Sociales

Ropa de segunda mano que da la mano

El rapero Macklemore se dio cuenta de que la moda vintage puede recaudar ingentes cantidades de dinero. Por eso sus rimas: “I wear your grand dad’s clothes, I look incredible”, de su canción Thrift Shop. Funda Pro-Cura también se vale la estrategia. Por eso, desde hace seis años, organiza un bazar de ropa  usada de marca. Donde recoge fondos para la institución

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La idea es simple: reunir prendas de vestir de grandes firmas de diseñadores, como Carolina Herrena, Ángel Sánchez, Fendi, Oscar de la Renta o Valentino, que estén en buen estado, para  venderlas a muy buen precio en un bazar en el Country Club, que este año se celebrará el 17 de noviembre. Los fondos que se recojan serán destinados a la fundación Pro-cura. La institución se encarga de brindar apoyo y asistencia médica a personas que padecen parálisis en las piernas.

Bajo la premisa “un movimiento para que otros se muevan” la recolección de ropa se convierte en una alternativa para quienes deseen no sólo  comprar prendas de buena calidad, a buen precio, sino que también tengan interés en ayudar. “Hemos visto cómo alguien compra prendas usadas que parecieran no tener mucha utilidad y luego las transforman en piezas únicas”, comenta Ana María Zubillaga miembro de la Fundación Pro-cura de la parálisis.

Más allá del buen vestir, el objetivo está claro: conseguir fondos para que la fundación pueda llevar a cabo rehabilitaciones; compras de materiales, como sillas de rueda;  talleres de reinserción social y mantenimiento de sus instalaciones, ubicada en Chuao, Caracas. «Nuestra demanda de sillas de ruedas oscila alrededor de 5.000 al año», asegura Ana María. Pese a todos los esfuerzos de sus colaboradores, Funda Pro-Cura no logra cubrir la demanda. «Entre donaciones y recaudos, conseguimos cuando menos 300 sillas de ruedas”. Pero no se desaniman. El equipo trabaja, asimismo, para reinsertar  en sociedad a todas las personas con esta condición que no les permite realizar actividades comunes. “La idea es enseñarles oficios que puedan hacer sentados, como cocer. Debemos enseñarles que son útiles”, concluye Ana María Zubillaga.

El evento también contará con venta de comida y otros accesorios. La “esquina vintage” o vintage corner ─como es llamado por ellas─ será guiada por Margarita Zingg, quien también pertenece a Pro-cura de la parálisis. Zubillaga menciona que los precios de las prendas van entre los 100 bolívares fuertes hasta 8.000 –cuando son de gala. “El dinero obtenido en el bazar nos dura hasta por un año. El evento es realmente importante para nosotros”, comparte Ana María.

recoleccion

La alternativa vintage demuestra que las modas también sirven para ayudar. La iniciativa deja a todos felices, a quienes compran y a quienes reciben la ayuda.

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