Investigación

Para la boliburguesía ser rico no es malo

Una nueva burguesía nació de las entrañas del chavismo. Tanto civiles como militares, que supieron colarse en el supuesto discurso socialista del ex presidente fallecido, aprovecharon la oportunidad de hacer negocios, lícitos y otros no tanto. Inflaron sus arcas y sus tejemanejes forman parte de la desaparición de los 20 mil millones de dólares otorgados por la Comisión de Administración de Divisas CADIVI en 2012

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El presidente Hugo Chávez se levantó en medio de los alumnos del liceo bolivariano Cacique Naiguatá. Los estudiantes y sus docentes esperaban un discurso por el inicio de aquel año escolar de septiembre de 2009. Pero el Mandatario apuntó a un enemigo interno: la burguesía. Según él, se oponía a su proyecto político y trató de impedir el comienzo de las clases al promover un paro. En medio de sus palabras pronunció una frase bíblica que trascendió su vida: «ser rico es malo».

Cinco años después de aquellas palabras, la construcción del “Hombre nuevo” se quedó en la incubadora, mientras surgía una clase económica. Por una parte nueva y otra tanto reciclada de la llamada “Cuarta República”, cuyo origen de su riqueza navega en la falta de transparencia, que compra medios a través de empresas sin capital claro o a través de estructuras que parecen una mastrioska financiera. Se mueve con ostentación dentro y fuera del país. Arrastra consigo el pecado capital de la desaparición de 20 mil millones de dólares otorgados por la Comisión de Administración de Divisas, en una nación que depende de la importación de alimentos y medicinas.

Del Ejército a la empresa

De acuerdo con el registro de capital extranjero del Banco Central de Brasil, en septiembre de 2009, la empresa de origen venezolano Thawi Resp. & COM.LTDA poseía $2.350.000. En Venezuela, la firma Comercializadora Internacional Thawi C.A., fue registrada en marzo de 2004. En ambos casos, unos de los representantes legales es William José Biancucci Abreu.

Biancucci Abreu también cuenta con experiencia como funcionario público. En enero de 2006 fue designado presidente de la Empresa de Producción Socialista Recuperadora de Materia Prima. De ese entonces no se encuentra, en una búsqueda en la web, una declaración sobre sus actividades y funciones en ese ente del Estado. Pero si se le da más vuelta hacia atrás a la cinta de la historia de este personaje, se hallará la imagen del patio de la Academia Militar Venezolana, el 5 de julio de 1983, cuando el entonces cadete recibió el sable de manos del presidente de la República, Luis Herrera Campins, ocupando el puesto número 49 en la Promoción General de División León Febres Cordero. En esa institución militar, tuvo como profesor al fallecido presidente Hugo Chávez, según contó Biancucci Abreu a la agencia Bloomberg, que lo entrevistó en Caracas.

Entre sus compañeros de la Academia Militar se contaron el capitán Humberto Ortega Díaz, ex presidente de Fondo de Protección Social de los Fondos Bancarios (Fogade); el general Clíver Alcalá Cordones; el teniente coronel fallecido, Carlos Acosta Carles; y el general Celso Canelones Guevara, ministro para la Región Estratégica de Los Andes. El capitán retirado del Ejército Biancucci Abreu figura, según documentos de las autoridades laborales brasileñas, como representante legal de Portal Do Boi, empresa fundada en 2008 en Belen Do Para, dedicada a la cría y sacrificio de ganado. De acuerdo con la nota de Bloomberg, en 2006 el oficial retirado compró una hacienda en Belem, Brasil. Los documentos de la compañía indican que en 2011, Portal Do Boi firmó un convenio con el gobierno venezolano, por lo cual exportó 13 mil bovinos vivos.

Sin embargo, ex compañeros de clase recuerdan que, a inicios de la década pasada, Biancucci Abreu era solo el representante de una empresa española que compraba chatarra ferrosa para luego procesarla.

Otro oficial del Ejército venezolano, también egresado de la Academia Militar, pero en la Promoción General de Brigada Lucas Carvajal, de 1985, es el mayor retirado William José Hernández Cova. Este oficial, que en 2002 fue sometido a una investigación por supuestas irregularidades cometidas en abril de ese año, cuando era gerente de Finanzas de la Compañía Anónima de Industrias Militares (Cavim), aparece en el Registro Nacional de Contratista (RNC) como accionista mayoritario de una empresa constructora. Se trata de Mpd Master Proyecto y Desarrollo, C.A. Dicha compañía, constituida en 2004, recibió entre 2007 y 2012 la cantidad de 32 contratos de obras, 24 de los cuales fueron otorgados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales para trabajos de reacondicionamientos de centros de salud en todo el país.

En febrero de 2008, la presidenta de la Asociación Civil Anticorrupción Interpelación Popular Organizada (Aipo) dirigió una comunicación al presidente del Seguro Social, capitán Carlos Rotondaro —promoción de 1987 de la Academia Militar— solicitando información acerca de la entrega de contratos sin licitación a una serie de empresas, entre las que se encontraba de Mpd Master Proyecto Y Desarrollo, C.A. Se desconoce si hubo respuesta. El 15 de mayo, Diario Las Américas, periódico de Florida, Estados Unidos, publicó que la esposa del ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, Zuleima Medina Rodríguez, es directora de Inversiones Alzuro —que importa alimentos de EEUU. El texto periodístico relaciona al mayor Hernández Cova con el caso.

El registro de contratista revela que tanto Mpd como Alzuro ocupan una oficina en el mismo piso en el Centro Comercial Bello Monte, en Baruta. Ambos oficiales retirados, representan a esa parte de los venezolanos que hicieron buenos negocios en los primeros 15 años de revolución. Alguno de ellos, incluso, empresarios con riquezas forjadas en la época de la IV República, pero que con el chavismo lograron incrementarla, en medio de un clima supuestamente hostil a la riqueza promovido desde el Palacio de Miraflores.

El adeco con lazos rojos

Nicolás Mangieri, abogado egresado de la Universidad Santa María en el 2000 y socio fundador del Bufete MBA, poseía bienes de fortuna incluso antes de la llegada del chavismo al poder. Su familia participó en la ejecución de obras públicas para gobiernos regionales especialmente en Guárico.

En septiembre de 1999, la gestión del gobernador de Guárico de entonces, Eduardo Manuit, ligado al recientemente instalado presidente de la República, Hugo Chávez, procedió legalmente contra la empresa Proyectos NT C.A., propiedad de Mangieri, por incumplimiento del contrato de asfaltado de una vía. Cinco años después de esa demanda, el empresario se presentó a la elección de gobernador de Guárico como precandidato con el apoyo de AD. De la empresa Proyectos NT no quedó ni rastros en el Registro Nacional de Contratista. Pero desde 2005, el abogado y constructor se convirtió en el principal ejecutante de obras del gobierno de Anzoátegui, en ese momento dirigido por el chavista Tarek William Saab. Esto generó que sectores oficialistas acusaran al gobernador de financiar a la oposición a través de esos contratos. Incluso en una columna de la época se cita al secretario general del partido Acción Democrática en Anzoátegui, Miguel Arismendi, quien habría reconocido en un programa de una televisora regional que Mangieri era contratista del gobierno regional.

En el Registro Nacional de Contratista figuran al menos dos empresas con Mangieri como principal accionista. Mangieri Freda Compañía Anónima (Manfreca) y Construcciones y Mantenimientos Maro, C.A. (Maroca). De estas dos, Maroca, creada en 2007 en Anzoátegui, recibió 15 contratos hasta 2009, de los cuales 12 fueron de la gobernación de esa entidad. Mangieri también es el propietario de una de las empresas contratistas del sector eléctrico de mayor tradición, Gtme de Venezuela, incluso desde 2011 aparece en los registros de Florida, EEUU, como el dueño de la filial registrada en ese país Gtme Tradding Corp. Los anteriores propietarios de esta firma eran los Camero, propietarios de Televen.

Según informe de Corpoelec de marzo de 2013, Gtme lidera un consorcio que en dos obras eléctricas, en Miranda y Nueva Esparta, regenta proyectos de $227 millones, más Bs 259 ,77 millones.

Los jóvenes “empresarios”

Cuando comenzaron sus actividades empresariales, el mayor de los muchachos tenía 31 años. Se trata de Leopoldo Alejandro Betancourt López, presidente de Derwick Associates, una empresa contratista del sector eléctrico que, en sus primeros 14 meses de funcionamiento en el país, recibió 12 contratos de obras eléctricas de parte de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Corporación Venezolana de Guayana (CVG). Entre otros motivos, los obtuvieron gracias a la vinculación de los representantes de la compañía con Javier Alvarado Pardi, hijo del ex viceministro de Desarrollo Eléctrico y ex presidente de la Electricidad de Caracas, Javier Alvarado Ochoa.

Desde la publicación del reportaje “El cable pelao en la electricidad”, en Últimas Noticias, el 7 de agosto de 2011, escrito por el autor de esta nota, muchos megabytes de información circularon por páginas web acerca de las actividades de Betancourt López y su combo, a quienes el periodista Juan Carlos Zapata bautizó como “Bolichicos”.

La dos últimas informaciones sobre ellos se originaron en Estados Unidos. En primer lugar Wall Street Journal publicó, el 8 de agosto, que el Departamento de Justicia y la Fiscalía de Manhattan iniciaron una investigación sobre la compañía y en contra de una empresa estadounidense que participó en obras eléctricas en Venezuela, Pro Energy Services, con sede en Misuri. Diez días después, un tribunal de EEUU desestimó parte de la demanda del ex embajador estadounidense en Venezuela, Otto Reich, porque el diplomático no demostró que Derwick violara la Ley Rico, creada en 1970, para perseguir y sancionar civilmente ciertas actividades criminales. Revisar link.

Betancourt López, presidente de Derwick, y su primo, Pedro Trebbau López, vicepresidente, fueron demandados en tribunales de Florida y Nueva York, EEUU, por el ex embajador Reich y el presidente de Human Right Foundation, Thor Halvorssen. Ambos manifiestan, ser víctimas de campañas de descréditos lanzadas por Derwick, lo que los afecta en el plano laboral.

El informe de Corpoelec de marzo de 2013, detalla que Derwick participa en proyectos con un costo cercano a los 1.000 millones de dólares y más de 1.000 millones de bolívares, lo que la ubica entre una de las compañías más favorecidas en medio de la crisis eléctrica del país.

Gracias a esos contratos, los muchachos de Derwick poseen propiedades en diversas partes del mundo, entre ellas una finca en España. La utilizan para invitar a sus amigos venezolanos y españoles, empresarios y funcionarios de aquí y de allá a participar en actividades de cacería. Betancourt López reconoció en un documento en un tribunal de Florida que inició la empresa con un alto porcentaje de propiedades de su familia y recursos propios.

Actualmente son representados en EEUU por el abogado Adam Kaufmann, quien el pasado fuera jefe de Investigación de la fiscalía de Manhattan.

El financiero
Un empresario cercano a Betancourt López es el operador financiero Alejandro Ceballos. Juntos participaron en la operación de depósito de 500 millones de dólares de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) en el Gazprom Bank en Líbano, de acuerdo con una denuncia presentada ante el Ministerio Público por el dirigente sindical Manuel Díaz, en abril de 2011.

“La cuenta era manejada por el ex ministro Rodolfo Sanz, por su pariente Jorge Rojas Montero y el operador financiero Alejandro Ceballos (…) Los compradores a futuro transfirieron por instrucciones del ex ministro, Rodolfo Sanz, los fondos a la cuenta bancaria establecida previa orden enviada por un fax (facsímil emitido desde la oficina de Betancourt) … Es así como se apertura en Líbano la cuenta (… ), que era manejada por el ex ministro Rodolfo Sanz, un pariente de este, Jorge Rojas Montero, y un operador financiero, Alejandro Ceballos”, señaló el dirigente de acuerdo al periodista Joseph Politzuk de El Universal.

El 18 de febrero de 2008 Nelson Ceballos, hermano de Alejandro Ceballos, falleció en un accidente de avión cuando volaba a Puerto Ordaz. Ese día se realizaría en esa ciudad la toma de posesión del entonces nuevo ministro de Industrias Básicas, Rodolfo Sanz. Desde entonces, el menor de los dos hermanos se encargó del consorcio fundado junto a la madre de ambos hace más de 30 años, que está registrado en Florida con el nombre Grupo 7C Racing Stable, Corp.

En Venezuela, los empresarios liderados por Alejandro Ceballos cuentan con el Stud Grupo 7C, con caballos que corren en el Hipódromo La Rinconada; con un centro de apuesta en Lechería, estado Anzoátegui, cuyo nombre es Sport Book Grupo 7C, y al menos dos empresas inscritas en el Registro Nacional de Contratistas: Proyectos y Construcciones 1128, C.A. e Inversiones Alfamaq.

Según el Registro Nacional, la primera de las compañías, Proyectos y Construcciones, creada en 2008, desde ese año hasta diciembre de 2010, ejecutó 14 obras para el gobierno, de las cuales 13 fueron otorgadas por el Ministerio de la Vivienda.

La segunda firma, Alfamaq, fue la encargada en 2012 de reconstruir el Poliedro de Caracas, con una inversión de Bs 335 millones. Además, estaba proyectado que edificara el estadio principal para los juegos panamericanos 2019, en caso de que Ciudad Bolívar ganara la sede, lo cual no ocurrió.

Biacucci, Hernández, Mangieri, Betancourt y Ceballos son solo una muestra de aquellos que en 15 años de chavismo, supieron burlar el discurso oficial de Miraflores, quienes descubrieron que ser rico no es malo. La lista es mucho más larga, pero por ahora va este ramillete de fortunas documentadas.

Foto: Jefferson Quintana

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