Íconos

Shirley Varnagy tan alto como Barbra Streisand

Shirley Varnagy bautizó su libro El Periodismo continúa este jueves 28 de mayo. Tras su renuncia en el canal Globovisión decidió documentar parte de sus entrevistas en la nueva edición impresa. También incluye la carta que le redactó Mario Vargas Llosa tras salir del canal. Hoy para Clímax, haciendo eco de su versatilidad le dice hello a un look que le calza muy bien, el de Barbra Streisand

TEXTO: DANIEL LEAL
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Que Barbra Streisand haya comenzado su carrera en Hollywood interpretando a la comediante Fanny Brice en Funny Girl -1968- no podría resultar más apropiado. Con ese marcadísimo acento judío neoyorquino, sentido del humor elegantemente sincronizado y esa nariz tan gloriosamente imperfecta, Barbra no sólo construyó su interpretación de Fanny Brice –papel que le valió un Óscar, compartido con Katharine Hepburn. Esos también serían los elementos que utilizaría la mismísima Streisand para construir la leyenda en que se convertiría más adelante.

En medio de la década de 1960, en plena epidemia Beatles-rockera, Streisand logró hacerse un nombre cantando temas del pasado, en ese estilo vocal tan teatral, tan Broadway y hasta passé. Esta hazaña sólo es posible a punta de un talento extraordinario. Tan extraordinario es éste, que con esa belleza poco convencional y fuera de lo común –que cualquier rinoplastia arruinaría al instante– Barbra logró demolir los estándares de belleza de la industria del cine.

Pasaron los años y resulta que la chica graciosa creció para convertirse en una mujer tan seria, que terminó activa políticamente: recaudando fondos y apoyando causas. Luego de estar años predicando ese feminismo hollywoodense a través de sus Yentl -1983- y The Way We Were -1973-, migró su activismo de la ficción hacia la vida real.

Con el mismo entusiasmo de una Dolly Levi –Hello, Dolly!– contemporánea, la periodista venezolana Shirley Varnagy, ex conductora del programa Soluciones, locutora y autora del libro El periodismo continúa, aceptó ostentar el peinado nido de abeja y probar el dramático delineador popularizados por la Streisand décadas atrás. Como la propia Barbra en su edad de oro, Shirley adoptó esa imagen tan atractiva y contradictoria de una mujer vulnerable, pero con un arma secreta. En este caso: su verbo.

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Marcos Durán –  TFR Studio – Maquillaje 
José Luis Catarí – Beauty Bar – Estilismo
Juan Carlos Vivas – Vestuario
Bárbara Bianchi – Asistente de Producción 
Daniel Leal – Textos 
www.faranduleras.wordpress.com
www.facebook.com/FarandulerasOficial

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