Íconos

Oscar Wilde, dueño del sarcasmo

El 16 de octubre de 1854 nació Oscar Wilde en Dublín, Irlanda . El hombre que se aprovechó de la ironía a través de sus poemas, narrativa y dramaturgia hizo de sus palabras apología al esteticismo

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Wilde es conocido por su prosternación al arte y a la belleza.  Sus obras así lo muestran: La importancia de llamarse Ernesto, El retrato de Dorian Gray, El príncipe feliz, La decadencia de la mentira: Un diálogo. El socialitè era un gran intelectual y conversador. Dedicó su vida al periodismo y la escritura. Cuando los aplausos del reconocimiento empezaron a sondearlo, sacó las garras. Dueño de excentricidades empezó a vestir y a comportarse de manera extravagante ─de chaquetas de terciopelo a medias de seda. Sus dedos no sólo sostenían plumas sino que también se adornaban con anillos.

También fue testigo de su ocaso. Fue un dios caído. Él mismo cometió su deicidio al demandar al Marqués de Queensberry por blasfemia. El aristócrata lo acusó de sodomía. Era el padre del amante de Wilde, el joven . Pero el escritor lo negó acusándolo en un juicio, que luego perdería. A partir de ahí perdió el agrado de la clase media alta y fue sentenciado a cárcel. Dos años de trabajo forzado. De las rejas pasó a las calles y de las calles a la urna.

  1. “A veces la gente se pregunta bajo qué tipo de gobierno viviría mejor el artista, y sólo hay una respuesta: en ninguno”.
  2. «Mis deseos son órdenes para mí”.
  3. «Cada acierto nos trae un enemigo. Para ser popular hay que ser mediocre».
  4. «Dad una máscara al hombre y os dirá la verdad».
  5. «El cinismo consiste en ver las cosas como realmente son, y no como se quiere que sean».
  6. “Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame”.
  7. “Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida”.
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