Venezuela

Crímenes dantescos, la consecuencia de vivir en un Estado sin ley

La gravedad de los crímenes en Venezuela ha ido en aumento durante los últimos años, en especial en zonas donde el estado se ha replegado y abandonado a la población

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Crímenes dantescos

Dos bandas criminales se reunieron el sábado 8 de febrero en el sector San Vicente del municipio Paz Castillo de los Valles del Tuy, estado Miranda. La razón del encuentro era dividir el control de la zona.

Durante la reunión ocurrió una discusión que terminó en un enfrentamiento y tiroteo, lo que causó la muerte de tres integrantes de una de los grupos.

La otra organización buscó venganza. El resultado fue cuatro personas más quemadas, y una quinta desmembrada.

Los Valles del Tuy es uno de los sectores en Venezuela más afectados por la inseguridad. En los últimos años, la zona mirandina se convirtió en un lugar donde la policía permite la comisión de delitos por parte de las bandas criminales que luchan por hacerse con el control de la comunidad.

Solo en la primera semana de 2020 se reportaron por lo menos 17 homicidios, reseñaron distintos periodistas.

Se debe resaltar no solo el alto número de crímenes en la zona, sino su naturaleza sádica -hay casos de tortura, decapitaciones y desmembramientos-. La tendencia a este tipo de asesinatos es cada vez más frecuente en el país.

Estructuras del crimen

Fermín Mármol García, Abogado Criminalista y director del Instituto de Ciencias Penales, señala que el incremento de este tipo de muertes tiene que ver con las estructuras del crimen organizado que existe en el país.

«En Venezuela tenemos organizaciones delictivas muy poderosas. Estas dominan el territorio en el que se encuentran, y al no tener disputas con el Estado venezolano, pues este ha abandonado las zonas rurales para centrarse en las urbanas, adquieren mayor control», explicó.

No obstante, Mármol asegura que estas organizaciones criminales, a pesar de todo, mantienen la «paz» en el territorio. «Al tener el control total de una zona, evitan los enfrentamientos entre grupos más pequeños y desorganizados».

El experto agrega que en estas zonas del país las bandas delictivas no son aun organizaciones  estructuradas, lo que ocasiona disputas entre bandas menores y originan crímenes violentos.

«Lo que puede estar ocurriendo en los Bajos Mirandinos es que no existe una gran estructura criminal. En una tierra donde no exista esta figura y además no haya presencia policial, pueden generarse conflictos entre bandas pequeñas», señaló Mármol.

Crear estrategias

Según Fermín Mármol García el problema con el crimen y la violencia organizados es que se comportan como «tumores».

«Los tumores disminuyen o aumentan. Si no hay tratamientos o son inequívocos, van a crecer y va a hacer metástasis», advirtió el abogado.

Destacó la necesidad de crear estrategias donde se pague el costo político de perseguir a las estructuras criminales y llevarlas frente a la justicia. Por otro lado, señaló que a la par hay que trabajar la parte social; fortalecer la presencia de escuelas liceos y empresas en la zona que produzcan negocios.

Mármol García puso de ejemplo los casos de México, Colombia y Brasil como países que emprendieron esfuerzos en crear políticas integrales.

«Me temo que en Venezuela hemos tenido ausencia de políticas públicas para controlar los crímenes, pero han sido ineficientes. Mientras que otras medidas lo han incentivado», concluyó el abogado.

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