La moda es exigente. Para colmo, miles jovencitas, sin reparar en los sacrificios, buscan imitar lo que ven en revistas. Y, sin embargo, los cánones de belleza cambian y truecan con el paso del tiempo o por el capricho de una industria que se ondea banal. Winnie Harlow es la primera modelo con vitiligo. Ella le dio sentido a la diversidad dentro de un mundo que busca igualar gustos
El diseñador alemán Karl Lagerfeld asegura:“la vida no es un desfile y no todas las mujeres son modelos”. Esa misma premisa la refrenda “lo que hace especial a una mujer es tener algo interesante y atractivo de mirar. Lo importante es hipnotizar a quien se tiene al frente”. Aunque muchos lo nieguen, lo diferente llama la atención. Por romper moldes, la morena canadiense de 20 años Winnie Harlow conquistó las miradas curiosas que buscaban ver más que una cara bonita.
Winnie es la primera modelo del mundo con vitiligo, una enfermedad degenerativa de la piel en la que los melanocitos (las células encargadas de la pigmentación) mueren. A sus cuatro años de edad empezaron a aparecer las manchas. Más tarde, en el colegio, según ella misma cuenta, se burlarían llamándola “vaquita” o “cebra”. Sin embargo, fue en el casting de America’s Next Top Model cuando le mostró al mundo que podía sacarle ventaja a su particular look. Después de eso marcas como Desigual, Benetton y Show Studio no pudieron resistirse a sus encantos.
Sus manchas están perfectamente sincronizadas. En sus ojos, barbilla, brazos, manos, piernas y pies la despigmentación es simétrica. El blanco va al ritmo de las curvas de su cuerpo pareciendo que las mismísimas máculas fueran pintadas por algún artista abstracto que decidió jugar con su piel también lienzo.
Ella misma acierta: “llevo pintada mi historia en la piel”. Demuestra que las cosas que suelen marcar la vida no lo hacen por casualidad. Todas tienen un motivo. Lo que antes era un complejo ahora se convirtió en su toque especial, ventaja y gran apuesta para hacer dinero. “Antes me avergonzaba, ahora los fotógrafos y maquilladores suelen halagarlas”, comenta satisfecha.
Perfectamente imperfectos
Pero Winnie no es la única de la industria del entretenimiento que tiene defectos pronunciados. La periodista Sara Carbonero, novia de Iker Casillas, también tiene marcas y cicatrices en un brazo. El cantante Seal de 51 años, ex esposo de la modelo Heidi Klum, tiene marcas en la cara debido al Lupus que le diagnosticaron en la adolescencia. El actor Vince Vaughn, ex de Jenifer Aniston, perdió parte de su pulgar cuando estaba más joven.
Como ellos, muchos más, la diferencia la hicieron al ser conscientes de que sus condiciones no son un impedimento.
En este momento en que todos estamos obligados a mantenernos encerrados en nuestras casas practicando la cuarentena obligatoria y el teletrabajo, muchos de nuestros looks quizás ya no se vean tan adecuados para hacernos lucir mejor en cámara por lo que la tendencia "Comfort below the waist, business above" (Comodidad de la cintura para abajo, ejecutiva para arriba) está cobrando cada día más importancia a escala global
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Marian López, ingeniera de profesión pero modista de corazón, destaca dentro del mundo de los fashion stylist. Su talento, inteligencia y ojo para las tendencias es reconocido por personalidades venezolanas y de otras tierras
