Maggie Smith tuvo una carrera llena de éxitos y ganó múltiples premios, incluyendo dos Óscar y varios BAFTA. Su icónico papel como la profesora McGonagall en Harry Potter y su actuación en Downton Abbey serán por siempre recordados
La actriz Maggie Smith, leyenda del teatro y del cine británicos, falleció a los 89 años, anunció este viernes su familia en un comunicado.
«Murió pacíficamente, en el hospital, esta mañana temprano», anunciaron sus hijos, Chris Larkin y Toby Stephens.
«Era una persona muy reservada, pero estaba con sus amigos y familiares en los momentos finales de su vida. Deja dos hijos y cinco nietos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela», añadieron.
Maggie Smith fue una de las grandes damas de la actuación, inició su travesía artística en el encantador Oxford Playhouse, pero su verdadero debut en Broadway en 1952 marcó el comienzo de una carrera deslumbrante. Su talento brillante la llevó a conquistar el teatro londinense, donde fue reconocida con cinco premios Evening Standard por sus memorables actuaciones en obras como El ojo público (1962) y Hedda Gabler (1970). No es de extrañar que también haya sido nominada al prestigioso premio Tony en dos ocasiones, llevándose finalmente el galardón en 1990 por Lettice and Lovage.
Smith fue parte de producciones emblemáticas, desde el Festival de Stratford con Antonio y Cleopatra (1976) hasta el West End con Un delicado equilibrio (1997). Su pasión por el teatro se traduce en un legado impresionante que abarca varias décadas.
En el cine, su carrera despegó con Nowhere to Go en 1958, lo que le valió una nominación al BAFTA. Pero fueron sus actuaciones en Los mejores años de Miss Brodie (1969) y California Suite (1978) las que la catapultaron a la fama, ganando dos Premios Óscar y convirtiéndola en una de las pocas actrices que ha sido reconocida en ambas categorías. Su trayectoria cinematográfica también incluye obras maestras como Otelo (1965) y Gosford Park (2001), acumulando un impresionante número de premios que incluyen cinco BAFTA y múltiples Emmy y Globos de Oro.
Entre 2001 y 2011, Smith se convirtió en un ícono para las nuevas generaciones al interpretar a la formidable profesora Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter. Su versatilidad como actriz la llevó a brillar en películas como Hook (1991) y El exótico Hotel Marigold (2012).
Recientemente, se le vio deslumbrar como la condesa viuda de Grantham en la aclamada serie Downton Abbey, consolidando su estatus como una de las actrices más queridas y respetadas del panorama artístico. Sin duda, Maggie Smith fue una fuerza de la naturaleza en el mundo del entretenimiento, un verdadero ícono cuya carrera es un ejemplo de pasión y dedicación.
El mago Albus Dumbledore es el papel más recordado de este extraordinario actor británico que desarrolló una prolífica carrera.
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