Venezuela

Ciclistas tachirenses suspenden recorrido hasta Caracas por ataques y amenazas

La familia tachirense que salió el pasado lunes en bicicleta desde el estado Barinas con rumbo a Caracas suspendió su "Cruzada por Venezuela" luego de que motorizados encapuchados los atacaran y los amenazaran.

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Foto: Mariana Duque

Los médicos Joseph Escalante y su esposa Kimi Akito, junto a cuatro de sus hijos, tenían el objetivo de pedalear hasta entrar a Caracas el próximo viernes santo como un acto de fe, sacrificio y para mantener viva la esperanza del pueblo ante la crisis que vive Venezuela. La «Cruzada por Venezuela» se suspendió. La causa: la violencia.

La ruta que querían recorrer en bicicleta pasaría por Barinas, Guanare, Acarigua, San Carlos, Maracay y Caracas.

Al llegar al kilómetro 10 del recorrido, segunda etapa de la meta, dos hombres encapuchados que se desplazaban en una motocicleta los atacaron con piedras.  

“Eran cerca de las 7:30 de la mañana. Tenían la intención de partirme el vidrio de la camioneta, pero gracias a Dios no alcanzó, me llegó fue al capó y falló. Joseph y los niños que iban pedaleando están muy bien, intentaron lanzarles a ellos también pero las piedras eran tan grandes que no pudieron sacarlas del bolso. Todos estamos en la camioneta y llegaremos a Acarigua en el carro y no en bicicleta”, dijo Kimi Ayito vía telefónica.

Hasta ese momento la familia no se había amilanado, el ataque con piedras no lograba apartarlos del objetivo. Sin embargo, una amenaza hecha durante la noche de este  martes, logró que los tachirenses desistieran de llegar a Caracas.

“Eran cerca de las 8 de la noche cuando una persona extraña llego al hotel en donde nos hospedamos y amenazó a mi esposo, le dijo que no nos iban a permitir llegar hasta allá, hasta Caracas. Mi esposo se mantuvo firme y con mucho respeto les dijo que si íbamos a continuar. El trayecto de Cojedes que aparentemente era el más peligroso lo íbamos a realizar en la camioneta para luego seguir en bicicleta hasta Caracas”, relató Ayito.

“Después no se queje de las consecuencias”, le advirtieron.

Cerca de las 9:00 pm, el hijo de 11 años avisó a Ayito que “algo extraño sucedía en el estacionamiento del hotel. Un vehículo llegó, se estacionó justo frente a nuestra camioneta y puso las luces delanteras altas para alumbrar la camioneta. El niño se cansó de ver por la ventana y justo después de que bajó la cortina escuchamos un ruido fuerte afuera pero cada uno de nosotros siguió en sus actividades sin prestar atención”.

El aviso del vigilante del hotel los puso en alerta, “señor, su camioneta no está bien. Nos acercamos y constatamos varios huecos, uno grande y varios pequeños. El caucho del copiloto trasero se desinfló”, contó Ayito.

“La cruzada por Venezuela” se canceló. La familia Escalante buscó de inmediato la asesoría jurídica para denunciar a los órganos competentes la persecución de la que fueron objeto, así como los actos de violencia que se ejecutaron en su contra.

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