Venezuela

Corpoelec obedece y prende la Cruz del Ávila

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Texto: Andrés González Camino @androsval | Video y fotos: Crsitian Hernández @fortunecris

Poca gente sabe que el encendido de la Cruz del Ávila es un acontecimiento al que se acude cual feligrés o peregrino de montaña. La Navidad capitalina también sella su inicio con una multitud que sube 3 kilómetros dentro del cerro para ver una suerte de espectáculo. Se trata de un ascenso que a buen ritmo por la vía del Cortafuegos toma alrededor de una hora y termina en aquel gigante metálico iluminado durante toda la fiesta decembrina.

Lo malo es que, desde la Cruz, una estructura de hierro.enrevesado de 37 metros en forma de cruz romana, Caracas no se percibe en todo su esplendor, pues la reforestación no lo permite. Y probablemente la multitud que asistió tampoco. Decenas de personas se agolpaban el 1 de diciembre sobre un montículo del sector Cerro el Castaño para cantar aguinaldos y compartir, mientras operadores de la Corporación Nacional Eléctrica (Corpoelec) permanecían sobre la platabanda inferior de la estructura esperando «la orden» para llevar a cabo la activación de los 74 reflectores de 150 vatios cada uno. El año pasado el mandato vino en la forma de un “pase” por parte del presidente Nicolás Maduro a las 9 de la noche, dos horas después del plazo tope del encendido.

Eran al menos 10 trabajadores de Corpoelec. Desde lejos se veían muy atareados, discutiendo entre ellos, manipulando una especie de caseta en la que se asumía la presencia de una especie de botón que prendía todo. Focos concentrados de personas cantaban cada media hora “No sabe, no sabe” para provocar a los funcionarios.

Pronto oscureció. Como se tomaron dos horas y media para completar el trabajo desde que la mayoría de la gente se ubicó a plenitud alrededor del suceso, surgía una ola de burlas, chalequeos, consignas, hastíos, indignaciones, bullas, y demás. No era para menos especular que no sabían hacerlo bien o que el poder de la cruz se había echado a perder. Porque se trataba de Corpoelec. La presencia de tres plantas de Diesel calentaron la situación. Era por si acaso, decían.

Sí. Definitivamente se quemó la Cruz o estos tipos no son capaces de darle a «On», se presumió. Además de aguinaldos y bromas se escucharon también cuentas regresivas para presionar a los funcionarios. «¡Pero busca a esa iguana!», gritaban al fondo. No faltaron tampoco los improperios ni los cantos antigobierno – ¡Y vaaa a caeeeer…! – Pero tampoco faltaron los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que subieron en sus motos con sus fusiles. Era algo bastante extraño para alguien que iba por vez primera. Los de Corpoelec nos dijeron que estaban esperando la directriz para poder activar la cosa y que todo era desde abajo y no allí. Finalmente a las 8:12 de la noche llegó la verdadera cuenta atrás para el encendido y la euforia.

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