Conoció allí a Desirée Hartsock, una bella trigueña estadounidense. Al saludarla, le regaló un chocolate Toronto —“de mi país”, dijo— y le enseñó cómo pronunciar su nombre. El bombón no se derritió tanto como sí lo hizo Desirée por el acento latino de Juan Pablo. El primer venezolano en participar en el reality show The Bachelorette había llegado para competir junto a otros 24 galanes por la mano de esta bella mujer.
12 episodios después, entre los cuales jugó fútbol, se besó dentro de un iglú, y mostró fotos de su hija Camila, Juan Pablo quedó eliminado de la competencia. Poco importó que Desirée no eligiera al otrora residente de Barquisimeto como marido. La cándida simpatía de Juan Pablo lo catapultó hacia los corazones de la fanaticada, llevando a la cadena estadounidense ABC a ofrecerle ser el primer protagonista latino en The Bachelor —la versión masculina del programa, para la temporada 2014.
Vivimos en una sociedad obsesionada con la erradicación de la soltería. Que lo diga la propia ABC, productora de The Bachelor quien ha cautivado a audiencias mundiales por 17 temporadas, en las que un hombre guapo como Juan Pablo acude a citas con 25 mujeres en locaciones paradisíacas con el objeto de encontrar a su futura esposa. El mensaje del show es que ser soltero es sexy, pero estar casado es mucho mejor.
La falta de pareja es una causa de preocupación social porque se cree que la soltería es un handicap. Que lo diga el verdadero bachelor, Henrique Capriles. El Gobernador de Miranda podrá viajar por todo el país, insistir en la impugnación que le quitó una elección y ser bandera en la campaña hacia las elecciones municipales. Pero el tema de su soltería sigue estando en el tapete. Un hombre solitario de cierta edad siempre es percibido como raro.
Sin embargo, y a pesar de programas casamenteros, la data prueba todo lo contrario. Por lo menos en Venezuela, ser soltero está más de moda que nunca. Las estadísticas del Censo Nacional 2011 revelan que en menos de 10 años los hombres casados descendieron de 30,5% a 24,8%. Y si bien la tasa de parejas unidas en concubinato creció, no es menos cierto que el 42,5% de los hombres mayores de edad en Venezuela están solos. El raro entonces, no es Henrique Capriles ni Juan Pablo Galavis. El raro es el ahora muy casado Nicolás.
Pero sin importar lo que digan los números, nadie dice “felicidades por tu soltería” sino “ya vendrá”. Para el soltero Juan Pablo eso comenzará cuando arranque su temporada de The Bachelor en enero 2014. ¿Tendrá éxito en acabar con su soltería frente a una audiencia promedio semanal de 7 millones de personas? Probablemente no. En las 17 ediciones que lleva el programa, el 88% de sus protagonistas terminaron igual de solos que cuando comenzaron. Los hombres también visten santos aunque muchos lo nieguen. A fin de cuentas no solo las mujeres pegaron barajitas en el álbum Amor Es… alguna vez.
