Venezuela

Con desolación en las calles y caída en las ventas el Táchira enfrenta el apagón

Más de 24 horas han transcurrido desde que el estado Táchira quedó sin electricidad. La mayoría de los comercios permanecieron cerrados durante este 23 de julio, incluyendo entidades bancarias y estaciones de venta combustible. Las calles desoladas dan cuenta de las afectaciones que ha generado la suspensión repentina y prolongada del servicio eléctrico

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Foto: Rosalinda Hernández

Caras tristes, desolación y negocios cerrados, mientras otros pocos permanecen funcionando con plantas eléctricas que se deben abastecer con gasolina repagada a 20.000 pesos colombianos por cada recipiente con capacidad de 20 litros, es la imagen que muestra la entidad tachirense luego del apagón nacional del lunes 22 de julio.

Esta gasolina que usan las plantas eléctricas no es vendida en las estaciones de servicio ni las provee el Estado por lo que los comercios deben comprarla por otras vías fuera de los canales habituales.

Los comercios que han podido continuar abiertos, reportan una caída en las ventas de 80% debido a la intermitencia en los puntos de venta. Monedas como el peso colombiano y el dólar son recibidas a cambio del pago de mercancías.

«Las ventas están caídas en casi 90%. Tengo punto inalámbrico que funciona con una línea Digitel pero está fallando mucho y no hay efectivo lo que hace imposible las ventas. Aquí la gente llega con pesos y se les reciben pero son muy pocos los que vienen a comprar con la moneda extranjera. Hasta ahora nadie dice por qué es la falla y ya van más de 20 horas sin servicio», dijo Yasmín Osorio,administradora de la dulcería La Extrafina, en San Cristóbal.

En las estaciones de servicio de la entidad tachirense la venta de combustibles se redujo pues no todas cuentan con plantas eléctricas de gran capacidad para mantener el despacho de combustible por espacios de tiempo prolongado.

A las afueras de las entidades bancarias los clientes se abarrotan, algunas de las agencias no contaban con un plan de contingencia para atender la emergencia por falta de electricidad.

Los más perjudicados resultaron ser las personas de la tercera edad y quiénes se desplazan a de municipios foráneos a retirar algo de dinero en efectivo. Enfermos, cansados y responsabilizando al gobierno de Nicolás Maduro del apagón nacional, muchos de estos venezolanos expresaron su malestar.

Reinaldo León es paciente oncológico, se encontraba en la única sede del 100% Banco de Táchira y desde allí se quejó, dijo haber llegado al establecimiento de madrugada y aún a las 11:30 am no había logrado acceder al banco.

«Aquí hay gente que como yo llevo desde las 4:00 de la mañana. Son personas de la tercera edad, andamos sin desayuno y ya casi es el almuerzo y ni la gerente, ni nadie sale a decirnos nada. Ya hasta los vigilantes se han retirado. Esto que estamos viviendo es culpa del régimen, de la dictadura que vivimos, que no respeta a ningún sector de la sociedad y menos al adulto mayor. Nos han inmovilizado y la población es incapaz de salir a protestar este tipo de maltrato. Estamos sometidos a una tortura física y psicológica», dijo Léon.

Por su parte, Ninfa Ramírez, pensionados se trasladó desde el municipio Uribante, a unas seis horas de San Cristóbal para tratar de desbloquear la cuenta bancaria, diligencia infructuosa ante el colapso del servicio eléctrico.

Con preocupación la tachirense dijo que buscan enloquecer al pueblo.

«El viaje me sale en pasaje 40.000 bolívares y si el banco decide atenderme solo está dando 20.000 bolívares. Por qué tenemos que vivir esta situación tan traumática en un país tan hermoso como Venezuela que se está acabando por los malos manejos de quienes gobiernan», se cuestionó la jubilada

Entrada la tarde de este miércoles el servicio eléctrico en la zona de frontera se restableció progresivamente luego de 22 horas suspendido, Sin embargo en la capital, San Cristóbal, continuó sin electricidad, hasta prácticamente las 8:00 de la noche, 28 horas después del apagón. La telefonía fija y móvil trabajan de manera irregular, igual que el internet.

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