Desde Londres llega a Caracas una exploración de la virilidad a través de los ojos de un transgénero con Testosterona que se presentó en los escenarios del Trasnocho Cultural, en una alianza con el British Council y la Embajada Británica. Su protagonista y guionista, Kit Redstone, rompe prejuicios de género y presenta al hombre bajo una mirada realista: la vulnerabilidad masculina.
Con toques de humor, el teatro físico de la compañía británica Rhum & Clay y su obra Testosterona irrumpió en la capital venezolana con un mensaje sobre inclusión y diversidad sexual.
Su escritor, Kit Redstone el director Julian Spooner; director de movimiento, Matthew Wells y el actor William Donaldson abrieron un espacio de introspección sobre la esencia masculina del ser humano.
¿En qué momento de tu vida te hiciste un hombre? La primera vez que Kit Redstone se sintió como uno fue cuando recibió su primera inyección de testosterona. Y aunque aún se veía como Kat, fue en ese instante que inició su aventura hacia la masculinidad, la cual llevaría a los teatros del mundo.
Lo que no esperaba es que sería galardonada con un premio de The Indies como mejor espectáculo en el Pleasance, Edinburgh Fringe Festival 2017 y aclamada por el público latinoamericano. Kit y Julian, actualmente codirectores de Rhum & Clay se conocieron en la escuela de teatro L’Ecole Jacques Lecoq.
“Estábamos un día reunidos en mi cocina conversando la idea de producir una obra juntos, no teníamos la intensión de que fuera algo biográfico”, relata Redstone, quien además de escribir la pieza, participa como él mismo.
Era una larga noche en Londres, Inglaterra. Se encontraba en su cocina junto a Julian Spooner con quien discutía sobre un posible trabajo en equipo y, sostiene, la conversación deliberó en una reflexión sobre el significado de la virilidad, como algo casi “metafísico”.
Distintas historias, personalidades y perspectivas. El hombre artista, el hombre asesino, el hombre transgénero. Este último sugería interés, señala. Luego de investigaciones, anécdotas e impresiones, decidieron retratar distintos aspectos de la vida de Redstone como hombre transgénero.
“Lo que hicimos fue mezclar todo, nuestra indagación y la historia de Kit. Porque todos de alguna manera y en algún momento nos hicimos hombres, y eso es lo que queremos reflejar”, asegura Spooner, quien también interpreta a Marlon Brando, una de las figuras masculinas. Añade, la preparación fue divertida y un aprendizaje. “Mucho del material ni siquiera lo utilizamos”, dice.
Así, entre la realidad y la ficción, este dúo de dramaturgos sumerge a su público en una búsqueda del hombre bueno, malo y tóxico, desde la voz de la vulnerabilidad, sensibilidad e, incluso, debilidad.
Lo cierto es que la masculinidad no está en los cromosomas. Si bien, esta puesta en escena recorre el significado de la virilidad mediante la perspectiva de un transgénero, Testosterona invita a su público a la indagación de su propia identidad y a descubrir su lado masculino.
Por suerte, Kit encontró el suyo. Un hombre apasionado, un artista. “Mi vida desde entonces es más clara. Ya esto no es una segunda naturaleza mía, ni siquiera pienso que soy trans, yo solo soy un hombre y me tratan como uno más. Y me ha hecho que me guste más la masculinidad”, señala.
Un viaje aterrador. “La parte central de la obra, tiene que ver con la primera vez que yo entré en un vestidor de hombre. Es una simple historia de lo que le pasó a un hombre trans cuando entra por primera vez a un vestidor de chicos y se equivoca de toalla”, advierte Redstone.
Por su parte, William Donalsond se unió después de la primera presentación de la pieza en Edimburgo y señala, que a pesar de que la obra no lleva a alguna conclusión concreta sobre la transexualidad, es una historia increíble que inmediatamente traslada al público al escenario. “Toda esa cantidad de rasgos de masculinidad, cuando tú te metes en la obra comienzas a ver que son parte de todos. Se siente muy real”, resalta.
Aún cuando en Europa y Latinoamérica las ideas y conceptos de la masculinidad son distintas, Redstone asegura ha tenido éxito en países como Brasil. “El hombre latino es más extrovertido, el europeo es más rígido. Sin embargo, siempre logramos esa conexión especial con el público”, señala. Gracias al British Council y la Embajada Británica, Testosterona alcanzará a la audiencia venezolana.
“Cuando llegamos a Caracas, no teníamos idea sobre el problema político que enfrentaba el país. Vinimos con la mente muy abierta. Esperamos tener una conexión maravillosa con el venezolano”, destaca Redstone.
El equipo de Testosterona, no solo sorprende con presentaciones en Venezuela, sino también con otras actividades. El 2 de octubre realizaron un taller gratuito de teatro físico y el viernes 4, un conversatorio las instalaciones del Trasnocho Cultural en apoyo a la comunidad LGBT del país, junto con la Coordinadora General de la Asociación Civil Unión Afirmativa de Venezuela y activista por los derechos LGBTI, Quiteria Franco.
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