Íconos

Lucía Bosé transitó una vida pródiga e intensa

Tuvo una fulgurante carrera en el cine italiano antes de casarse con el torero Luis Miguel Dominguín, padre de sus tres hijos, entre ellos el cantante Miguel Bosé. Falleció de una neumonía causada por el coronavirus

Lucía Bosé
AP y archivo
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La actriz italiana Lucía Bosé, madre del cantante Miguel Bosé, murió como consecuencia de estar contagiada con coronavirus, lo que le produjo una neumonía aguda. Así lo confirmó, a través de un comunicado, la Sociedad de Gestión de Actores de España, de la cual era socia. La artista, de 89 años, ingresó en estado muy grave en el complejo hospitalario de Segovia, al noroeste de Madrid, el pasado jueves y, ante el empeoramiento de su estado de salud fue sedada la noche del domingo. Falleció la mañana de este lunes, acompañada de algunos familiares.

Su última aparición pública, con el característico pelo teñido de azul que ostentó en sus últimos años, fue el pasado 15 de marzo en la final de la tercera temporada de Prodigios, competencia de talentos infantiles y juveniles del canto, el ballet y la música, transmitido por Televisión Española (TVE) y presentado por su gran amigo, el venezolano Boris Izaguirre.

Lucía Bosé
Lucía Bosé junto a Boris Izaguirre

Lucía tuvo tres hijos, Miguel, Paola y Lucía. Después llegaría Boris Izaguirre, entrañable amigo de su primogénito, quien se sintió tratado por la italiana como un hijo más. “Muchas de las cosas que ahora sé las aprendí de ella”, confesó alguna vez el caraqueño, quien durante un tiempo estuvo instalado en la casa madrileña de la actriz.

«Antes era la mujer del torero, ahora soy la mamá de Miguel Bosé. Nunca me llaman por mi nombre. ¿Qué le vamos a hacer? Han sido famosos y maravillosos los dos»

De Miss Italia a luminaria del cine

Lucía Bosé saltó a la fama cuando ganó, en 1947, y con apenas 16 años, el concurso de Miss Italia. A partir de ahí, y apenas cinco años después, centró su carrera en la actuación participando en un apreciable número de películas.

Fue el maestro del neorrealismo italiano, Luchino Visconti, quien la descubrió al otro lado del mostrador de una pastelería de Milán, cuando la joven se afanaba en preparar una caja de castañas confitadas. “Tú eres un animal cinematográfico”, le espetó él. Ahí comenzó una carrera fulgurante y una historia singular.

Aquel concurso de Miss Italia de 1947 fue particularmente relevante. La coincidencia quiso que algunas de las que serían las actrices más importantes en el futuro del cine de esa nación participaran de aquella edición. Allí se se encontraban nada más y nada menos que Gina Lollobrigida, ganadora del tercer lugar; Silvana Mangano, quien obtuvo el quinto puesto; Eleonora Rossi Drago, favorecida con el cuarto y Gianna Maria Canale, clasificada en la segunda posición. El título de reina recayó en una cautivadora muchacha milanesa de 16 años, Lucia Borloni Bosé, conocida en el futuro como Lucía Bosé. Todas serían estrellas en su país, y gozaron también de enorme popularidad en el extranjero.

Su matrimonio con el torero Luis Miguel Dominguín, entre 1955 y 1968, fue mermando su actividad en el cine. La pareja se casó, por sorpresa, el 1 de marzo de 1955 en Las Vegas

Época dorada

En sus primeras incursiones cinematográficas destacó en roles de mujeres sofisticadas. Tras actuar en «No hay paz entre los olivos» (1950), de Giuseppe de Santis (el director del clásico neorrealista Arroz amargo, con Silvana Mangano), protagonizó la primera película de Michelangelo Antonioni, «Crónica de un amor» (1950), un romance con toques de film noir. También de Antonioni, entregó una de sus grandes interpretaciones en «La dama sin camelias» (1953), donde encarnaba a una actriz que despertaba el amor y los celos de un productor. Sus mejores años en la gran pantalla fueron los 50 y 60.

Proyección de la película «Le ragazze di Piazza di Spagna» (1952), con Lucía Bosé (centro)

1955 es un año fundamental para la actriz. Se convierte en la protagonista de un importante título que representa todo un éxito profesional para una carrera que todavía está en sus inicios. Se trata de «Muerte de un ciclista», su primer encuentro con España, que rueda bajo la dirección de Juan Antonio Bardem, donde ofrece una brillante interpretación en la que se considera una de las obras más interesantes realizadas bajo la dictadura franquista.

En su época dorada actuó en «Así es la aurora» (1956), de Luis Buñuel; «El testamento de Orfeo» (1960), de Jean Cocteau;  «Satyricon» (1969), de Federico Fellini, encarnando a una esposa suicida, y «Bajo el signo de Escorpión» (1969), de los hermanos Paolo y Vittorio Taviani, ambientada en tiempos prehistóricos.

Su matrimonio con el torero Luis Miguel Dominguín, entre 1955 y 1968, fue mermando su actividad en el cine. De ese matrimonio, finalizado tras las continuas infidelidades del diestro, nacerían tres hijos: el cantante Miguel Bosé, la diseñadora Paola Dominguín y la empresaria Lucía Dominguín.

La diva y el torero

La pareja se casó, por sorpresa, el 1 de marzo de 1955 en Las Vegas y, como ella misma contaba siempre, su madre se enteró por la prensa italiana, aunque después, en una ceremonia más conservadora y a tono con la pacata España franquista, contrajeron matrimonio por la iglesia en la ciudad de Cuenca, aledaña a Madrid, el 19 de octubre de ese mismo año. Se convirtieron en la pareja de moda de la sociedad española de la época.

El carácter conquistador del torero dio al traste con su matrimonio y se separaron en enero de 1968 aunque no se divorciarían sino hasta 1981.En su biografía, publicada el año pasado, la actriz aseguraba que se sintió aislada en España tras su separación, pues todo el mundo se puso de parte del torero, un ídolo y el diestro más famoso de su tiempo.

“De la misma forma en la que tuve valentía para casarme con él, también la tuve para decirle: ‘Vete a la mierda’”, escribió. Y así tomó la decisión de separarse en una España que todavía no permitía el divorcio.

Lucía Bosé junto a su exesposo Luis Miguel Dominguín y sus tres hijos, Miguel, Paola y Lucía.

Un segundo aire

En 1976 participa en la serie de televisión de Adolfo Marsillach «La señora García se confiesa», luego de lo cual hace una breve aparición en «Entre tinieblas» (1984), de Pedro Almodóvar. Volverá al cine solo a finales de los años ochenta interpretando a dos figuras maternas en «Crónica de una muerte anunciada» (1987), de Francesco Rosi, basada en la famosa novela de Gabriel García Márquez); en «Volevo i pantaloni» (1990), de Maurizio Ponzi, y en «El avaro», versión cinematográfica de la obra de Molière.

A partir de los años 90 va espaciando cada vez más sus participaciones en el cine, sin dejar del todo de lado su profesión, como su trabajo en «El niño de la luna», de Agustí Villaronga.

Lucía Bosé saltó a la fama cuando ganó, en 1947, y con apenas 16 años, el concurso de Miss Italia. A partir de ahí, y apenas cinco años después, centró su carrera en la actuación participando en un apreciable número de películas

El cronista español César Coca la describe como “una actriz sin formación dramática, guiada solo por su instinto y los consejos de los cineastas con quienes trabajó. Pero era tan buena que incluso fue capaz de asimilar el papel que le tocó en la vida real tras su matrimonio con ‘el torero’, como llamaba a Dominguín, quien a su vez se refería a ella como ‘la italiana’. Venía de la Italia de la Dolce Vita y llegó a la España severa y rancia del franquismo. Se habían casado en Las Vegas, pero Carmen Polo (la esposa del dictador) les obligó a hacerlo por la Iglesia. El diestro rendía pleitesía al general en cuanto tenía ocasión, pero luego por su finca de Cuenca pasaban artistas de todo tipo, muchos de ellos nada simpatizantes del régimen”.

Lucía Bosé y Piccaso

Musa de la intelectualidad

Fue amiga de artistas de la talla de Pablo Picasso, publicó un libro de poesía y dos biografías y ejerció de musa de la intelectualidad madrileña de finales del franquismo y comienzos de la transición.

Cada vez que la entrevistaban hacía alarde de su sentido del humor,  que la llevaba incluso a reírse de sí misma. “Lo que más me molesta es que me convertí en ‘la mamá de Miguel Bosé’. El otro día me enfadé en la calle con una mujer y le dije: ‘Señora, Miguel Bosé no tiene madre’. Se quedó muerta. Antes era la mujer del torero, ahora soy la mamá de Miguel Bosé. Nunca me llaman por mi nombre. ¿Qué le vamos a hacer? Han sido famosos y maravillosos los dos”, dijo en 2011 en un programa de televisión.

Lucía Bosé junto a su hijo Miguel

Además de su tres hijos tenía 10 nietos, algunos de ellos tan conocidos como la fallecida cantante y modelo Bimba Bosé, el actor Nicolás Coronado y la cantautora Dora Postigo, muy popular en las radioemisoras españolas actualmente por el éxito de Ojos de serpiente, tema de su primer disco.

Lucía tuvo tres hijos, Miguel, Paola y Lucía. Después llegaría Boris Izaguirre, entrañable amigo de su primogénito, quien se sintió tratado por la italiana como un hijo más

La edad nunca fue un impedimento para ella. Permaneció activa hasta sus últimos días, cuando una neumonía terminó con su larga vida de 89 años en un hospital de Segovia, cercano a la pequeña y apacible localidad de Brieva, donde residía. Allí cuidaba de sus plantas, leía a Walt Whitman y a Emily Dickinson, repasaba textos clásicos en italiano y organizaba comidas con otras mujeres del pueblo.

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