Venezuela

Colombianos… ¿temblad?

El día antes de que Maduro explicara su “plan económico” para reactivar la nación, un patético Roy Chaderton conversaba con un no menos patético José Vicente Rangel. Ambos son ejemplos de cómo los resentimientos y los complejos pueden volver brutas a personas inteligentes. Arístides Calvani hubiera sufrido mucho al ver cómo uno de sus pupilos más capaces terminó diciendo sandeces en televisión pública.

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FOTOGRAFÍA: AFP

En marzo de 2008, una persecución en caliente de las fuerzas armadas colombianas en territorio ecuatoriano, causó uno de los conflictos diplomáticos más severos de los últimos tiempos. Raúl Reyes, comandante del Secretariado y vocero de las FARC, pereció en el ataque. El gobierno de Álvaro Uribe, presidente de Colombia en aquel entonces, presentó excusas a Ecuador, pero a la vez alegó su legítimo derecho de haber penetrado en su territorio acogiéndose a una resolución de Naciones Unidas referida a persecuciones transfronterizas. Hugo Chávez -quien ya estaba molesto con Uribe por haberlo retirado como mediador ante las FARC para liberar unos rehenes- ordenó movilizar las tropas hasta la frontera con Colombia como protesta por la muerte de Reyes. 10 batallones estaban supuestos a desplegarse en los estados Zulia, Táchira y Apure.
Un par de meses después me encontré con un sargento amigo mío. Le pregunté que cómo le había ido durante la movilización y que cuál frontera le había tocado. “Carolina, te cuento que sólo llegamos hasta un poquito más allá de Valle de la Pascua”. Me comentó que fue una combinación de baterías vencidas, falta de gasolina, improvisación, fallas de logística, órdenes encontradas… los herederos del Ejército Libertador habían puesto la cómica. “Eso fue un verdadero desastre”. ¡Claro que fue un desastre! Les faltó recorrer casi 800 kilómetros hasta la frontera más cercana con Colombia.
¡Y pensar que el Ejército Libertador en 1819 atravesó el páramo de Pisba a pie para sorprender a los realistas, sin estar preparado adecuadamente para el frío, con insuficientes provisiones, pocos animales de carga y sin embargo lo logró! Esa hazaña está considerada como una escaramuza militar de gran valor estratégico. Sus sucesores -casi doscientos años después- fueron incapaces de movilizarse a pesar de contar con todos los pertrechos bélicos de última generación… Los mismos que diez años después de aquel fiasco vimos correr en estampida durante el supuesto atentado a Nicolás Maduro. ¡Ésos son con los que Chaderton asegura que “tenemos superioridad militar”!
“Se creen más (sic) superiores y más civilizados que nosotros, pero nosotros somos más”, dijo. ¿Somos más qué?, pregunto yo. Los colombianos son 49 millones y medio de habitantes. Nosotros en Venezuela no llegamos a 32 millones. Las Fuerzas Armadas colombianas tienen alrededor de un millón y medio de efectivos. La Fuerza Armada venezolana tiene alrededor de 320.000 personal activo y 450.000 en la reserva. Juntando activos y reservistas no llegamos ni a la mitad de lo que ellos tienen. En la página del Global Fire Power podemos comparar con exactitud ambas fuerzas armadas, donde Colombia, a pesar de no haber tenido petróleo sino hasta entrado el siglo XXI, es militarmente mucho más fuerte que Venezuela. https://www.globalfirepower.com/countries-comparison-detail.asp?form=form&country1=colombia&country2=venezuela&Submit=COMPARE. Y en los renglones donde Venezuela tiene mayor número, por ejemplo, en los tanques, uno termina preguntándose en qué estado estarán los nuestros, si hace diez años fueron incapaces de llegar hasta la frontera.
Por otro lado, el presupuesto de Defensa de Colombia es de $12.145.000.000 mientras que el de Venezuela es sólo la tercera parte, $4.000.000.000 ¿Cuál es la superioridad entonces? ¡Que Dios nos salve de una guerra, no sólo porque Colombia es un país hermano, sino porque la desventaja nuestra sería insalvable!
No sé qué querrá el régimen chavista inventando este conflicto con Colombia. ¿Algo parecido a la marramuncia de Videla con las Malvinas, quizás? Lo que sí sé es que nuestra “mayor” superioridad sólo existe en mentes acaloradas, resentidas y acomplejadas como las de Chaderton y Rangel. Tenía razón Bolívar: la inteligencia sin probidad es realmente un azote. Colombianos… ¿temblad?]]>

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