El gobierno de Colombia anunció nuevas medidas que se aplicaran para la recepción de retornados venezolanos en la frontera. La decisión se toma por la masiva presencia de connacionales aglomerados en los pasos fronterizos cercanos a los puentes internacionales
El asesor presidencial del gobierno de Colombia en temas migratorios y Director General de Fronteras con Venezuela, Felipe Muñoz, anunció la aplicación de nuevos controles migratorios para la llegada de venezolanos retornados al departamento Norte de Santander, limítrofe con Venezuela.
La aplicación de los controles entró en vigencia este sábado 13 de junio y el primero de ellos se refiere a la reubicación de al menos 500 venezolanos retornados que permanecían aglomerados en el municipio Villa del Rosario (La Parada), en campamentos desplegados en el puente Tienditas.
La medida fue tomada con la intención de evitar, tanto en los ciudadanos venezolanos como en la comunidad de Villa del Rosario, riesgos en materia de salud, dijo Felipe Muñoz.
El traslado de los connacionales a campamentos del puente Tienditas se realiza en coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismos de cooperación internacional como ACNUR, la gobernación del Norte de Santander y las alcaldías del área metropolitana, detalló el director de fronteras.
En el puente de Tienditas, se brindará a la población venezolana que retorna de diferentes ciudades de Colombia o terceros países (Perú, Ecuador, Chile), vigilancia en materia de salud y condiciones dignas de alojamiento, y en lo referente a derechos humanos, protección y atención integral, agregó.
Las personas que viajan hacia Venezuela permanecerán no más de dos días en las instalaciones de Tienditas que se consideran como un albergue transitorio o una estación para recibir apoyo antes de ser trasladados en días acordados –lunes, miércoles y jueves- al cruce hacia Venezuela.
“Van a tener un sitio adecuado desde el punto de vista sanitario y que les garantice mayor seguridad”.
Una mayor vigilancia y control a los vehículos de transporte legal (autobuses) de retornados venezolanos que viajan hacía Norte de Santander, se estableció entre alcaldes y gobernadores de otros departamentos del vecino país, a fin de evitar el desbordamiento de personas en el paso fronterizo con Venezuela y que afecta al municipio Villa del Rosario.
Se reforzará la vigilancia con patrulleros de la Policía Nacional de Colombia, en los puntos de ingreso al departamento fronterizo con Venezuela. Autobuses no autorizados o que no se encuentren siendo parte de la actividad legal de transporte de venezolanos no tendrán acceso a la zona, señaló Felipe Muñoz.
Los nuevos controles se aplican con el fin de alcanzar un flujo organizado y evitar la aglomeración y pernocta de personas que regresan a Venezuela en la vía que conduce desde el municipio Villa del Rosario hacía el puente internacional Simón Bolívar, destacó Muñoz.
La normativa será ampliada a otras ciudades de Colombia, (Bucaramanga y Cali) y eventualmente en Ipiales, frontera con Ecuador, donde se abrirán espacios para el control del flujo migratorio, informó el director de fronteras.
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