
Crema Paraíso tiene una larga y bonita historia que comenzó a escribirla Adalberto Katz a mediados del siglo pasado. Y comenzó con un par de máquinas de hacer helados cremosos que importó desde Cuba, a principios de los años 50.
Adalberto llegó a Venezuela después de la Segunda Guerra Mundial, tras sobrevivir en Europa la persecución nazi contra los judíos. En Checoslovaquia y otros países de Europa, se formó como panadero, y ese vínculo con los alimentos lo mantuvo toda su vida.