. Se registraron más de 3.000 muertos, 6.000 heridos y 1.721 desaparecidos. Entre las víctimas había ciudadanos de 80 nacionalidades. Este atentado fue el precedente que inició la guerra de Afganistán y a la adopción por el Gobierno estadounidense de la política denominada guerra contra el terrorismo.
El World Trade Center ha estado en la mira terrorista desde el siglo pasado. Ya en 1993 el complejo empresarial había sido blanco de atentados. Un camión con 680 kilogramos de explosivos estalló en la rampa de acceso al estacionamiento de la Torre Norte causando daños estructurales, pero sin cumplir su propósito de destruir los cimientos para provocar el derrumbe de la estructura sobre la Torre Sur, que también caería. Aunque el atentado fracasó, dejó un saldo de seis muertos y más de mil heridos.
12 de octubre de 2002. Paddy’s Pub en Bali, Indonesia:
En la noche del 12 de octubre de 2002 un atacante suicida ingresó a la discoteca Paddy’s Pub y detonó una bomba que llevaba en su bolso. Los supervivientes de esa primera explosión huyeron a la calle y, minutos después, una segunda y mucho más poderosa bomba oculta en una camioneta fue detonada por otro atacante suicida en las afueras del Club Sari, justo en frente de Paddy’s Pub. Esta explosión causó un cráter de un metro de profundidad. Este ataque es considerado como el más mortífero en la historia de Indonesia. Fallecieron 202 personas -164 extranjeros y 35 locales- y 209 resultaron heridas. El grupo terrorista Jemaah Islamiya -aliado de Al Qaeda- fue el autor del atentado.
11 de marzo de 2004. Estación de trenes Atocha en Madrid, España:
En tres minutos Madrid sufrió el mayor atentado terrorista perpetrado jamás en España con un saldo de 191 muertos y más de 1.500 heridos. A las 7:36 de la mañana del jueves 11 de marzo de 2004, durante la hora pico, se produjeron diez detonaciones en el servicio de tren de la capital española provocadas por una decena de bolsos cargados con explosivos. Una bomba detonó cerca de la estación de Atocha. Un minuto después se producen otros dos estallidos en el mismo tren. Luego explotó otro par de bombas en un convoy en la estación de El Pozo y otra más en Santa Eugenia. A las 7.39 de la mañana cuatro explosiones más destruyen otro tren a 500 metros de Atocha. El supuesto autor según las investigaciones oficiales fue Al Qaeda, a pesar de las afirmaciones del gobierno de José María Aznar que culparon a la organización ETA.
7 de enero de 2015. Sede el semanario Charlie Hebdo en París, Francia:
A principios de 2015 el semanario francés Charlie Hebdo perdió a 11 miembros de su personal, incluido su director Stéphane Charbonnier, cuando dos asaltantes pertenecientes a la rama de Al Qaeda en Yemen ingresaron en la sede y dispararon a mansalva contra los presentes. Un policía murió a las afueras del semanario satírico y hubo más de una decena de heridos. Los jóvenes gritaban “Alá es el más grande” al son de los disparos durante el ataque. La revista recibía continuas amenazas desde que en 2006 empezó a publicar caricaturas de Mahoma. Este atentado encendió la alerta de terrorismo en el país europeo.
13 de noviembre de 2015. Teatro Bataclan en París, Francia:
El grupo terrorista Estado Islámico perpetró una serie de atentados en la capital francesa y su suburbio de Saint-Denis con un total de 130 fallecidos y 415 heridos. Un tiroteo en el restaurante Petit Cambodge, en el X Distrito de París, provocó la muerte de cuatro personas. La mayoría de los fallecidos se encontraban en el teatro Bataclan al inicio de un concierto de la banda Eagles of Death Metal, 112 aficionados fueron asesinados. En un café a las afueras del Estadio de Francia —donde se disputaba un partido amistoso entre Alemania y Francia al que asistió el presidente Francois Hollande— estalló una bomba que condujo a la evacuación del complejo deportivo. La mayoría de los terroristas murieron en los ataques tras detonar los cinturones de explosivos que llevaban consigo. El único que se arrepintió de suicidarse fue Salah Abdeslam, quien permaneció oculto hasta el 18 de marzo de este año cuando fue detenido en Bruselas, Bélgica.
22 de marzo de 2016. Aeropuerto Internacional de Zaventem en Bruselas, Bélgica:
La mañana de este martes 22 de marzo dos atentados casi simultáneos ocurrieron en la capital de Bélgica. Hasta ahora se han contabilizado 34 muertos y más de 200 heridos. En la zona de facturación del Aeropuerto Internacional de Zaventem hubo una doble explosión que condujo a la evacuación del lugar. Se presume que el detonante estuviera oculto en una maleta común. A las nueve y media de la mañana en la estación de metro de Maelbeek estalló otra bomba que provocó la muerte de 20 personas. La estación está en el centro de la ciudad, en una zona cercana a instituciones gubernamentales y a las oficinas de la Comisión Europea. El Estado Islámico se atribuyó los ataques mientras que las autoridades belgas ya se encuentran en la búsqueda de dos sospechosos que figuran con guantes en las cámaras de seguridad del aeropuerto.
27 de junio de 2016. Aeropuerto de Estambul, Turquía:
Al menos 41 personas, entre ellas 13 extranjeros, murieron y otras 239 resultaron heridas el martes por la noche en un triple atentado suicida en el aeropuerto internacional de Estambul, en plena época de Ramadán; un ataque que parece llevar la marca del grupo Estado Islámico (EI). Se trata del ataque más mortífero en la metrópolis turca, que ya se vio sacudida por otros tres atentados este año.
Entre los 13 extranjeros muertos, figuran cinco saudíes, dos iraquíes, un tunecino, un uzbeko, un chino, un iraní, un ucraniano y un jordano, según informó un responsable turco. Horas antes, desde el lugar de la tragedia, el primer ministro turco, Bimali Yildrim, dio un primer balance de 36 muertos y estimó que “los indicios apuntan a Dáesh” (acrónimo árabe del EI).
Imágenes y videos publicadas en las redes sociales muestran una inmensa bola de fuego en la entrada de la terminal y miembros de la seguridad evacuando a los pasajeros que corren desesperados llenos de pánico. En otro video impactante, se ve cómo uno de los kamikazes yace en el suelo, herido por un policía, y se retuerce para conseguir accionar su cinturón de explosivos. Según las autoridades, las explosiones se produjeron en la entrada de la terminal de vuelos internacionales hacia las 10 de la noche, hora local.
Tres atacantes comenzaron a disparar con fusiles de asalto contra los pasajeros y la policía. Cuando los policías comenzaron a responder, los atacantes se hicieron estallar. “Tres kamikazes llevaron a cabo el ataque”, explicó a los periodistas el gobernador de Estambul, Vasip Sahin.
El aeropuerto de Ataturk es el mayor aeropuerto de Turquía y el 11º del mundo, con más de 60 millones de pasajeros.
Tras 18 años del atentado terrorista contra el World Trade Center, Nueva York aún no sana por completo las heridas. Hoy, los sobrevivientes de la tragedia batallan para superar la huella sigilosa que les dejó el ataque a las torres gemelas
Jack Ryan se enfrentará — de nuevo — a la amenaza terrorista, que en esta ocasión le llevará hasta Latinoamérica. El trailer de la segunda temporada de la serie de Amazon Prime basada en el personaje de Tom Clancy lo ubica por primera vez en una Venezuela que mantiene acuerdos militares con Rusia, en medio de una "gran crisis humanitaria". Hacemos repaso al héroe norteamericano por excelencia (y el más infravalorado también)
El último recuerdo antes de la partida final, de la emigración, no fue la fotografía sobre el Cruz-Diez de Maiquetía. Tampoco el abrazo con la familia. Fue la amenaza del Sebin de “joderte” si comprobaban que un periodista era uno de los solicitados por supuestamente atentar contra Nicolás Maduro
