El asesinato de un hombre de 50 años por sus hijos para quitarle la casa es el más reciente de los crímenes horrendos reseñados en Venezuela. El episodio sirve a la socióloga Magaly Huggins como referencia para enfocar el contexto de un país que ha perdido referentes y valores fundamentales.
Un hombre de 50 años de edad que vivía en la parroquia Caricuao, oeste de Caracas, fue asesinado por sus propios hijos menores de 20 años, luego de una fuerte discusión familiar. El hecho no terminó con el homicidio, el yerno del occiso desmembró el cuerpo de la víctima y lo lanzó en varios predios de esta localidad capitalina. Cada vez son más frecuentes este tipo de crímenes sangrientos en Venezuela.
“Esta crisis no es gratis, esta crisis tiene mucho que ver con lo que en psicología social llamamos la construcción del sujeto de la violencia”, dijo la psicóloga social Magally Huggins, en entrevista con El Estímulo.
Si no ocurriera en Venezuela hasta organizaciones no gubernamentales del mundo tendrían algo que decir al respecto. Pero, ocurrió en Caracas, desde hace años la ciudad capital más violenta del mundo según el número de asesinatos por cada 100.000 habitantes. Las cifras son recopiladas por el Observatorio Venezolano de la Violencia.
Estos crímenes se repiten por aquí con espantosa frecuencia, uno más abominable que otro.
El pasado 6 de febrero fue recuperado parte de un cuerpo desmembrado debajo de un puente del Metro de Caricuao, una populosa zona de enormes bloques residenciales. En un pozo estaban las extremidades inferiores, en otro los brazos y cerca de ellos la cabeza. Los restos fueron identificados como los de como Orangel Emilio Morales Mujica, de 50 años.
Mujica vivía solo en el piso dos de un apartamento en el sector UD7 de Caricuao. El día del crimen, sus hijos, una hembra y un varón, más el yerno, se acercaron hasta esta residencia. Según fuentes de la policía científica, allí se habría suscitado una discusión, lo señalaron de tratar de abusar de su propia hija.
Algunos vecinos de la familia Morales accedieron a hablar del caso, bajo condición de anonimato. Comentaron para este reportaje que en esa casa siempre había problemas, a menudo se escuchaban discusiones con el hombre que hoy no puede contarla, hasta que el día 6 de febrero las discusiones y el alcohol terminaron de manera trágica.
La investigación arrojó que después de la discusión, los hijos del occiso, Mikail Morales Maikan de 14 años y Airangel Hyriana Morales Maikan de 19 años, tomaron cada uno un arma blanca (cuchillos) e infringieron heridas a su padre por varias partes del cuerpo. Todo esto en horas de la madrugada. Posteriormente, Alberto Calderón Rincón, de 20 años, y yerno de Morales, procedió a descuartizar el cuerpo del hombre en el baño del apartamento.
Sacaron el cuerpo de la casa y lo llevaron al lugar donde lo encontraron habitantes de la comunidad, quienes avisaron a la policía que acudió al lugar esa mañana.
En entrevistas con los funcionarios del cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), los dos hermanos confesaron lo que había hecho y que el novio de su hermana fue quien desmembró el cuerpo. Agregaron que el torso, que aún no se ha localizado, lo lanzaron al río Guaire, que atraviesa Caracas.
En rueda de prensa este lunes 8 de febrero, el director del Cicpc comisario Douglas Rico, manifestó que el posible móvil del hecho fue la intención de los jóvenes de quedarse con el apartamento tras asesinar al padre.
La sociedad pareciera ir sentada en última clase del barco a la deriva en medio de la crisis profunda que vive Venezuela. El país parece marchar sin rumbo, con tripulantes sin hábitos sanos ni educación. Sin luces. Con ausencia de políticas de Estado que ayuden a corregir ese rumbo.
¿Qué clase de trastornos les han causado a los venezolanos, que algunos terminan actuando como psicóticos o psicópatas?.
Para tratar de entender que le pasa a nuestra sociedad, primero vamos a diferenciar ambas patologías psíquicas, tras este trágico suceso en Caricuao y si este pudiera ser el diagnóstico. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, un psicópata tiene las siguientes características:
A. Patrón dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás, que se produce desde los 15 años de edad, y que se manifiesta por tres (o más) de los hechos siguientes:
1. Incumplimiento de las normas sociales respecto a los comportamientos legales, que se manifiesta por actuaciones repetidas que son motivo de detención.
2. Engaño, que se manifiesta por mentiras repetidas, utilización de alias o estafa para provecho o placer personal.
3. Impulsividad o fracaso para planear con antelación.
4. Irritabilidad y agresividad, que se manifiesta por peleas o agresiones físicas repetidas.
5. Desatención imprudente de la seguridad propia o de los demás.
6. Irresponsabilidad constante, que se manifiesta por la incapacidad repetida de mantener un comportamiento laboral coherente o cumplir con las obligaciones económicas.
7. Ausencia de remordimiento, que se manifiesta con indiferencia o racionalización del hecho de haber asesinado, herido, maltratado o robado a alguien.
B. El individuo tiene como mínimo 18 años.
C. Existen evidencias de la presencia de un trastorno de la conducta con inicio antes de los 15 años.
D. El comportamiento antisocial no se produce exclusivamente en el curso de la esquizofrenia o de un trastorno bipolar.
Los psicóticos tienes estas características:
A. Desconfianza y suspicacia intensa frente a los demás, de tal manera que sus motivos se interpretan como malévolos, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cuatro (o más) de los hechos siguientes:
1. Sospecha, sin base suficiente, de que los demás explotan, causan daño o decepcionan al individuo.
2. Preocupación con dudas injustificadas acerca de la lealtad o confianza de los amigos o colegas.
3. Poca disposición a confiar en los demás debido al miedo injustificado a que la información se utilice maliciosamente en su contra.
4. Lectura encubierta de significados denigrantes o amenazadores en comentarios o actos sin malicia.
5. Rencor persistente (es decir, no olvida los insultos, injurias o desaires).
6. Percepción de ataque a su carácter o reputación que no es apreciable por los demás y disposición a reaccionar rápidamente con enfado o a contraatacar.
7. Sospecha recurrente, sin justificación, respecto a la fidelidad del cónyuge o la pareja.
B. No se produce exclusivamente en el curso de la esquizofrenia, un trastorno bipolar o un trastorno depresivo con características psicóticas, u otro trastorno psicótico, y no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de otra afección médica.
En este caso, pareciera no importar lo más fundamental que tiene una sociedad, la familia. Es cierto que, la descomposición social llegó al extremo de desintegrar núcleo familiar venezolano. ¿Qué responsabilidad tiene el Estado con los valores que va perdiendo parte de nuestra sociedad?
Para la reconocida psicóloga social y criminóloga Magally Huggins, la Venezuela del siglo XXI es un país anómico, lo que en ciencias sociales se conoce con el concepto de anomia, que no es más que la pérdida de valores.
“Esta crisis no es gratis, esta crisis tiene mucho que ver con lo que en sicología social llamamos la construcción del sujeto de la violencia, y eso tiene que ver con varios factores que deterioran la condición humana. Por ejemplo, Venezuela es un país en donde la violencia es la forma de relación más común tanto en las relaciones individuales como en las relaciones sociales”, afirmó esta profesora de la Universidad Central de Venezuela, UCV, e investigadora de la ONG «Una Ventana a la Libertad».
Explicó que en las relaciones individuales vivimos algo muy peligroso en esta época de cuarentena, la violencia intrafamiliar, que es histórica, y en la actualidad no hay propuestas de atención y solución a este problema.
“La violencia intrafamiliar es la mejor escuela para formar sujetos activos de la violencia. La socialización masculina es particularmente centrada en la violencia: los hombres no lloran, si te pegan, pega tu más duro. La violencia en Venezuela hoy es estimulada y promovida desde la más tierna edad, y aunque no todos reaccionan igual, no podemos esperar que no sucedan casos como el de Caricuao”.
Lo que esta sucediendo es una convivencia dramática en la familia y en la sociedad, aseguró Huggins, respecto a estos crímenes.
Agregó que, desde el régimen de Hugo Chávez, los máximos representantes del poder estimularon la violencia como forma de relación y de resolución de conflictos, y cuando la violencia se desata, puede llegar a niveles extremos.
“Esta vez fue un padre, lo más común son las mujeres asesinadas por los maridos, lo más común son niños y jóvenes que se meten a defender a la madre y son agredidos por el padre. Eso se percibe si tú vas a un prescolar y te pones a hablar con las maestras, ellas te van a contar como entre los niños se cuestionan los problemas de violencias que hay en sus casas y entre ellos pueden llegar a señalarse de cobardes si no defienden a la mamá”.
“Esos casos como el de Caricuao van a seguir apareciendo, no sabemos el detonante, no sabemos la historia previa, lo que sí sabemos es que esa no era la solución al problema que tuvieran, porque ahora todos van a terminar metidos en unas cárceles que son unos recintos en donde entran con primaria en delitos, en crimen, y salen con un doctorado, porque allí no se rehabilita nadie. Ahora ellos van a pagar con sus vidas porque lo que se vive en una cárcel no es vida”, dijo la socióloga.
Los individuos de la sociedad venezolana han perdido los valores morales, indicó Huggins, “eso se aprende, nadie nace violento o con valores”.
El Estado tiene gran parte de la responsabilidad, aseguró Magaly Huggins, “un alto cargo del gobierno que dice groserías en televisión, y al que piensa distinto le dice que lo va a meter preso, es el peor de los ejemplos. En democracia pudimos educarnos, estudiar…¿Dónde está la educación hoy?. Los niños van a la escuela para tratar de comer algo y ahora tampoco pueden hacerlo. La diferencia de clases, la marcó, la profundizó y la convirtió en una brecha muy difícil de cerrar un gobierno que se hace llamar socialista”.
Aseveró que las personas que cometieron el asesinato del hombre de 50 años, no habían nacido cuando “comenzó este caos, tienen 14, 19 y 20 años, son unos niños, pero crecieron con el quítate tú para ponerme yo, con el robo, el discurso violento”.
Insistió en que lo individual no es ajeno al entorno social donde te haces, te formas y te educas.
“Las generaciones de las dos últimas décadas en Venezuela se están formando en contexto sicosocial, político, económico y cultural, en donde los valores no existen. En donde la productividad, el trabajo, la democracia, la educación para ser mejores, son circunstancias que no están dadas. Terror da pensar a quien le toque, no recuperar la economía, sino reconstruir el tejido social y la ciudadanía”, exclamó Huggins.
En la Morgue de Bello Monte, en Caracas, ingresaron en los últimos días al menos tres cadáveres de víctimas de asesinatos: un hombre apuñaleado por su propia sobrina, un ex convicto ejecutado por la policía CICPC y un joven de 22 años acribillado y arrojado al río Guaire. Casos que serían sonados en otras latitudes y que en Venezuela no hacen escándalo ni por tres días.
