Íconos

Teresa, la beata mediática

Anjezë Gonxhe Bojaxhiu cambió su nombre secular a Teresa, inspirada en Thérèse de Lisieux, la Santa Patrona de los misioneros. Sin embargo, al parecer, esta versión latina del delicado nombre franco no albergaba tanta santidad. La Madre Teresa de Calcuta es una sierva de Dios, devenida ícono pop gracias a sus creyentes y su estrecha relación con el poder

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El velo, que descorrió a la Madre Teresa, cayó cuando Serge Larivée, profesor de la facultad de psicología de la Universidad de Montreal, junto a otros colegas, publicó, en enero de 2013, un artículo llamado Los lados tenebrosos de la Madre Teresa (Les côtés ténébreux de Mère Teresa). Al parecer la ganadora del premio Nobel de la paz en 1979, también fundadora de la orden de las Misioneras de la Caridad, no era el personaje bondadoso y austero que muchos idealizaron.

Según la tesis de Serge, la historia que conoce el mundo de la ahora beata, es producto de una buena campaña publicitaria que comenzó en el 1969 y que contó con la supuesta participación del periodista de la BBC Malcolm Muggeride. Un agnóstico que, a los ochenta años de edad y bajo la influencia de la religiosa, se convirtió al catolicismo. “La Madre Teresa es en sí misma una conversión viviente; es imposible estar con ella, observar lo que hace y cómo lo hace, sin sentirse en cierto modo convertido”, escribió en su libro Conversion: A Spiritual Journey.

“¿Acaso tratan ustedes a los pobres como basurero, dándoles aquello que ya no pueden ustedes usar o comer? Como esto no puedo ya comérmelo, se lo voy a dar al pobre” –Madre Teresa de Calcuta

El artículo también hace una fuerte crítica a las precarias condiciones de salubridad de las más de 100 misiones que dejó Teresa alrededor del mundo. Pese a que estos lugares, donde se trataban a los enfermos de escasos recursos, eran financiados por importantes cantidades de dólares recaudados —gracias a la estrecha relación que guardaba la madre con el poder—, Lavirée expone que muchos médicos, que visitaron los recintos, quedaron negativamente sorprendidos por el escenario.

En estos nosocomios la negligencia era obvia, las agujas se reusaban y lavaban en agua fría y los medicamentos pisaban la fecha de expiración. Esto revela el testimonio para Forbes, de Hemley González, un joven emigrante cubano quien decidió viajar a Kalighat y prestar servicio en uno de los hospitales.

Buena o no, su silueta, al igual que la de Diana de Gales, sirvió para hacer de la labor social una moda, que sin duda crea una cadena filantrópica en el mundo. Son muchos los que de una manera u otra fueron tocados por sus gracias y solo su Dios, podrá juzgarla.

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