"Cocaine Cowboys: The Kings of Miami": ¿qué hacen actualmente los protagonistas?

Las producciones sobre narcotraficantes gozan de muy buena salud. Probablemente al leer estas líneas, te vengan nombres de series como «El Patrón del mal»; «El señor de los cielos»; «Narcos» y un largo etcétera. Es tanto el impacto y el atractivo de estos delincuentes que  grandes estrellas como Tom Cruise («Barry Seal») y Johnny Depp («Blow») y Benicio del Toro («Escobar: Paradise Lost») se apuntaron a encarnarlos.

Netflix, que prácticamente ha creado una categoría para estas producciones, sabe que tiene una mina de oro con esta temática y se ha apuntado un nuevo éxito con «Cocaine Cowboys The Kings of Miami». Esta docuserie, estrenada a finales de julio, es obra Billy Corben, quien ha trabajado este tema durante 12 años de la mano con su productor, Alfred Spellman.

La pareja de realizadores sorprendieron al mundo en 2006 con el documental «Cocaine Cowboys«, que seguía el reinado de Ana Griselda Blanco Restrepo, integrante de la cúpula del Cartel de Medellín y pionera en el tráfico de cocaína en Miami. A esta producción le siguieron dos secuelas: «Cocaine Cowboys 2», de 2008 y «Cocaine Cowboys Reloaded», de 2014.

«Cocaine Cowboys: The Kings of Miami», se centra en los jóvenes de origen cubano Sal Magluta y Willie Falcon, conocidos entonces como «Los Muchachos», que dirigían el comercio de cocaína en Miami en la década de 1980. 

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En esta docuserie de 6 capítulos conocemos cómo estos jóvenes pasaron de vender marihuana en las calles a traficar al menos 75 toneladas de cocaína en Estados Unidos. Mientras delinquían, se camuflaban como deportistas que competían en la bahía de Miami, con grandes lanchas y recaudaban más de 2.100 millones de dólares con su empresa ilegal. 

Si ya viste el documental, sabrás que una de las grandes protagonistas es Marilyn Bonachea, quien por muchos años fue novia de Magluta. De acuerdo con Corben, ella fue quien los contactó, en 2007, tras ver la primera entrega basada en la narcotraficante colombiana. ¿Qué pasó con ella después? Hay noticias.

Bonachea fue incluida en el Programa de Protección de Testigos hasta 2003. En la docuserie explica que perdió contacto con su familia, incluido su hijo, después de testificar contra sus antiguos amigos y ayudar al gobierno.

Según su Linkedin, se graduó de la Universidad de Miami con una licenciatura en Comunicación del Habla en 1991. De acuerdo con Español News, todavía vive en Florida hoy, un poco al norte de Miami. Tiene 65 años y trabaja como consultora.

El director de «Cocaine Cowboys: The Kings of Miami» dijo a Vanity Fair que ella está actualmente jubildada, vive tranquila y planea escribir un libro sobre su vida. «Tiene historias realmente convincentes, incluso más profundas de lo que nos adentramos en la serie”, explicó Corben.

Magluta, por su parte, sigue cumpliendo su condena de 195 años en la prisión máxima seguridad en Florence, Colorado, donde están otros criminales famosos, como el atacante del maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev y al narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán. Tiene 66 años. 

Corben aseguró que mantiene una correspondencia por correo postal y electrónico con el convicto y afirma que el antiguo rey de Miami lo está pasando muy mal.

«Es realmente brutal. Creo que está en su celda unas 23 horas al día. Tiene acceso muy limitado al teléfono, al correo electrónico y al exterior, como el tiempo en el patio. Es una vida muy debilitante. Y creo que, durante estos años, ha sido muy perjudicial para su salud física y mental», dijo el documentalista.

De acuerdo con Corben, Magluta se ha aferrado a la fe: «Está muy en contacto con su Dios». En la serie hay referencias a esto, aunque pareciera, según Bonachea, que el criminal utilizaba a la religión como una última carta salvadora. Deseaba creer que el arrepentimiento a última hora de los pecados podía borrar lo hecho en la tierra.

De hecho, en la crítica que se le hace a la serie en BuzzFeed, se señala que prácticamente la serie endiosa a los narcotraficantes y se le da poco espacio a la reflexión sobre los crímenes y no se le da relevancia a las voces las víctimas, que no fueron pocas. Pudieron ser más, si no se hubieran dado unas casualidades milagrosas.

En cuanto Falcón, como se explica en el programa, cumplió su condena de 20 años y fue deportado a República Dominicana. En este país se presentaron protestas, por su pasado criminal. «Le pidieron que se fuera», señaló Corben. El paradero actual del socio de Magluta se desconoce. Tiene 65 años.

«Creo que sé dónde está ahora. No lo he confirmado todavía, así que no lo diré, pero está haciendo todo lo posible para vivir sus años de jubilación», afirmó Corben. «Es como Marilyn, solo intenta vivir tranquilamente ahora y bajo el radar».