Esta temporada Ryzí nos trae ese calor de las costas del noreste brasileño, la fluidez de las playas de Ceara, que inspiraron cada trazo, y las tonalidades más bellas, tanto de la colección como de la magnífica campaña de comunicación. Cada detalle ha sido minuciosamente trabajado en cada uno de los modelos y estilos de la temporada; una colección que llama la atención, pero que tiene a la vez una gracia y delicadeza increíble, además de refrescante.
La técnica de origami trabajada en las más finas pieles es uno de los puntos fuertes de esta entrega, y convierten estas bolsas en verdaderas obras de arte para llevar. Mientras tanto, los tonos crudos como el beige, off white, caramelo, blanco y negro, se convierten en protagonistas; matices tan neutros que combinan divinamente con cualquier look. Además están elaboradas con materiales sorprendentes y técnicas de tejidos ancestrales con aplicaciones modernas.
El modelo Leia esta inspirado en el movimiento futurista con forma tridimensional que le confiere un elegante volumen y expresividad; el mini Tote Sophie presenta detalles que han sido inspirados en la cestería y líneas de rattan; el bolso Nébula es de líneas clásicas y atemporales; el elegante Clutch Lilith, lleno de originalidad, mezcla materiales naturales y tejidos totalmente hechos a mano; la pequeña Arya mezcla el diseño moderno y la geometría con los acabados artesanales minuciosos; los Gamora Buckets, verdaderas esculturas tridimensionales inspiradas en los dobleces del milenario arte del origami japonés.
Definitivamente Ryzí es una de las marcas novedosas que debemos tener bajo nuestro radar.