Opinión

Con la mirada en el Oscar

El 5 de enero entregan los Globos de Oro, termómetro por excelencia para definir a nominados y virtuales ganadores del premio de la Academia entre un grupo de películas, actores y actrices que ya despuntan como favoritos | Texto por Aquilino José Mata

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Los premios Oscar se vienen con todo
Cortesía | Texto por Aquilino José Mata

En la próxima edición de los premios Oscar parecería que el premio al mejor actor tiene el nombre de Joaquin Phoenix, aunque en las últimas semanas Antonio Banderas le viene latiendo en la cueva.

El español, galardonado en Cannes en este rubro por Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, ha sido reconocido recientemente también como el mejor actor europeo del año por este rol y según la revista Time su interpretación es la mejor de 2019.

¿Podría ser, al fin, el papel que lo conduzca a brillar en la temporada de premios? Todo lo lleva a ello: consiguió su quinta nominación a los Globos de Oro, se hizo con el gran premio de la Asociación de Críticos de Los Ángeles y además resultó nominado a los Critics Choice Awards, la máxima distinción de la poderosas Asociación de Críticos de Estados Unidos.

Pero Banderas no lo tendrá fácil. Así como la película Joker resalta por su brutal carga de violencia para demostrar cómo la sociedad puede influir en la creación de un monstruo, buena parte de este resultado se debe a la contundente interpretación de su protagonista, Joaquin Phoenix, en esta particular historia sobre el villano de Batman.

Está inmenso y lo da todo, crea un personaje que pasará a la historia del cine. Crítica y público coinciden en que se trata de una notable interpretación y hasta el director, Todd Phillips, al recibir el gran premio del Festival de Venecia por su película, dijo que si no fuese por el potente trabajo desarrollado por el actor estadounidense, el filme no hubiese sido el mismo.

No son pocos los que estiman que Phoenix es el más serio candidato a llevarse el Oscar.

Otro fijo en la quiniela del premio de la Academia para figurar entre los nominados es el norteamericano Adam Driver, quien borda el que sin ninguna duda es el mejor trabajo de su carrera en Historia de un matrimonio.

El joven actor está llamado a ser uno de los histriones de referencia de los próximos años. Ya en 2018 resultó postulado al Oscar por su sobresaliente performance en Infiltrado en el KKKlan y en 2014 ganó la copa Volpi como histrión en el Festival de Venecia por Hungry Hearts.

La comedia de Netflix Mi nombre es Dolemite marcó el regreso de Eddie Murphy a la gran pantalla, luego de una prolongada ausencia.

Y lo hizo con un personaje que le permitió dar rienda suelta a toda su artillería cómica, recurso que aprovechó magistralmente el realizador, Craig Brewer, para realzar en términos de excelencia la historia real de Ray Moore, un artista que adoptó la personalidad de un proxeneta apodado Dolemite durante la década de los setenta. La nominación, al menos, parece asegurada.

Actrices todo terreno

En cuanto a quién podría hacerse acreedora de la estatuilla a la mejor actriz, las más mencionadas son la ya oscarizada Renne Zellweger y Scarlett Johansson, aunque a ambas podría colárseles Charlize Theron.

La eterna Bridget Jones volvió con un biopic un tanto polémico sobre la gran estrella del cine y de la música Judy Garland, en una lectura que no le gustó a Liza Minelli, hija de la legendaria actriz y cantante, quien no aprobó el proyecto.

Reneé Zellweger camino a los Oscar

Pero Zellweger se mimetizó de tal manera en el personaje, que no solamente lo hizo suyo, sino que también le imprimió una imagen definitivamente subyugante. Nadie queda indiferente ante su interpretación.

Y aunque Historia de un matrimonio ha tenido críticas memorables, destacando principalmente la labor del director Noah Baumbach y la de sus protagonistas, Scarlett Johansson y Adam Driver, ha sido éste último el que mayores loas se ha llevado, aunque la rubia actriz no lo desmerece y por ello aparece también en las listas aspirando a otros galardones, como el Globo de Oro y el SAG Award, que entrega en Sindicato de Actores de Hollywood, de allí que tendría gran chance de conseguir su primera nominación a los Oscar, aunque no se la considere precisamente una fija para ganarlo.

La que podría arrebatárselo a las dos anteriores es Charlize Theron, quien ya obtuvo la ambicionada estatuilla en 2004 por Monster.

Esta vez se luce en El Escándalo, cinta basada en el sonado caso de acoso sexual que denunciaron periodistas y presentadoras de Fox News contra Roger Alies, cofundador de esa cadena de noticias norteamericana de tendencia conservadora, quien como consecuencia de ello fue retirado de su cargo en 2016.

La actriz interpreta a Megyn Kelly, una de las periodistas denunciantes. Para ello tuvo que usar una prótesis en la nariz y un maquillaje especial y ya sabemos lo que le gusta a Hollywood este tipo de caracterización.

JLo y Brad Pitt van con todo

Entre las actrices secundarias, Jennifer Lopez es la que más se menciona por su rol en la comedia Estafadoras de Wall Street, por la cual la han nominado ya al Globo de Oro y al prestigioso premio del Sindicato de Actores.

JLo viene luchando por ser tomada más en serio en el mundo del cine y esta podría ser su gran oportunidad. Su única nominación a un galardón importante de Hollywood la tuvo en la época de sus inicios, cuando en 1997 la postularon al Globo de Oro por Selena.

JLo quiere ser tomada en serio por la academia

En su camino sólo se podría interponer la veterana Laura Dern por Historia de un matrimonio, rol donde conmociona con un monólogo en torno a los juicios morales que pesan sobre las madres cuando son evaluadas ante los ojos de los demás.

Una disertación que no llega al minuto y medio, pero que ha conseguido robar algo del protagonismo al alud de alabanzas y elogios de las interpretaciones de Adam Driver y Scarlett Johansson.

Otra destacada en este apartado es Margot Robbie, una de las más relumbrantes actrices emergentes de Hollywood, cautivadora en El escándalo, tal y como ha sido su constante en otros de sus filmes.

Se habla de Brad Pitt por Érase una vez en Hollywood contra Al Pacino por El Irlandés cuando se apunta al próximo Oscar como mejor actor de reparto. Una lucha de titanes. Todo ello si no escala posiciones Tom Hanks por Un hermoso día en el vecindario, donde interpreta al mítico Fred Rogers, un popular presentador de la televisión de Estados Unidos, amado por los niños y desconocido para el resto del mundo.

Brad Pitt es uno de los favoritos por su rol en Había una vez en Hollywood

Pero aún si este actor, con dos Oscar en su haber -por Filadelfia y Forrrest Gump-, no ganara, ya tiene premio seguro, porque la Academia le ha concedido el Cecil B. DeMille como homenaje a su carrera.

Scorsese va por todo

De El  irlandés, la producción de Netflix dirigida por Martin Scorsese, hay quienes dicen que es la virtual ganadora del Oscar a la película del año, lo cual le daría la segunda estatuilla a su realizador (ya antes la consiguió por Los infiltrados).

Pocas dudas hay de que ganará, según los entendidos. Es, ya se ha dicho, historia del cine. Vista como una crónica de la mafia, es una visión madura y desmitificadora de la figura del gánster, un retorno a su mirada del crimen organizado, tema de varias de sus obras más celebradas, como Buenos muchachos (1990), Casino (1995), Bandas de Nueva York (2002) y Los infiltrados (2006).

El Guasón es favorito a llevarse al menos una estatuilla a casa

Se trata, de acuerdo a la opinión predominante, “de una ofrenda a sí mismo y a gran parte de su cine más influyente”. En roles de peso figuran tres estrellas emblemáticas del género de mafiosos: Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci. Nada más y nada menos.

La revelación a través de una historia de matrimonio

Otro producto de la factoría Netflix, Historia de un matrimonio, tiene todos los ingredientes para competir en esta categoría. Su realizador, Noah Baumbach, se basó en Una historia de Brooklyn (2005), inspirada en el divorcio de sus padres, precisamente la película que lo puso en la palestra.

Para esta nueva lectura revivió su propia separación de la actriz Jennifer Jason Leigh, a la que conoció cuando ella participaba en Proof, una obra de Broadway. La ruptura se produjo después de que la rubia Greta Gerwig, actual pareja de Baumbach, apareciera en el panorama como protagonista de Greenberg, filme que el realizador rodó en 2010.

A paso lento pero seguro viene avanzando en todas las quinielas El escándalo (Bombshell), de Jay Roah, que cuenta con tres protagonistas de lujo: Charlize Theron, Nicole Kidman y Margot Robbie.

Repasa el caso de acoso sexual que imperó durante dos décadas dentro de Fox News, que originó la caída en desgracia de Roger Ailes, jefe de la cadena de noticias y punta de lanza mediática de la campaña de Donald Trump.

El ejecutivo fue relevado de su cargo en 2016 como consecuencia de la acusación de abuso que le hizo más de una veintena de periodistas y presentadoras.

Es otro tema que atrae a los votantes del Oscar, que hace tres años le otorgaron el premio a En primera plana (Spotlight), sobre la investigación del Boston Globe que destaparía el encubrimiento de la iglesia católica a miembros del clero acusados de abusar sexualmente de niños, filme que desplazaría en este rubro al gran favorito de aquel año, El renacido, del mexicano Alejandro González Iñárritu.

El Guasón, de lo mejor de 2019

Si algo hay que decir de Joker que no amerita discusión, es que es una de las grandes películas del año. Su sorprendente paso por la Mostra de Venecia, donde logró el León de Oro, confirmó que la película protagonizada por Joaquin Phoenix iba a dar mucho que hablar, lo que en efecto ocurrió y quedó confirmado por los encendidos elogios de la crítica, el respaldo masivo del público y la inevitable polémica sobre su supuesto mensaje de incitación a la violencia.

Uno de los detalles que más llamaron la atención es que fue coescrita y dirigida por Todd Phillips, que hasta entonces solo había realizado comedias del estilo de la trilogía ¿Qué pasó ayer? Ahora entrega un crudo y turbio drama muy alejado de sus trabajos anteriores.

Antes del estreno de Joker avisó de sus intenciones al declarar: “No seguimos nada de los cómics, la gente se va a enfadar”. Y aquí sí es verdad que se equivocó. Nadie se enfadó, más bien lo celebraron por su originalidad conceptual. ¿Premiarán con un Oscar su decidido cambio de registro?

Tarantino en la pelea

Érase una vez en Hollywood significó el retorno a los sets del prolífico Quentin Tarantino, a quien se da como seguro aspirante en las listas de nominados, no solamente a la mejor película, sino también al mejor director. Y lo hizo con este cruel relato de más de tres horas, uno de cuyos ganchos fue unir a dos luminarias de la relevancia de Brad Pitt (con quien ya había hecho Malditos bastardos) y Leonardo DiCaprio (el villano de Django desencadenado).

Estos dos sex-symbols de los 90 nunca habían trabajado juntos. La historia, aunque no se centró directamente en los crímenes de Charles Manson, transcurre en la misma época, con Margot Robbie interpretando a Sharon Tate, la asesinada esposa de Roman Polanski.

Tarantino y Había una vez en Hollywood probablemente se lleven un Oscar a casa

También aparecen Dakota Fanning, Damian Lewis, Kurt Russell, Al Pacino, Bruce Dern y Lena Durnham, entre otros. La cinta es un homenaje al antiguo modo de hacer cine, al spaguetti-western de Sergio Leone (hasta el título sugiere a su Érase una vez en América) y a las viejas glorias del cine.

Aquí Tarantino relaja su impronta violenta -aunque mantiene el humor negro- para centrarse en los personajes y desbordarse en nostalgia cinéfila.

Entre España y Corea del Sur

En cuanto a la película internacional, como ahora titulan el rubro que hasta el año pasado se llamaba “Mejor filme de habla no inglesa”, Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar y Parásitos, de Bong Joon-ho. Son los que se vislumbran con todas las de ganar.

El drama autobiográfico del director español, con un magnífico Antonio Banderas como su alter ego, puede hasta valerle una nominación al mejor director, lo mismo que al coreano Bong Joon-ho, quien mereció la Palma de Oro en Cannes por su película y que lidera las apuestas gracias a su campaña en Estados Unidos, donde no deja de ganar premios colaterales.

Banderas y Almodovar van por la estatuilla

Ambas producciones han pasado a la siguiente fase en la carrera a los premios de la Academia de Hollywood, al entrar en la lista de 10 preseleccionadas, pero desde ya se asegura que serán las principales contendores entre las cinco nominadas en este apartado, a anunciarse el 13 de enero.

En la selección de la ganadora a la mejor película animada, y atendiendo a los galardones previos que han recibido, los votantes de la Academia decantarán sus preferencias entre dos filmes de la factoría Disney: Frozen 2 y Toy Story 4.

En cualquier caso, las respuestas a tantas conjeturas sobre el premio más popular de la industria del cine, se confirmarán, o quedarán relegadas, el próximo 5 de enero, en la ceremonia de entrega de los Globos de Oro, el galardón de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, que aún sigue siendo el indiscutible termómetro de lo que ocurrirá a la hora de seleccionar a los nominados y ganadores del Oscar, a ser anunciados, respectivamente, los días 13 de enero y 9 de febrero, con sus consabidos batacazos, sorpresas e inexcusables omisiones.

Texto de Aquilino José Mata

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